De cara al cambio de gobierno, el balance de los bancos se concentra en el corto plazo. Un informe de Moodys da cuenta de que al 23 de noviembre de 2023 el stock de Leliq (las letras que emite el Banco Central para retirar pesos del mercado) del sistema financiero era un 23% menor al del viernes previo a las elecciones.
En ese período, el stock de Pases mostró un aumento en torno al 43%. Esto implica que los bancos se van desprendiendo de las Leliq, que son colocaciones a 28 días de plazo, para pasarse a colocaciones cortas, como los Pases, que son de uno a siete días.
Este cambio en el perfil de las colocaciones de los bancos se relaciona con la incertidumbre generada por la llegada de Javier Milei a la presidencia. El mandatario electo dijo que desarmar la bola de Leliq es uno de sus prioridades. El stock de este instrumento financiero llega a 23 billones de pesos y ante la incertidumbre por lo que viene, los bancos prefieren pasar a colocaciones más cortas.
Moodys detalla que, por el lado de los pasivos, “se observó una baja en los depósitos a plazo y un aumento de los depósitos a la vista, lo que implica un disminución en el plazo promedio de los depósitos que acompaña la estrategia de acortar el plazo de los activos”.
Priorizar la flexibilidad
“En el actual contexto de incertidumbre en relación a cuál va a ser la solución que proponga el nuevo gobierno para desarmar las posiciones de pasivos remunerados del BCRA, la dinámica que adoptaron los bancos de acortar el plazo promedio de su balance les brinda mayor flexibilidad para achicar sus balances, o bien para direccionar su activo hacia otros instrumentos o, incluso, para tomar la decisión de colocar una proporción en cuenta corriente en el BCRA”, explican.
El stock total de pasivos remunerados tuvo un aumento del 3% con respecto al viernes previo a las elecciones.
A pesar de estos cambios, el stock total de pasivos remunerados tuvo un aumento del 3% con respecto al viernes previo a las elecciones y el balance de los bancos mantiene su exposición a las condiciones de política monetaria y de financiamiento de la deuda pública.
En opinión de Moodys Local Argentina, “el principal desafío para los bancos continúa siendo la elevada exposición al riesgo de mercado derivado de la concentración de las inversiones en instrumentos públicos”.
Sin embargo, la consultora remarca que “los elevados niveles en términos históricos tanto de liquidez como de capitalización actuales de los bancos actúan como mitigantes y les permitirá afrontar pérdidas moderadas”.
Dado el actual contexto de escasez en las reservas del BCRA y, a pesar de que el stock de depósitos en dólares ha disminuido en los últimos años, “los bancos mantienen disponibilidades en dólares en sus propios tesoros para estar en condiciones de satisfacer los potenciales retiros de sus clientes”.
“Consideramos que, en caso de que aumente la salida de este tipo de depósitos en el corto plazo, el riesgo se encuentra parcialmente mitigado por la baja exposición a préstamos y la elevada liquidez en dólares que presentan los bancos argentinos”, señala Moodys.
El informe también puntualiza que el aumento en la proporción de los depósitos a la vista disminuye el costo de fondeo de los bancos y compensa parcialmente los menores ingresos por intereses.»
“En las últimas semanas se observó un cambio en la composición de los pasivos con una baja en la proporción de depósitos a plazo remunerados y un aumento en los depósitos a la vista que, en su gran mayoría, no reciben remuneración. Esto genera que los bancos disminuyan el costo promedio de su fondeo, lo que les permite compensar parcialmente los menores ingresos por colocaciones financieras en instrumentos del BCRA de menor plazo, que devengan menor tasa de interés y que la rentabilidad se vea afectada en menor medida”, precisa Moodys.
Por otra parte, continuó: “A pesar de la coyuntura actual, caracterizada principalmente por un escenario de inflación creciente y alta volatilidad, esperamos que el aumento en los niveles de morosidad no sea significativo debido a que se encuentran en niveles muy por debajo del promedio histórico. A su vez, este riesgo se encuentra mitigado por adecuadas coberturas con previsiones y niveles de capital elevados en términos históricos”.