La NASA reveló que Argentina captura más carbono del que emite
La agencia espacial estadounidense presentó un mapa con las naciones más contaminantes del mundo. Argentina figura como "acreedor climático".

28 Abr, 2023

Mientras en materia financiera Argentina es uno de los países más endeudados del mundo, en temas de gestión de sustentabilidad el país tiene un balance positivo. Así lo reveló la NASA, la agencia espacial estadounidense, en un estudio en el que midió cuál es la performance de 184 países en la emisión de carbono.

La NASA lanzó en 2014 un satélite para rastrear las emisiones de carbono en todo el mundo. El proyecto piloto mide el dióxido de carbono (CO2) que se emite en más de 100 países y cuánto de este gas es eliminado gracias a los bosques y otros “sumideros” que absorben carbono dentro de sus fronteras.

En 2021, 184 países emitieron 189.002 megatoneladas de CO2. Argentina se ubica en el puesto 155 del ranking de naciones que más emisiones de carbono generan.

El estudio de la NASA muestra que Argentina es uno de los pocos países que captura más carbono del que emite y así obtiene un balance positivo. De este modo contribuye a la meta global de no superar los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales para no generar efectos más dañinos en la sostenibilidad del planeta.

Acreedor climático

Estos datos confirman que Argentina es un acreedor climático, mientras las grandes economías del mundo figuran entre los más contaminantes.

La lista negra la lidera China, con más de 10.065 millones de toneladas de CO2 emitidos, seguido por Estados Unidos con 5.416 millones de toneladas, India con 2.654 millones de toneladas y Rusia, con 1.711 millones de toneladas.

Para 2030 Argentina se comprometió ante las Naciones Unidas a bajar los gases de efecto invernadero (GEI) en un 26% menos de lo que ya se había responsabilizado en 2016. El país también ratificó el Acuerdo de París, a través del cual las naciones firmantes se comprometieron a limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2°C, preferiblemente a 1,5°C, en comparación con los niveles preindustriales.

Actualmente, las concentraciones atmosféricas de CO2 están un 51% por encima de los niveles preindustriales.

“La NASA se enfoca en brindar datos de Ciencias de la Tierra que aborden los desafíos climáticos del mundo real, para ayudar a los gobiernos de todo el mundo a medir el impacto de sus esfuerzos de mitigación de carbono”, explicó Karen St. Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la agencia espacial norteamericana de la sede en Washington.

“Este es un ejemplo de cómo la NASA está desarrollando y mejorando los esfuerzos para medir las emisiones de carbono de una manera que satisfaga las necesidades de los usuarios”, agregó la experta.

“A la atmósfera no le importa si el CO2 se emite por la deforestación en el Amazonas o por los incendios forestales en el Ártico canadiense. Ambos procesos aumentarán la concentración de CO2 atmosférico e impulsarán el cambio climático. Por lo tanto, es fundamental monitorear el balance de carbono de los ecosistemas no gestionados e identificar cualquier cambio en la absorción de carbono”, señaló Noel Cressie, profesor de la Universidad de Wollongong en Australia.

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