«Argentina es un talento diferencial para el mundo»
La ejecutiva compartió su perspectiva sobre el rol crucial del país en el panorama global. Y destacó la importancia de la capacitación de la fuerza laboral en el mundo actual y los desafíos para la sustentabilidad.

18 Jul, 2024

Sofía Vago trabaja desde hace 26 años en Accenture, prácticamente desde que se recibió como licenciada en Administración. Empezó en el área de Oil and Gas, y luego se fascinó por el mundo de las utilities y de la energía. “Siento que trabajé en 25 compañías diferentes”, dice la CEO de la empresa que tiene más de 14.000 empleados en todo el país.

“Argentina hoy es un talento diferencial en el mundo. Creo que la situación geopolítica nos juega muy a favor. No somos los más baratos, no es un tema de costos, sino de talento. También fue parte de la pandemia, que muchas cosas se movieran más hacia el huso horario de las economías centrales. Nuestro nivel profesional y de idioma es diferencial del resto de la región y de lugares donde también se hace offshore. El onshoringnearshoringfriendshoring hace que Argentina sea un polo estratégico para las economías centrales”, sostuvo la ejecutiva de la multinacional de consultoría.

—¿Qué es lo que debería hacer Argentina para no desaprovechar esta oportunidad rentable para todos?

—Hay tres cosas para ver. La economía del conocimiento exporta más de 8.000 millones de dólares. Es el tercer sector exportador, después del agro y la energía. Esto es por la capacidad profesional de la Argentina; somos muy creativos e innovadores por estar acostumbrados a la incertidumbre. Tenemos una velocidad de resolución de problemas muy rápida, en un mundo cada vez más incierto, donde había países que nunca se habían enfrentado a la inflación. Por eso, la educación es el principal desafío, con cada vez más egresados no sólo en la universidad, sino también en la primaria y la secundaria. Conocimientos como lógica, matemática e idiomas son aspectos fundamentales para enfrentar la demanda del mundo. Otra cosa para aprovechar es la innovación y el acceso a tecnologías. Esa combinación es clave. Y después, reglas claras para poder tener cualquier contrato a largo plazo, para navegar una cierta estabilidad. Con  esos tres aspectos podríamos tener un crecimiento constante y sostenible.

Ahora las compañías tienen que ser flexibles, sustentables, con políticas orientadas al empleado y que se ajusten a una realidad muy diferente a la de hace cinco años.

—¿Cuáles son las expectativas de crecimiento de Accenture en Argentina?

—Tenemos miles de posiciones abiertas que nos están pidiendo del exterior. El año pasado crecimos muchísimo. Este año tuvimos más de 3.000 ingresos, es un montón. Y hay muchos centros de servicios que están evaluando instalarse en Argentina. La confianza en el talento sigue hoy, en la medida que haya reglas claras y estabilidad.

—Muchas compañías de software o inteligencia artificial se quejan de que no encuentran el talento. Marcan un desfase entre la oferta y la demanda…

—Nosotros hacemos end-to-end, desde la definición de la estrategia del negocio, la iniciativa o una industria en particular, hasta ejecutarlo. En el área específica de tecnología, cuando hay un hot skill diferencial y hay mucha demanda, siempre es difícil encontrarlo. Antes se competía con tu ciudad o provincia; hoy es con el mundo. En un determinado momento tenías mucha gente trabajando para otro país desde Argentina cobrando en bitcoins, fuera del sistema. Las compañías tuvieron que reinventarse para atraer ese talento, que es escaso y se tiene que desarrollar.

—¿Y para retenerlo?

—Para retener talento, las compañías tienen que tener características diferenciales. Erróneamente se cree que este sector sólo emplea gente joven. Es un mito. Tenemos un programa + 45, con gente que se dedicó a otra cosa y se transformó. Ahora las compañías tienen que ser flexibles, sustentables, con políticas orientadas al empleado y que se ajusten a una realidad muy diferente a la de hace cinco años. Un entorno de trabajo armonioso, con oportunidades de crecimiento y aprendizaje, y un fuerte compromiso con el medio ambiente y las comunidades, son esenciales como propuestas de valor que las compañías deben tener en su ADN para atraer a este tipo de talento. Adicionalmente, la evolución de la tecnología es rápida. La IA generativa era completamente distinta hace 12 meses. Seguir aprendiendo es clave.

—¿Cómo es manejar una compañía tan grande en un contexto tan cambiante?

—Por supuesto que es un desafío. El equipo de trabajo que tengo es maravilloso, nos mantenemos todos con el espíritu de eternos aprendices. No hay que tener miedo a innovar y ser resilientes para acompañar la velocidad del cambio que estamos viviendo.

—¿La sustentabilidad está integrada como un pilar del negocio en las compañías argentinas? 

—Anteriormente, pensar en ser más eficientes implicaba costos más altos. Esto cambió, bajó el costo de implementar tecnologías y realizar prácticas sostenibles. Las grandes empresas, incluso las que cotizan en bolsa, suelen tener esta visión, aunque no siempre desarrollan la mejor estrategia al respecto. En contraste, las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen esta mentalidad, pero no están tan estructuradas. Es crucial entender que este compromiso no sólo beneficia a la empresa en términos de crecimiento. Hoy en día, la trazabilidad, los KPI y la certificación de cumplimiento normativo son cada vez más importantes, dada la creciente rigurosidad de las regulaciones.

—Ya comentaste tus expectativas. ¿Tenés alguna preocupación especial sobre el país que pueda complicar la situación?

—¡Qué difícil! Hay tantas cosas que pueden complicarnos… Yo creo que estamos en un momento único del mundo, y en Argentina estamos en una situación muy favorable. Me preocupa que no aprovechemos una oportunidad que puede generar un cambio exponencial, lo que va a requerir paciencia, tiempo e inversiones a largo plazo, sobre todo en educación. Para mí esa es la clave para sostener ese crecimiento.

Sofía Vago
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