En febrero y marzo, bitcoin (BTC) alcanzó su máximo histórico: superó el nivel récord de 2021. La mayor moneda digital del mundo trepó a 73.781 dólares. Hace casi dos años y medio, el 10 de noviembre de 2021, había anotado la cotización más elevada de la historia, en 68.991 dólares.
A partir de este alza, se registra un récord de compras que superan los 3.000 millones de dólares, lo que evidencia un interés masivo de inversores institucionales y minoristas por igual. Este incremento en la demanda refleja que la criptomoneda se perfila como un activo legítimo para diversificar carteras.
En la bolsa local, se pueden comprar, con pesos, certificados de depósito argentinos (Cedear) respaldados en acciones de empresas extranjeras que cotizan en dólares en Wall Street. Algunas de esas compañías fueron las elegidas del público inversor en las últimas semanas, ya que la evolución de sus cotizaciones estuvo ligada al ascenso de BTC.
“En este escenario de expectativa para el mercado bursátil, algunos Cedear se destacaron sobre el resto. Los que mejor rendimiento tuvieron son los de empresas tecnológicas y de la industria de las criptomonedas. En este caso, la suba de BTC, que se disparó más de un 40% en febrero, tuvo que ver con el buen desempeño de algunos de estos Cedear”, explicó Maximiliano Donzelli, head of Research de IOL (InvertirOnline).
El efecto halving
En abril tuvo lugar un nuevo halving un evento que sucede cada cuatro años aproximadamente y disminuye la emisión de la criptomoneda a la mitad.
“A diferencia de otras criptomonedas, que se emiten cada vez más y pierden su valor, no hay emisión ilimitada de BTC. Luego del halving habrá en total 21 millones de BTC. De ellos, el 93 % ya está en circulación. Poco más del 6 % restante se emitirá lentamente en los próximos 80 años”, detalló Ignacio Giménez, director de negocios de Lemon.
“Cada halving contribuye a que BTC sea más escaso. En la escasez, encontramos una de las razones por las que tiene valor”, señaló, por su parte, Matías Bari, CEO de Satoshi Tango. “Este instrumento reduce a la mitad la oferta, mientras que la demanda aumenta, como se ve a lo largo de los años. BTC es deflacionario, porque su emisión es limitada y se reduce a la mitad aproximadamente cada cuatro años”, agregó.
Al respecto, Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, aclaró que “no se puede prever el comportamiento del precio de BTC ni de ninguna otra moneda”. Y aseguró: “Sólo hubo tres halving en la historia, en los que se vio que el precio tiende a alcanzar mínimos antes y experimentar máximos históricos posteriormente. Pero esta vez fue diferente”.
“El 13 de marzo, poco más de un mes antes del halving, BTC superó un nuevo máximo histórico, al cotizar a más de 73.000 dólares”, relató, y sumó que hay “un renovado interés por BTC en los usuarios de Bitso en los últimos meses, especialmente en las últimas semanas, impulsados por el próximo halving y la suba de precio”.
Entrada de inversores institucionales
El comienzo de 2024 marcó un momento crucial para el sector, no sólo por el crecimiento exponencial del mercado, sino también por la entrada en escena de las instituciones financieras.
“Desde la salida del BTC ETF a inicio de año, las reglas de juego cambiaron para mejor, desde una mirada global. Como señaló el CEO de Grayscale, Michael Sonnenshein, esto va a desbloquear la oportunidad para una parte de la comunidad inversora que, para bien o para mal, ha estado excluida de tener exposición a bitcoin en su cartera”, referenció Luca Pagano, CEO de Moony App.
“La adquisición de BTC a través de ETF alcanzó niveles sin precedentes. Entre las razones por las que instituciones están adoptando criptomonedas están la diversificación —activos con baja correlación con las inversiones tradicionales, lo que permite ampliar carteras y reducir el riesgo—, protección contra la inflación —BTC, por su diseño, es un bien escaso y deflacionario, dado que su emisión se reduce cada cuatro años— y las oportunidades disponibles —el mercado aún está en desarrollo, lo que presenta distintas opciones—”, enumeró.
“Se registra un ingreso de capitales institucionales en los Estados Unidos a partir de los ETF aprobados en enero, lo que, en el corto plazo, generó un considerable aumento del precio de BTC, que logró quebrar el precio máximo antes del halving. Su adopción masiva como la criptomoneda de mayor capitalización seguirá impulsando el precio al alza a largo plazo”, estimó Colombo.