El rendimiento de varias de las criptomonedas más populares del mercado fue positivo en 2021, comparado al avance de la inflación del 50,9% en el país el año pasado.
En ese sentido, siete de las diez monedas virtuales más utilizadas por los argentinos los resguardaron de la evolución del índice de precios, según un informe elaborado por la consultora Focus Market, en base a datos del Cripto Index de Buenbit, que supervisó la realización del estudio.
El reporte tomó como referencia a la inflación del último año, a los efectos de evaluar el rendimiento real de las diez criptomonedas con mayor nivel de capitalización de mercado.
“Pese a la tendencia bajista en la cotización de las ‘cripto’ en el último mes y medio, la mayoría tuvo un rendimiento real positivo frente a la inflación interanual. La Argentina se ubica en el top 10 a nivel mundial de su utilización”, señaló Damián Di Pace, director de Focus Market.
“En una economía como la argentina, en la que los elevados niveles de inflación, las restricciones para acceder al dólar, la desconfianza en la moneda nacional y las tasas reales negativas incentivan la búsqueda de alternativas de inversión rentables, por eso las criptomonedas ganan terreno. No obstante, esta realidad coincide con la necesidad de mayor educación e inclusión financiera”, sostuvo Santiago Manoukian, consultor económico.
Rendimiento, ‘cripto’ por ‘cripto’
Para Di Pace, a pesar de la baja, los argentinos que apostaron por algunas ‘cripto’ le ganaron a la pérdida del poder adquisitivo y la devaluación. Obtuvieron una ventaja por sobre quienes conservaron sus ahorros en pesos. “Esto no contribuye a generar una mayor inversión en el país”, agregó.
La criptomoneda solana, con un rendimiento promedio del 96,9% en pesos, fue la gran ganadora de 2021; seguida por polygon, con un 98,2%; terra, con un 97,45%; y binance, con un 90%. Otras emisiones populares y de reciente crecimiento, como ethereum y cradano, ganaron un 63,72% y un 73%, respectivamente.
No obstante, no todas resultaron beneficiosas. Por ejemplo, bitcoin, la de mayor capitalización, alcanzó un rendimiento real en moneda local del 35,95%, en promedio, con lo cual no le ganó a la inflación.
Teniendo en cuenta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC), estimado por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central de la República Argentina (BCRA), arrojó un 55% para 2022, esta “cripto” podría no ser el mejor resguardo de valor.
Proyecciones para 2022
Para Di Pace, una inflación proyectada del 55% para el próximo año en la Argentina representa un desafío para obtener rendimientos reales en inversiones en criptomonedas. “El argentino no encuentra en la criptomoneda la vía para ganar plata fácil, a diferencia de lo que se cree. Sino que, por el contrario, ve difícil realizar una inversión productiva y obtener rentabilidad luego del pago de impuestos por la presión tributaria local, el riesgo laboral y la volatilidad de la macroeconomía local, que no generan seguridad ni previsibilidad del retorno de la inversión. Por eso, se vuelca a esta opción”, afirmó.
“Saliendo de las stablecoins, si bien en 2021 se observaron nuevos máximos históricos (all time highs) para muchas ‘cripto’, también demostraron una gran volatilidad que no dejará de existir. Por caso, desde el pico que alcanzó bitcoin en noviembre (64.000 dólares), actualmente cotiza en torno a los 44.000 dólares, es decir, un 30% menos”, explicó Manoukian, para quien “estas oscilaciones reflejan que invertir en criptomonedas no es para cualquiera”.
“Mientras que la volatilidad de corto plazo puede ser aprovechada por traders, la misma variabilidad puede generar temor, incertidumbre y confusión en quien no está acostumbrado a invertir en renta variable o no ve a esta clase de activos como una inversión a largo plazo. Por esta razón, es importante definir el norte y la hoja de ruta, así como también la tolerancia al riesgo, e informarse para conocer los riesgos y las oportunidades que ofrecen estas opciones. En síntesis: no invertir más de lo que uno está dispuesto a perder. Para inversores principiantes, recomendaría comenzar por alternativas más estables, o, al menos, probar con una proporción de la cartera que no supere el 5%”, concluyó el consultor económico.
