Días atrás, en el Coloquio 2024 del Centro de Investigaciones para el Desarrollo del Seguro (CIDES), las aseguradoras presentaron un panorama de la falencias en las coberturas de seguros que enfrenta el parque automotor. En Argentina existen 15 millones de unidades que circulan por rutas y caminos, pero “el 40% de autos y motos circulan sin seguros”, advirtió la gerente legal de Siniestro de la Caja de Ahorro y Seguros, Fabiana Compiani.
Según consignó la Agencia Nuevas Palabras, la especialista citó cifras del Observatorio Vial que dan cuenta de que “se producen 4.369 anuales por accidentes viales, por 3.642 siniestros”, una cifra que permanece más o menos estable en los años. Para Compiani estos datos “marcan una ausencia de políticas pública para evitar estos accidentes. El crecimiento de una sociedad implica más vehículos y más accidentes, y se requieren políticas para que eviten esos siniestros”.
Como ejemplo de las políticas que consiguen revertir la situación y obtener buenos resultados destacó que España logró reducir de 7.000 muertos anuales en el 2018 a menos de 2.000, según cifras no oficiales que suministró la ONG Luchemos por la Vida.
“El problema es que no es sólo estadística, sino que implica a personas, y esas personas que mueren, mayoritariamente, son de entre 18 y 35 años. La mayor utilización de motos por parte de jóvenes se correlaciona con un incremento de las muertes en el manejo de esos vehículos”, afirmó Compiani.
Deficiencias en la seguridad vial
En ese panel de CIDES participó el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Civil de Capital Federal, Roberto Parrilli, quien advirtió que “la cantidad de siniestros se producen en el marco de una gran deficiencia en materia de seguridad vial, con un parque automotor que circula en condiciones precarias, algunos que circulan con garrafas o bidones de nafta”.
“El déficit social genera déficit fiscal. Porque la falta de servicios genera mayores costos”, advirtió el magistrado y señaló que “los litigios se transforman en juicios”.
Además, apuntó que “es muy difícil que alguien pueda conciliar una demanda (en la fase de mediación) cuando existe una inflación tan elevada” que dificulta la previsibilidad.
Por su parte, el director del Instituto Argentino de Salud Médica, Pablo Pescié, pidió una “profesionalización” de la medicina del seguro. Advirtió sobre “la falta de criterio unificado” en cuanto a la medicina del seguro y puso un ejemplo: “Es como si uno fuera a un médico y le dijera que tiene una cosa, y va a otro y le asegurase que tiene otro diagnóstico”.
Propuso “mejorar la medicina del seguro” a partir de “una mayor capacitación de los médicos, y para ello es necesario organismos que trabajen en esa especialización”.
Pescié apuntó también a reducir “las diferencia de criterios entre la juntas médicas privadas y los criterios oficiales” e, incluso, “entre distintas jurisdicciones (provincias) a la hora de evaluar los daños y sus consecuencias”. También vemos dentro de la práctica diaria “falta de lógica de informes” entre las causas y la secuelas, dijo Pescié.