Empleo verde, un mundo en transición
En el camino hacia las emisiones cero para 2030, la región sumará 22,5 millones de nuevos puestos de trabajo, pero perderá otros 7,5 millones. Ganadores y perdedores del cambio.

23 May, 2023

Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que para 2030 el cambio hacia un mundo de emisiones cero podría suponer la creación de hasta 22,5 millones nuevos empleos en América Latina y el Caribe.

El impacto de los 22,5 millones de nuevos puestos, sin embargo, no sería lineal. Porque el nuevo mundo sostenible destruiría, durante los próximos siete años, 7,5 millones de trabajos en la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles, su extracción y la producción de alimentos de origen animal. La cuenta daría, entonces, unos 15 millones de nuevos empleos reales en la región para 2030.

“El aumento del empleo se deberá, en gran medida, a los cambios en las dietas y, en menor medida, a la descarbonización del sistema energético”, aseguró el informe del BID-OIT. El cambio de los patrones tradicionales de consumo de alimentos será el big bang del empleo verde, justamente por el peso que tiene el sector agropecuario en la economía de la región.

La creación y destrucción de puestos de trabajo en el sector energético es modesta en relación con el número total de puestos de trabajo en la economía.

Y también supondrá una fuerte reorganización interna. En un futuro de cero emisiones netas en América Latina y el Caribe la agricultura vegetal generará 19,7 millones de empleos, pero dará de baja a otros 4,3 millones en la ganadería, las aves de corral, los productos lácteos y la pesca. “La creación y destrucción de puestos de trabajo en el sector energético es modesta en relación con el número total de puestos de trabajo en la economía, pero es significativa como proporción del empleo total en dicho sector. La transición supone una pérdida de 60.000 empleos en las centrales eléctricas de combustibles fósiles y una ganancia de 100.000 puestos de trabajo en el sector de energías renovables. La construcción, la manufactura y la silvicultura también disfrutan de la creación neta de empleo”, afirmó el paper del BID y la OIT.

Transición verde

Laura Urueña, gerente de Selección de GI Group, una firma dedicada a la consultoría en recursos humanos, aseguró que ya se nota un crecimiento de la demanda en empleos verdes. “Fundamentalmente en manufactura, consumo masivo y servicios de consultoría especializada en el rubro”, explicó.

Los consumidores presionan a las compañías para que les ofrezcan alternativas sustentables y esta fuerza es mayor cuando las firmas son transnacionales.

El plan de expansión de Arcos Dorados en el país no escapa de ninguno de los estándares que McDonald’s imprime a sus sucursales en el resto del mundo. El último local que la firma abrió en Rosario es parte de una nueva generación de restaurantes construidos bajo un modelo de 25 iniciativas sustentables, con las que la compañía planea reducir su huella de carbono en un 36% para 2030. El local incorporó 150 nuevos puestos de trabajo con una capacitación en el tratamiento sustentable de los alimentos, entre ellos normas de separación de residuos y de aceite usado. “Es un restaurante diferente de lo que estamos acostumbrados a ver”, dijo Fernando Arango, gerente de Comunicaciones Corporativas de Arcos Dorados.

El mismo espíritu guió el diseño y funcionamiento del puesto de la cadena en el festival Lollapalooza y la inauguración anterior a Rosario, un local sustentable en Tigre. “La sustentabilidad y el empleo son dos grandes pilares de la compañía. Seguir siendo fundamentales en la generación de nuevos empleos fortalece nuestro compromiso como marca empleadora”, afirmó Eduardo Lopardo, director general de Arcos Dorados Argentina.

Caza de talentos

Fernanda Merlo, gerente de Desarrollo Organizacional y Gestión de Personas de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), aseguró que es más desafiante encontrar talento para algunos sectores más específicos. “En general, hay un trade off, una compensación entre los profesionales ya formados y la necesidad de las empresas”, dijo.

La Bolsa desarrolló una serie de productos sostenibles, como el Índice de Sustentabilidad y los paneles de gobierno corporativo, de bonos VS y de bonos SVS. También tiene políticas verdes hacia adentro y genera alianzas con organismos clave. “Esto se materializa en el hecho de ser una de las emisoras que integra Índice de Sustentabilidad, rendimos cuenta a través de nuestro reporte, somos parte del panel de GC, adherimos a las divulgaciones financieras TCFD, ONU Mujeres, entre otras”, detalló Merlo.

El combo requiere recursos capacitados. “Conlleva a que nuestros equipos tengan conocimiento del mercado y puedan desarrollar productos alineados a estándares internacionales y adecuarlos a nuestra realidad local, de reporting, de gestión ambiental y la innovación para lograr impacto”, agregó Merlo. La caza de talentos implica formarlos y tentarlos con una carrera profesional.

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