“Durante los diez años que fui CEO de Unilever, descubrí que la tarea de CEO tenía sus limitaciones.” Con esas palabras directas para conmover a su auditorio, el influencer y empresario holandés Paul Polman irrumpió desde las pantallas del 57° Coloquio de IDEA para involucrar a los ejecutivos argentinos en los asuntos globales que aquejan al mundo.
“Con la responsabilidad social empresarial ya no alcanza, hay que ser sostenible”, definió Polman desde el panel titulado “La sostenibilidad como una oportunidad de negocios”. Lo hizo durante la segunda fecha del coloquio que se desarrolla en el Centro Costa Salguero.
Un nuevo rol
A lo largo de su carrera, Polman tuvo un recorrido como directivo de Procter & Gamble y Unilever. En 2019 comenzó a liderar Imagine, una ONG que busca crear un sistema económico de rostro humano. Y en ese mundo, los CEO y la clase dirigente del sector privado tienen un rol que afrontar.
“Había muchas cosas para hacer en la sociedad y muchas de las que son responsables los CEO. Por ejemplo, cómo se hace agricultura sostenible, cómo se detiene la deforestación, los plásticos en el océano, cómo hacer para que los gobiernos piensen en un futuro sostenible. Las empresas deben tener objetivos de desarrollo sostenible (ODS)”, afirmó Polman sobre las metas del milenio impulsadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las ideas de Polman lograron hacerse un lugar en el ambiente de los ejecutivos. Las puso por escrito en el libro Net Positive: cómo las empresas valientes prosperan dando más de lo que reciben, del cual es coautor junto con el consultor Andrew Winston. Por su labor, Polman fue reconocido por organismos multilaterales y gobiernos con galardones como el Premio Campeón de la Tierra del Programa Ambiental de las Naciones Unidas (2015) y el Chevalier de la Legión de Honor de Francia. También fue condecorado como Comandante de Caballero Honorario de la Orden del Imperio Británico (KBE).
Líderes valientes
El embajador del medio ambiente advirtió que con la pandemia de coronavirus “retrocedimos entre 15 a 20 años” en la implementación de las propuestas de los ODS. Y, sobre todo, que “estamos totalmente atrasados en cambio climático y desigualdad”. Ante esta situación, se preguntó: “¿Cómo podemos hacer para que las empresas se reúnan para hacer cambios y transformaciones más importantes?”. Y añadió, ante la escucha de la moderadora Florencia Davel, gerente general para Latinoamérica de Bristol Myers Squibb: “Muchos CEO se preocupan porque piensan: ¿puedo ser sostenible y al mismo tiempo tener utilidades?”.
En esa encrucijada, Polman instó a los ejecutivos argentinos a transformarse en líderes del cambio de paradigma, ya que no es suficiente ser “neutrales con los consumos”, sino que “hay que ser netos positivos”. En ese marco, citó desde su experiencia que una cadena de valor de 70 empresas de indumentaria logró reconvertirse a la energía verde con el reemplazo de “prácticas muy destructivas en los cultivos”, gracias a que se pudo “reunir a los CEO para que fueran más valientes”.
También ilustró con el caso Microsoft, por su compromiso en la recuperación de emisiones de carbono. “Si estamos mejor como empresas, el mundo estará mejor”, aseguró.
Pero, ¿cómo llegar a ese punto? Polman no dudó en plantear tres recomendaciones: que los líderes de las empresas sean “valientes”; que confíen en que “habrá recompensas en el futuro” y, por último, “trabajar en alianzas y asociaciones” porque, en definitiva, “tenemos la obligación de hacerlo”.
Para concluir, resaltó que, a pesar del contexto, el desafío está al alcance: “Sé que es difícil en su país cuando hay grandes cambios que van de izquierda a derecha. Pero sólo podemos resolver los desafíos si nos unimos y no depende de un gobierno ni de una empresa”.
