Fabián Kon: «Necesitamos condiciones macroeconómicas más estables», gerente general de Banco Galicia
El gerente general del Banco Galicia cuenta cuáles son las condiciones necesarias para que crezca el crédito en Argentina. Y cuáles son los sectores en los que podría haber más demanda.
Fabián Kon

22 Nov, 2022

Fabián Kon entró al Grupo Galicia hace 22 años. Pasó por distintos sectores: participó en los primeros proyectos B2B de Internet, ejerció la conducción de Galicia Seguros y la gerencia de la banca minorista. En 2016 fue nombrado como CEO de una de las instituciones financieras más tradicionales del país, que cuenta con 311 sucursales.

En esta entrevista con NBS, Kon habla de los desafíos que tuvo el Banco Galicia durante 2022, los productos y servicios que desarrollaron y el impacto del alza inflacionaria. Optimista, asegura que se avecina un futuro promisorio en caso de que se ordenen las variables de la política y la economía.

¿Qué balance hace del año que tuvo el banco? 

—El 2022 tuvo como característica la fuerte aceleración de los precios de la economía. La inflación esperada a fines del 2021 era de 55% y vamos a estar cerrando con un valor mucho más alto. En este contexto, el principal desafío fue proteger el capital del banco, y generar una utilidad equivalente al índice de inflación para tener un retorno de inversión igual a cero. Pese a eso, estamos con un nivel de rentabilidad adecuado, con un nivel de capital muy alto y una solvencia muy elevada. Otra característica fue que la demanda de crédito al sector privado fue disminuyendo en términos reales. Esto puede tener que ver con dos factores: la suba de las tasas de referencia del Banco Central y el aumento del nivel de incertidumbre por los desequilibrios. Con miras al 2023, el crédito puede resentirse porque, en general, los años eleccionarios tienen una incertidumbre adicional.

—El crédito a individuos aumentó por el alto nivel de consumo y como una tendencia defensiva ante la inflación. ¿Están viendo ahora algún freno al uso de tarjetas de crédito?

—Todavía no, diría que se viene sosteniendo bien con la inflación. Hay muchas líneas subsidiadas que permitieron sostener el nivel de crédito, como el Ahora 12 y el Ahora 30. Lógicamente, las personas están más endeudadas con las tarjetas de crédito, pero los salarios formales, tarde o temprano, se incrementan por inflación y hace que las cuotas fijas caigan en términos reales, lo que da margen para tener algún consumo adicional. Estas líneas de largo plazo no son tan comunes, si tenemos en cuenta que en Argentina no hay crédito hipotecario y tiene un volumen ínfimo. Hay más crédito al consumo porque la gente no está endeudada para la compra de vivienda, como sí pasa en la mayoría de los países.

Con esta inflación alta debe ser difícil retener los pesos en el banco. Pero la suba de tasas muestra que empezaron a crecer los plazos fijos. ¿Qué estrategias implementan para convencer a la gente que mantengan los depósitos?

—Hay varios instrumentos que permiten cuidarse del alza inflacionaria. El que más ha crecido en el último tiempo son los fondos comunes de inversión (FCI). Hay muchos FCI que tienen bonos CER y, más o menos, rinden como la inflación. La tasa de plazo fijo se mantuvo a niveles altos durante todo el año que, si bien no podían ser exactamente como la inflación, daban una cobertura razonable. La alternativa a eso sería dolarizarse, pero hay restricciones en las empresas para acceder a operaciones de “contado con liqui” o dólar MEP y, en el caso de los individuos, hay un límite para comprar dólar oficial. Por lo tanto, los depósitos se han mantenido porque los bancos hemos ofrecido alternativas razonables.

Fabián Kon

—¿Qué pasó con los plazos fijos UVA? Se dice que a muchos bancos no les interesan.

—El plazo fijo UVA creció durante el año, pero lo que tiene es que, al ser en un plazo más largo, no tenés seguridad sobre la inflación mensual. El problema del CER es que los depósitos excedentes se colocan a la tasa fija del Banco Central, con las Leliq, y no son ajustables por CER. Entonces, si hubiera un desborde inflacionario, el banco tiene que pagar esa tasa CER que comprometió al cliente, pero no tiene una alternativa CER en el BCRA. Los bancos son cuidadosos porque miran los descalces. Es un tema de respaldo que no tiene tanto atractivo. Sin embargo, con nosotros, el plazo fijo UVA creció bastante.

¿El Estado se ha transformado en un competidor para atraer fondos del público? ¿Es mejor negocio prestarle al Estado, lo que explicaría que el nivel de préstamos sean tan bajos? 

—Que el sector público sea un demandante de crédito tan activo hace competir con los otros demandantes de crédito. El Estado es un permanente demandante por el déficit fiscal. Argentina debería tener un déficit fiscal y de gasto público más bajo, para que genere una menor demanda de crédito del Tesoro Nacional. Eso haría que haya más excedente para el sector privado. Coincido que ese sería el camino virtuoso.

¿Cómo imagina el banco en los próximos cinco años?

—Veo un banco cada vez más digital. Hoy el 99% de las transacciones son digitales. Ese camino está para complementarse; las encuestas nos dicen que los clientes quieren conocer a su oficial. Va a haber una convivencia entre lo digital para transaccionar y lo presencial para generar confianza con el contacto humano. Si el país logra estabilizar la economía y bajar la inflación, vemos un sistema financiero que puede explotar en su demanda de crédito y de inversión inmobiliaria. Hay millones de personas que, con su sueldo, podrían estar pagando una hipoteca. En 2017 pasó una explosión de las hipotecas, que volvió a caer cuando subió la inflación. Ese es el potencial y el sistema financiero está preparado. Necesitamos condiciones macroeconómicas más estables.

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Entrevistado: Fabián Kon
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