Las fintech toman la delantera para bajar la huella de carbono
Mercado Libre, Naranja X y Cabify van al frente en la implementación de acciones sustentables en sus operaciones habituales. ¿Sirven estas medidas para mitigar las emisiones o son prácticas engañosas de greenwashing?

22 May, 2023

En Argentina, y aprovechando las nuevas tecnologías, las fintech encabezan iniciativas que apuntan a reducir o compensar la “huella de carbono”, un indicador de la emisión de los gases de efecto invernadero (GEI) para producir un bien o un servicio.

“Lo primero que tenemos que hacer para reducir la huella de carbono es conocerla, por lo cual, debemos medirla. Así podremos saber qué tipo de emisiones existen, en qué parte del proceso se generan y cuáles son las principales fuentes. Una vez que se tienen esos resultados se puede trabajar en un plan de mejora continua organizacional con miras a reducir las emisiones asociadas año a año, y luego compensar las que no se pudieron eliminar o reducir”, afirma Luz Ruggieri, PhD en Ciencias Ambientales (UAB) y gerente de Proyectos de Mitigación de Gases de Efecto de Invernadero de la Fundación Sustentabilidad Sin Fronteras (FSS).

La forma más recurrente adoptada por las empresas es adquirir “créditos de carbono”, certificados comercializables que representan toneladas de CO2 absorbidas o evitadas en la atmósfera a través de un proyecto específico.

Dejar atrás la RSE

Desde 2016, Mercado Libre reporta sus mediciones de GEI. Durante 2022, según un reporte oficial, la huella de carbono de la firma tuvo un “incremento bruto proporcional al crecimiento del negocio”. Por lo tanto, si bien no hubo una reducción, implementó otro tipo de acciones que apuntan a la sustentabilidad, como el aumento de la participación de las energías renovables al 29,8%.

En paralelo, desde el programa Regenera América, la multinacional invirtió en la recuperación de más de 6.000 hectáreas de bosque nativo, equivalentes a más de 10 millones de árboles, que contribuirán con una captación estimada en más de 900.000 toneladas de CO2 en 30 años.

No hay normativa que exija a las compañías gestionar sus emisiones ni evaluar los riesgos asociados al clima actual o futuro.

Desde la Secretaría de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, bajo la órbita del Ministerio de Ambiente de la Nación, precisaron que actualmente “no hay normativa que exija a las compañías gestionar sus emisiones ni evaluar los riesgos asociados al clima actual o futuro”. Por lo tanto, las acciones que desarrollan las empresas en la actualidad se tratan de acciones voluntarias, enmarcadas en sus estrategias de responsabilidad social empresaria (RSE) o en las políticas de sostenibilidad corporativas”.

Desde la perspectiva de ONG Sustentabilidad Sin Fronteras, el enfoque de la RSE es un concepto a desterrar. “La industria bancaria tiene el gran desafío de dejar atrás conceptos vinculados exclusivamente con la RSE que se traducen solamente en acciones de filantropía corporativa y voluntariado de empleados”, dijo Ruggeri.

Hacia la carbono neutralidad

Naranja X, la fintech del Grupo Galicia, trabaja desde la perspectiva de la neutralidad en carbono, es decir, desde el balance entre los GEI que entran y salen de la atmósfera.

En 2022, tanto el banco privado argentino como la empresa tecnológica compensaron el 100% de las emisiones de su huella corporativa operacional a través del apoyo a diferentes organizaciones y proyectos, como el que se implementa en el bosque Las Araucarias, en Misiones, donde se llevan 130.000 m² conservados.

En ese marco, el grupo financiero también fijó metas de reducción de energía eléctrica para Galicia de un 1,6% y de un 5% para Naranja X, a través de readecuaciones de sus edificios corporativos y sucursales para mejorar la eficiencia del uso del equipamiento instalado, entre los que se cuenta la colocación de 216 paneles solares.

Con el mismo credo, Cabify sostiene el lema “Somos neutros». Desde 2018, la multinacional afirma ser la primera y única empresa del sector en América Latina y Europa que compensa el 100% de las emisiones generadas no solamente por su actividad corporativa, sino también las resultantes de los trayectos realizados por usuarios y empresas a través de la aplicación. Hasta 2021, la firma tecnológica compensó más de 310.000 toneladas de CO2, o sea, el equivalente a 280 trayectos en coche de Buenos Aires a São Paulo o la protección de 12 millones de árboles en la selva amazónica.

¿Compromiso o greenwashing?

Sin embargo, expertos internacionales desconfían de las medidas de esta neutralidad en carbono, a las que califican como greenwashing. Se trata de prácticas que firmas, ciudades y países utilizan para lavar su imagen con el cuidado del medio ambiente, pero sin que se tomen acciones sustantivas.

El director de The Carbon Sink, Federico Falcón, evaluó que “compensar la huella de carbono no es una solución en sí misma contra la crisis climática”. Y explicó que “no se trata de seguir haciendo las cosas como siempre y solamente compensar el resultado”.

“Algunas fintech ampliamente utilizadas en nuestro país, además de tener en su corazón del negocio una significativa huella de carbono digital, tienen asociadas como fuentes principales las emisiones generadas por el sector logística, ya sea dada por el transporte en avión, en auto, en moto o camiones”, precisa Luz Ruggeri.

Share This