“No podemos abordar la crisis climática sin abordar la injusticia social” enfatizó Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, al abrir el primer panel de alto nivel de la Cumbre de Alcaldes del C40. 

El foco de este panel fue evidenciar que las acciones contra el cambio climático deben considerar que, en la transición hacia un sistema con mayor armonía con el planeta, no se puede dejar a nadie atrás.

Allí se planteó que comunidades indígenas, mujeres, niños, jóvenes, ancianos, poblaciones vulnerables deben ser consideradas en las decisiones que se tomen en los próximos años, ya que de otro modo las ya existentes desigualdades se verán agravadas por los impactos del cambio climático.

El 10% de las personas más ricas del mundo son responsables por más de la mitad de las emisiones globales.

La alcaldesa fue un poco más allá y agregó de forma contundente: “la inequidad, la injusticia social y la crisis climática son el resultado de una sola crisis: la del sistema económico neoliberal que está claramente colapsando y no puede garantizar las necesidades básicas de la mayoría del planeta. Necesitamos cambiar el sistema económico”.

Reparar las pérdidas

La idea detrás de estas palabras es que el capitalismo neoliberal y extractivista es lo que nos ha traído las crisis actuales. Hoy en día tanto la riqueza mundial como la emisión de gases de efecto invernadero está concentrada en pocos actores: el 10% de las personas más ricas del mundo son responsables por más de la mitad de las emisiones globales. 

Del otro lado tenemos a los más pobres que son los que menos aportan al problema del cambio en el clima, pero los más afectados por sus impactos.

En este sentido, Pamela Escobar Vargas, cofundadora de Fridays For Future México, dijo que “la justicia climática también debe incluir la reparación de pérdidas y daños ocasionados por el cambio climático a países vulnerables por parte de las empresas transnacionales”.

Colau remarcó que desde las ciudades se les pide cada vez más esfuerzo a los ciudadanos para que reduzcan el uso de plástico, del automóvil, que cambien el patrón de consumo, pero lo que se debería hacer es exigir e integrar en la acción climática a aquellos que son realmente culpables, como las petroleras.

Abordar las desigualdades

Abordar las desigualdades y encarar la crisis climática van de la mano. Los alcaldes se comprometieron en la cumbre a apoyar la generación de 50 millones de empleos buenos y verdes al 2030, y Steve Letsike, presidenta de la red de equidad del Commonwealth, analizó la importancia de ser equitativos al asignar los puestos de trabajo, teniendo en consideración a las minorías en especial los más vulnerables.

“En nuestra ciudad, la mayor tasa de desempleo se encuentra entre las personas que han cometido crímenes o presentan alguna discapacidad. Podemos ofrecer empleos verdes para todos ellos” comentó la alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego. Además, ejemplificó cómo los empleos verdes pueden proveer oportunidades y mejorar la calidad de vida de las personas que no pueden insertarse actualmente en el sistema económico.

Por otra parte, el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, contó la experiencia de la ciudad al prohibir nuevas perforaciones de petróleo y gas y empezar el proceso de eliminar progresivamente los pozos existentes. Esta acción acompaña el compromiso de la ciudad de ser libre de carbono en 2035 y se encuentra alineada con las conclusiones de la Conferencia de las Partes de Cambio Climático del año pasado en donde los países se comprometieron a realizar la transición hacia sistemas energéticos bajos en emisiones.

Pero el alcalde no se olvidó de sus ciudadanos cuando estableció la nueva normativa que va en el sentido correcto. “Hoy en día tenemos trabajadores dependientes de las producciones de petróleo y no podemos dejarlos atrás, debemos integrarlos en las acciones que salvarán nuestra ciudad. Para abordar este problema creamos el Grupo de Trabajo de Transición Justa”, contó Garcetti. “Nos enfocamos en los individuos y sus familias. Reunimos a sindicatos, líderes indígenas, industria, jóvenes, buscando soluciones más equitativas que la remediación”.