La pandemia logró un viraje en el mundo de las finanzas sustentables. Inicialmente de carácter ambiental, ahora pasaron a incorporar diferentes cuestiones sociales a la hora de invertir. Los llamados bonos verdes, sociales y sustentables (“Bonos SVS”) son valores negociables que se destinan a financiar proyectos con beneficios sociales, ambientales o como una combinación de ambos.
Esta ampliación del concepto tiene la intención de acompañar la financiación de inversiones responsables en un contexto económico complejo. Logra mostrar a las finanzas como un recurso para inversiones que tienen en cuenta escenarios como el ambiente, el empleo y otras cuestiones sociales.
Una sustentabilidad más amplia
Julieta Artal, responsable de Gobierno Corporativo y Sustentabilidad de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) explicó: “Los llamados ‘bonos verdes’ venían dominando las finanzas sustentables, pero hace un año, con la pandemia, el aspecto social cobró más relevancia. Y entraron desde investigaciones médicas hasta cuestiones de género. Por esta razón en 2020 estos bonos cobraron un fuerte impulso a nivel global”.
Mientras en 2019 sólo había bonos verdes relacionados con construcciones ecológicas o parques eólicos, en 2020 surgieron bonos sociales para paliar los efectos de la crisis. Uno de ellos fue el del Banco Ciudad destinado a sectores de salud y pymes. Poco después apareció el bono social de la cooperativa vitivinícola Fecovita, para aliviar el estrés financiero de los pequeños y medianos productores y para asegurar insumos más accesibles. El último, de muy reciente emisión, fue el de Plaza Logística, con el objetivo de promover empleos para cierto rango etario y buscar una mayor igualdad de género en el mercado logístico.
Tendencias locales
Ignacio Lorenzo, head of Global Debt Financing en Santander Argentina, comentó que los bonos sostenibles, enmarcados en las iniciativas ESG (environmental, social y governance), son una tendencia que viene desde hace varios años, pero que ganó impulso con la pandemia.
“En esa línea, el año pasado reetiquetamos una cartera como ‘cartera social’ a partir de la COVID-19, porque son créditos destinados a salud, capital de trabajo y mipymes», explicó.
Por su parte Gustavo Pascual, managing director de Investment Banking & Finance en BBVA en Argentina, señaló que se empiezan a ver más actividades vinculadas al aspecto social de la pandemia.
“Específicamente desde nuestra entidad se realizó un préstamo a Medicus destinado a financiar inversiones vinculadas a la lucha contra la COVID-19, con métricas asociadas a este objetivo. De esta manera esperamos, para los próximos años, más emisiones de bonos vinculados a otros objetivos sociales”, detalló.
Julieta Artal señaló que se ve una buena perspectiva, porque la emisión de Fecovita, por ejemplo, tuvo una alta sobreoferta.
Y sobre el interés por estos instrumentos señaló: “Desde el mercado, lo que hacemos para promoverlos es que los costos no sean una barrera de entrada, por lo que bonificamos los derechos de emisión al 100% para estos casos”.
