Correr por dos para eliminar barreras
El banco ICBC se presentó en el Premio Conciencia con una acción inclusiva en la que participaron voluntarios que hicieron ejercicio acompañados por el aliento de un deportista con discapacidad intelectual.

17 Mar, 2023

La pandemia de COVID-19 llevó a muchas empresas a reformular las actividades de voluntariado para que fueran compatibles con las distintas fases de la cuarentena.

En el caso del banco ICBC en los meses de aislamiento los voluntariados presenciales se transformaron en voluntariados virtuales.

“Buscamos la forma de seguir colaborando de manera remota con diferentes causas sociales”, cuenta Macarena Santos Muñoz, responsable de Relaciones Institucionales en ICBC Argentina y directora ejecutiva en Fundación ICBC.

A este objetivo se le sumó uno adicional: impulsar a los empleados a que, pese a las restricciones de la pandemia, mantuvieran hábitos saludables. “Además de aprovechar los beneficios de la tecnología y las conexiones remotas, pusimos énfasis en incentivar a los empleados a realizar ejercicio con regularidad”, destaca.

Nuevas formas, mismo objetivos

La propuesta que elaboraron buscó unir dos objetivos: incentivar actividades saludables y fomentar el voluntariado a distancia. Para cumplir estas metas se aliaron con la Fundación Baccigalupo, una organización social cuyo objetivo es que todas las personas con discapacidad intelectual encuentren en el deporte una herramienta para lograr una mayor integración en la sociedad.

La Fundación Bacigalupo tiene 700 alumnos activos en cinco sedes: Buenos Aires, Salta, Mar del Plata, Córdoba y Bahía Blanca.

Una vez definido el objetivo primario desde ICBC sumaron objetivos de mediano plazo. Entre ellos, fomentar hábitos saludables para que los empleados cumplan con la actividad física recomendada. La meta unida a este propósito fue impulsar un cambio en la comunidad para que las personas con discapacidad intelectual sean aceptadas e incluidas para tener oportunidades de desarrollo.

«Nos planteamos el objetivo de eliminar las barreras y promover la diversidad y sustentabilidad en todas nuestros espacios y dependencias a lo largo del país.» Macarena Santos Muñoz, ICBC.

“También nos planteamos un objetivo a tres años: eliminar las barreras y promover la diversidad y sustentabilidad en todas nuestros espacios y dependencias a lo largo del país”, señala Santos Muñoz.

Ya con los objetivos definidos pusieron en marcha el proyecto. Convocaron a los voluntarios y les contaron la propuesta: podían elegir diversas actividades físicas, desde correr una maratón hasta salir a caminar cerca de su casa. A cada uno se le asignaría un “compañero virtual” que lo alentaría y motivaría en ese esfuerzo. Los empleados recibieron el perfil de su dupla para conocerse y saber por quién iban a correr. Así se cumpliría con el lema de la campaña: “Correr por dos”.

“Los voluntarios podían elegir cualquier deporte. A cada uno se le designaba una dupla, que lo iba alentando a hacer la actividad. Como broche hicimos una fiesta por Zoom donde pudimos compartir con todos. La inclusión se notó muy de cerca con estas actividades mixtas”, indica.

De la actividad participaron 37 empleados. El correlato de la actividad fue una donación del banco a la Fundación que sumó 175.000 pesos.

Correr motivados

“Encaramos una iniciativa solidaria que tuvo como objetivo recaudar fondos para que cada vez más personas con discapacidad intelectual accedan al deporte para mejorar su calidad de vida”, explica Santos Muñoz.

La iniciativa tuvo varias modalidades. En su versión presencial, los maratonistas que corrieron los 42K de Buenos Aires fueron invitados a recorrer sus últimos 100 metros de la mano de uno de los alumnos de Fundación Baccigalupo.

En la versión online, empleados del ICBC corrieron o caminaron cerca de sus casas por ellos mismos y por un joven con discapacidad intelectual.

“Al realizarse de manera virtual fue federal y pudieron participar personas de todas las sucursales del interior. Pudieron elegir la actividad física que más les gustara: caminar, correr, bailar, andar en bici, monopatín o rollers. Cada uno elegía los kilómetros a recorrer. No había un mínimo ni un máximo. Lo importante era la motivación para hacerlo”.

 

Para mantener el espíritu en alto, el ICBC les dio estímulos a los participantes. Armaron un kit de corredor, con el tag “Corro × 2” para que imprimieran y engancharan en su remera. También les ofrecieron una selección de canciones en Spotify para que los deportistas las escucharan durante su recorrido.

Además les propusieron rastrear el recorrido a través de la descarga de alguna aplicación para hacer el tracking y así compartir videos y fotos del trayecto (App Relieve, Nike Run, Adidas, Garmin).

Cerca de la fecha del Corro × 2 desde el banco se realizó un recordatorio, se compartieron flyers de la cuenta regresiva y se intercambiaron mensajes de apoyo entre las duplas. Al final del encuentro se realizó un «abrazo virtual» entre las parejas a través de la aplicación Zoom.

Con esta iniciativa se lograron 3.000 minutos de actividad física y más de 200 kilómetros recorridos en más de 20 barrios.

“Los objetivos que nos planteamos estuvieron cumplidos. Lo que buscamos fue hacer una acción innovadora. Esta actividades solo la podíamos hacer por medios digitales en medio de la pandemia. Teníamos un cupo para participar y logramos que se sumaran cincos ciudades, lo que nos permitió hacerlo en forma federal para que no fuera solo de Buenos Aires”, explica Santos Muñoz.

Una de las metas a las que apuntaron fue a aumentar el compromiso y la concientización entre los empleados. “Pudimos ver que la sensibilización ya estaba instalada en una parte del grupo humano que compone ICBC. La actividad produjo un impacto doble: en la actividad física realizada y en la inclusión de personas con discapacidad”.

“Muchos de nuestros colaboradores retomaron su ejercicio y ese fue el puntapié para que volvieran a salir a correr o caminar”, señala Santos Muñoz.

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