El menor crecimiento de América Latina pone en riesgo a los bancos
La consultora S&P anticipa que la región crecerá tan sólo 0,9% en 2023, mientras se encarecen los costos del financiamiento y las dificultades para trasladarlos a los precios.

17 May, 2023

El crecimiento económico más lento y las altas tasas de interés están erosionando el ingreso disponible de los hogares en la región, y las compañías están lidiando con costos crecientes y una capacidad cada vez menor para trasladarlos a los precios.

“En nuestra opinión, las condiciones económicas desafiantes en América Latina representan un riesgo importante para los bancos locales”, sostiene el informe de la consultora S&P Global Ratings. Además considera que las tasas de interés se mantendrán altas durante un período más largo de lo que esperaban los mercados”.

Al mismo tiempo, advierten que la inflación persistente, los costos de financiamiento más altos y los límites para trasladar esos costos a los precios representan un desafío importante para el desempeño futuro de los deudores corporativos.

“Como resultado, esperamos que la calidad de activos de los bancos en la región empeore”. A eso se suma la debilidad de las economías, que está reduciendo el ingreso disponible de los consumidores, y por eso ejercerá “una mayor presión sobre la calidad de activos de los bancos”.

Baja el crecimiento

La proyección de S&P es que el crecimiento del PIB en la región se desacelerará a 0,9 % en 2023 y que se recuperará gradualmente en 2024, aunque se mantendrá por debajo de su tendencia histórica. “El crecimiento de América Latina seguirá limitado por las elevadas tasas de interés, la alta incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial y un panorama político desafiante en la mayor parte de la región”, apuntan.

“Estos factores mantendrán la inversión en niveles moderados. Esperamos que la mayoría de los bancos centrales de la región comiencen a reducir sus tasas de interés de referencia a principios de 2024”, remarcaron.

“Consideramos que el crecimiento del crédito probablemente se modere ante un crecimiento económico lento y la incertidumbre con respecto a las políticas económicas que implementarán los gobiernos (nuevos y actuales) en la región”. Una de las razones para esta desaceleración es que la baja inversión da como resultado una menor demanda del sector corporativo.

“El crecimiento económico más lento y las altas tasas de interés están erosionando el ingreso disponible de los hogares en la región, y las compañías están lidiando con costos crecientes y una capacidad cada vez menor para trasladar los precios”. Por ello, la calidad de activos en América Latina se está deteriorando antes que en otras regiones.

Los bancos en América Latina están acostumbrados a operar en condiciones difíciles, dados comportamientos cíclicos y la inestabilidad política de las economías de la región, y considerando sus bajos niveles de ingresos frente a sus pares internacionales. El informe opina que “los márgenes amplios con los que operan los bancos han sido un factor clave para permitirles sortear los ciclos crediticios y las desaceleraciones económicas en el pasado”.

“Consideramos que los altos niveles de provisiones y los márgenes saludables de los bancos en la región les ayudarán a superar el desafiante escenario operativo que esperamos para este año”, remarca S&P.

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