En el último año y medio todos los sectores económicos debieron implementar más que nunca los conceptos de flexibilidad y adaptación al cambio. Afortunadamente para muchos, el camino ya había comenzado con los primeros pasos a una mayor digitalización de sus operaciones. Pero hubo un sector que nació con una cultura digital en constante desarrollo.
Mientras algunas áreas financieras llevaban décadas con el mismo modelo, el sector fintech nació de la misma innovación tecnológica. Y, precisamente, en lo que va del siglo xxi, la tecnología no deja de proponernos cambios, muchos de ellos disruptivos. Algunos ejemplos son la modificación de la atención bancaria, la ampliación de sus horarios, el dinero electrónico y los pagos digitales.
El futuro del dinero
Estos cambios fueron bien recibidos por los usuarios, porque aumentaron las posibilidades de sus manejos financieros. Ahora es más fácil transferir dinero, pagar o cobrar en las profesiones independientes e invertir.
La digitalización también acercó a los usuarios al mundo de las criptomonedas, tanto los pequeños inversores como las grandes empresas. Ya sea como un medio de ahorro particular o para resguardar parte de la tesorería de empresas, para Andrés Ondarra, country manager de Bitso Argentina, «las cripto son un habilitador de nuevos servicios y formas financieras, tanto de inversión como de compra».
Democratización digital
Y no es la única área que se desarrolló ampliamente en este último año y medio. Todas las plataformas digitales se convirtieron en el canal para seguir trabajando durante los primeros meses del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Los comerciantes que no podían abrir sus locales, necesitaron una manera de seguir trabajando. La solución llegó con la mayor aceptación del e-commerce, o comercio electrónico.
Los pagos y cobros digitales ya existían, pero la pandemia los llevó a niveles mucho más altos de aceptación. Porque son una alternativa segura y práctica, ya que evitan el contacto con el dinero en efectivo o el intercambio de tarjetas y documentos. De esta manera, se convirtieron en herramientas ideales para cumplir con las políticas sanitarias.
Pablo García, VP de Marketing de Mercado Pago, comentó sobre su uso: «Pusimos a disposición de clientes y vendedores todo nuestro sistema de herramientas para que las personas puedan continuar transaccionando sin salir de casa».
La aceleración digital, al mismo tiempo, sirvió como una puerta de acceso a más usuarios del sistema financiero. Silvana Jachevasky, chief marketing officer en Naranja X, explicó: «Tenemos más de 5 millones de consumidores que interactúan por medio de una cuenta en pesos. Ofrecemos tarjetas de crédito y débito, préstamos, seguros, viajes y soluciones de cobro para comercios y cuentapropistas. Lo hacemos a través de un dispositivo que lanzamos a fines del año pasado. Cualquier usuario que se descargue nuestra app accede hoy a una cuenta que funciona como puerta de ingreso de todos los servicios, los productos y las funcionalidades que la empresa ofrece».
La tecnología permitió una mejor adaptación a las condiciones impuestas por la pandemia, y el sector fintech supo aprovechar las oportunidades para crecer y para ofrecer una mayor gama de servicios y productos a los usuarios.
Ver Entrevistas
