Los bancos se amplían para guardar más pesos
Suman bóvedas y hacen refacciones para aumentar la capacidad de almacenamiento en sus sucursales por la alta cantidad de billetes en circulación.

9 Feb, 2023

En las últimas semanas se intensificaron los reclamos de cámaras y federaciones empresarias de bancos que por la devaluación le piden al Banco Central que emita billetes de mayor denominación, de 5.000 y 10.000 pesos. 

El reciente anuncio del lanzamiento del billete de 2.000 pesos no alcanza para cubrir la demanda y, por eso, pese a este avance persisten los reclamos.

Entre los motivos sobresalen la necesidad de abaratar costos logísticos y operar con mayor seguridad, además del problema que significa gestionar los espacios de resguardo en un contexto en el que la moneda de curso legal se deprecia cada vez más rápido.

Es que, por la alta cantidad de billetes en circulación y la demanda en alza de cajas de ahorro por parte de los clientes, los bancos no dan abasto para guardar los pesos, por lo que se ven obligados a ampliarse.

 

Los bancos refuerzan sus bóvedas

 

En ese sentido, las principales entidades pusieron en marcha obras para sumar bóvedas e iniciaron refacciones para acondicionar espacios en desuso, y así aumentar la capacidad de almacenamiento en sus sucursales.

En respuesta a este problema, de acuerdo a fuentes del sector, dos de los bancos más importantes tienen planes de expandirse. Según trascendidos, mientras uno proyecta abrir este año dos bóvedas, después de haber pasado de dos en 2019 a diez en 2022; el otro ya piensa duplicar su espacio de almacenamiento.

Las entidades no solo afrontan la problemática de almacenar la gran cantidad de efectivo, sino también de acomodar los billetes como exige el ente regulador. Por ejemplo, los de 100 pesos deben organizarse por tipo de billete y número de serie.

 Están recargando los cajeros hasta tres veces por día, pero dado el límite de extracción, la única forma de hacer eficiente el proceso es cargando billetes de 1.000 o, en su defecto, de 500.

“En caso de que vayan a destrucción, se suma otro proceso. Es decir, no es un tema de espacio únicamente. También incide el tratamiento que se les da”, explicó una fuente vinculada a un banco, que prefirió no ser identificada.

Desde otro banco reconocieron el mismo problema, y aseguraron que su tesoro está lleno de pallets de billetes de 100 pesos que reciben en depósitos, pero que no les conviene utilizarlos para recargar los cajeros, ya que no es rentable hacerlo.

Según lo informado, están recargando los cajeros hasta tres veces por día, pero dado el límite de extracción, la única forma de hacer eficiente el proceso es cargando billetes de 1.000 o, en su defecto, de 500.

 

Récord de billetes en circulación

 

Según el último dato disponible (al 30 de diciembre) del Banco Central, circulan en el país 8.064 millones de billetes. Se trata de un número récord, el más alto desde que se tiene registro oficial.

De esa cifra, 3.086,5 millones, un 38%, corresponden a los de 1.000 pesos; mientras que 1.346,7 millones, un 16%, equivalen a los de 500. El resto (los de 10, 20, 50, 100 y 200 pesos) suman 3.631,4 millones de unidades.

Estos últimos son los billetes que los bancos califican como “de baja denominación” y los que les están provocando un dolor de cabeza ante la negativa del Gobierno de emitir billetes de mayor valor, bajo los argumentos de impulsar la digitalización de los pagos y desalentar transacciones informales vinculadas a evasión o hechos ilícitos.

Desde que el presidente Alberto Fernández asumió el cargo en diciembre de 2019, la cantidad de dinero en circulación se cuadruplicó: pasó de 895.000 millones a 3,8 billones de pesos. Mientras tanto, el billete de 1.000 se mantuvo como el de mayor denominación.

Para tener magnitud de estas cifras, cabe mencionar que con los billetes extraídos de los bancos y cajeros automáticos (ATM) se podrían llenar 1,5 piscinas olímpicas con billetes de 1.000 pesos, graficaron en marzo pasado desde la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), cuando circulaban 7.363 millones de unidades, un 8% menos que ahora.

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