Un click para que los adultos mayores sumen confianza
La campaña del Banco Patagonia busca concientizar sobre los beneficios de la banca digital a través de diferentes talleres.

6 Mar, 2023

En los últimos años la “economía plateada” entró en su apogeo. La expectativa de vida se extiende cada vez más, lo que genera para los adultos mayores nuevas posibilidades de seguir participando activamente en la vida social y en la economía.

Esa fue la motivación que impulsó al banco Patagonia a desarrollar Un click de confianza, un programa de educación financiera para adultos mayores de 60 años, sean o no clientes del banco.

Un click de confianza busca, por un lado, concientizar sobre los beneficios de la banca digital para que los adultos mayores realicen sus operaciones bancarias con mayor autonomía y seguridad. Por el otro, el programa apunta a la integración de los colaboradores del banco en las comunidades de las que forman parte, porque son los propios empleados quienes dictan los talleres.

El programa que se viene desarrollando desde 2016 tiene alcance nacional y se hace de forma ininterrumpida durante el año, con refuerzos comunicacionales entre agosto y diciembre, los meses en que hay más participación en los talleres.

Además, con el objetivo de hacer más accesible la información y permitir probar los canales sin miedo a equivocarse, el programa cuenta con un sitio exclusivo en el cual se invita a las personas a interactuar con los contenidos, videos educativos y simuladores de cajeros.

“Para que el proyecto escale tenemos alianzas con centros de jubilados, con la mayoría de los municipios de la provincia y también con CABA”, detalló Heather Feehan, jefa de Responsabilidad Social Empresaria & Clima Organizacional.

“Cada año realizamos mejoras sobre los contenidos, buscamos acercarlos de forma didáctica entendiendo las necesidades de la población a la que nos dirigimos. Los primeros años, el foco estuvo puesto en enseñar a usar los cajeros automáticos y la tarjeta de débito, para el cual desarrollamos simuladores de cajeros Link y Banelco. Luego, desarrollamos el simulador del EBank, el homebanking de Banco Patagonia, a través del cual pudimos mostrar cómo realizar operaciones desde la seguridad y comodidad de sus casas”, explicó.

Nuevos vínculos

Durante la pandemia y luego de ella, el foco estuvo puesto en la ciberseguridad. “A  través de la articulación con diferentes instituciones logramos llegar a más personas y de una mejor manera. Por ello, en cada edición fuimos involucrando a más actores de la sociedad civil: centros de jubilados, caja de retirados, universidades, organizaciones sociales”.

“En 2020 el programa se sostuvo sin alianzas. Dado el contexto de aislamiento fue un enorme desafío poder llegar a los adultos mayores, no solo por la falta de conectividad sino también por la falta de alfabetización digital, pero pese a eso logramos darle continuidad a la iniciativa. En 2021, generamos nuevos vínculos con el área de Secretaría Integración Social para personas mayores del Gobierno de la Ciudad, que coordina los talleres en los centros de jubilados dependientes, con la Universidad Maimónides que cuenta con especializaciones en Gerontología, la Caja de Retirados de la PFA, la Sociedad Hebraica Argentina, entre otros. Alianzas que seguimos fortaleciendo y potenciando hasta el día de hoy”, indicó Feehan.

Para poder escalar el programa aún en medio del aislamiento de la pandemia, el banco se apoyó en la tecnología y convocó a sus colaboradores del país a participar de esta propuesta. “Realizamos un taller de trabajo colaborativo en el que se capacitó a los voluntarios y fueron ellos mismos los que cocrearon y priorizaron el contenido a impartir en los talleres”, contó Feehan.

En temas de ciberseguridad, el banco dio talleres sobre sitios y compras seguras, certificados de seguridad, identificación de canales oficiales, phishing y protección de datos personales, entre otros temas.

“En el sitio web del programa incorporamos una trivia para que las personas mayores de 60 años, residentes de Río Negro, interactúen con el contenido y pongan a prueba sus conocimientos, motivamos la participación y premiamos el autoaprendizaje. Entre todos los que respondieron a la trivia se sortearon celulares que cuentan con reconocimiento de huella dactilar, para un desbloqueo seguro del dispositivo y de las aplicaciones”, amplió Feehan.

Sumando aprendizajes

Entre todas sus ediciones, el banco realizó una inversión superior a los 3.500.000 pesos, en el que se incluye el fee de la consultora educativa, la coordinación y promoción de los talleres, el diseño, hosting y actualizaciones del sitio web y gestión del concurso, diseño e impresiones de piezas gráficas, refrigerios, seguros, traslados, alquiler de equipamiento técnico y compra de tablets y celulares, junto con los honorarios de escribanía. Los espacios donde se realizan cada taller fueron cedidos por los diferentes aliados.

A lo largo de las diferentes ediciones el banco realizó más de 100 talleres, facilitados por 91 voluntarios y con la participaron de más 700 adultos mayores.

“En cada edición fuimos incorporando aprendizajes y superando desafíos. En 2020 con la pandemia el programa mutó a un formato personalizado de capacitación individual a través de un ‘Wapplearning’ en el que compartimos flyers y videos cortos a través de WhatsApp. Cada voluntario se ponía en contacto directo con algún participante y los orientaba en cuestiones puntuales para que pueda realizar sus operaciones sin necesidad de salir de su casa. Si bien la escala fue acotada, nos permitió acompañar a adultos mayores que se animaron a participar de esta propuesta y recibir acompañamiento frente a una soledad y aislamiento no deseado”, señaló la ejecutiva.

A lo largo de las diferentes ediciones el banco realizó más de 100 talleres, facilitados por 91 voluntarios y con la participaron de más de 700 adultos mayores. En cuanto al concurso, más de 3.100 personas respondieron la trivia y más de 68.000 personas interactuaron con los contenidos en forma directa a través del sitio web y los simuladores.

“El nivel de satisfacción fue del 100% y algunos de los comentarios espontáneos que manifestaron estar muy agradecidos por el espacio informaron que aprendieron cosas nuevas y que los voluntarios fueron claros y amables”, apuntó Feehan.

Feehan, finalmente, contó cuál será el desafío para las próximas ediciones: “Lograr mayor escalabilidad, aunque entendemos que el programa tiene un formato de llegada muy personalizada por el tipo de público al que va dirigido. Por otro lado, quienes más necesitan adquirir estos conocimientos habitualmente son personas de ingresos medios o con jubilación mínima, y que tienen poco acompañamiento de su entorno directo”.

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