América Latina venía experimentado una reducción significativa de la pobreza en los últimos años, si bien la desigualdad sigue siendo uno de los desafíos más persistentes en la región. Pero parece haber cambiado la tendencia. Según el último reporte publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en diciembre pasado, la pobreza en la región retrocedió a niveles previos a la pandemia, y volvió a los niveles de 2014.
En la región, cerca de 172 millones de personas aún no pueden cubrir sus necesidades básicas. A pesar de la implementación de políticas sociales, nada fue suficiente para revertir la desigualdad. Argentina no es la excepción en este panorama. En el primer semestre de 2024, el indicador de pobreza saltó al 52,9%, una suba de 12,8 puntos porcentuales con respecto a los datos de igual período de 2023 (40,1%), según el Indec. Con la estabilización de las medidas económicas de la gestión de Javier Milei, el Gobierno estima que la pobreza volvió a caer en el orden del 38,9%, aunque no es un dato confirmado. Lo que sí está claro es que el coeficiente de Gini, una medida de la desigualdad, aumentó en el país de 0,417 a 0,436 en el tercer trimestre de 2024.
Para enfrentar esta situación, los expertos coinciden en que la inclusión financiera juega un papel crucial en la reducción de las desigualdades económicas, ya que las empresas de tecnología financiera irrumpieron como una herramienta clave para favorecer a aquellos sectores tradicionalmente excluidos, como jóvenes y mujeres. Según el informe Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado con potencial para aportar a la inclusión financiera regional, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el sector fintech de la región experimentó un crecimiento sostenido, y alcanzó un récord de 3.069 empresas al cierre de 2023, un incremento de más del 340% desde 2017.
Las fintech han logrado incorporar a más de 700.000 personas al sistema de crédito formal en el último año.
“Se estima que más del 50% de los jóvenes en la región trabaja de manera informal, lo que complica su posibilidad de acceder a productos financieros básicos. Las fintech abrimos puertas que antes estaban cerradas para estos grupos. Nuestra tecnología, por ejemplo, usa IA para preevaluar usuarios en cuestión de minutos, esto facilita el acceso a quienes no tienen historial crediticio. En Alprestamo, conectamos a más de 5,5 millones de usuarios con instrumentos financieros. De ellos, más de la mitad son mujeres y un 22% son jóvenes de entre 18 y 25 años”, sostuvo Julián Sanclemente, CEO y co-founder de Alprestamo.
La Cámara Argentina Fintech y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) precisaron que las fintech han logrado incorporar a más de 700.000 personas al sistema de crédito formal en el último año. Este número lleva el total de titulares de crédito en el país a 6,4 millones de personas. De acuerdo a estas proyecciones, que surgen del tercer Informe de crédito fintech como parte del proyecto Industry Data, este tipo de compañías ahora otorgan uno de cada cinco préstamos en Argentina, y se consolidan como actores clave para el acceso a crédito de personas y empresas. Sin embargo, para lograr la inclusión las fintech aplican tasas superiores a las que ofrecen los bancos, lo que dificulta la llegada a los segmentos más postergados.
Las mujeres representan el 53,3% del total de la cartera de créditos fintech en Argentina
Las entidades bancarias tradicionales también tomaron medidas importantes en este ámbito. En la misma línea, ofrecen productos específicos para promover la inclusión financiera de sectores vulnerables. Desde 2009, el Banco Provincia (Bapro) lanzó una empresa de microfinanzas bautizada como Provincia Microcréditos, que otorga préstamos productivos para trabajadores independientes que no tienen acceso al sistema bancario tradicional.
El año pasado, Provincia Microcréditos alcanzó un récord histórico de 400.000 microcréditos, con el financiamiento de más de 45.000 unidades productivas bonaerenses por más de 165.000 millones de pesos, a valores de diciembre de 2024. La entidad incorporó nuevas líneas en este segmento destinadas a grupos asociativos, fenómenos meteorológicos y ahorro energético, que se añadieron a los destinatarios tradicionales, agropecuarios y comerciales.
El Banco Ciudad siguió una estrategia similar. Aún en un contexto recesivo, en 2024 los micropréstamos que otorga la institución “mostraron un crecimiento medido en términos reales”, indicaron. Este 2025, según señalaron, continuarán impulsando a los pequeños emprendimientos productivos, orientados a potenciar las actividades formales e informales.
Desigual acceso a finanzas
Las mujeres representan el 53,3% del total de la cartera de créditos fintech en Argentina, una proporción significativamente mayor que en otros segmentos del sistema financiero.
“Según el Banco Mundial, las mujeres en la región tienden a tener ingresos más bajos y menos activos a su nombre, lo que puede limitar su acceso al crédito en comparación con los hombres. Sin embargo, los modelos modernos de scoring basados en datos alternativos están ayudando a mitigar este problema, aunque queda mucho por hacer para garantizar un acceso equitativo”, sostuvo Sanclemente para referirse a las barreras que enfrentan las mujeres.
Desde hace tiempo, una de las iniciativas es expandir la instalación de cajeros automáticos en zonas vulnerables. Esa es una de las expertises de empresas como Trasa. “A través de nuestros centros de servicios, la expansión de la red Pago24 y el lanzamiento de Pago24 facilitamos el acceso a medios de pago digitales y servicios financieros en barrios populares y sectores desatendidos”, indicó Ricky Minicucci, fundador de la compañía.
Según Minicucci, “logramos reducir las distancias y barreras de acceso, permitiendo que más personas puedan operar con su dinero de manera segura y eficiente”. Destacó: “En 2024, los nuevos puntos de servicio en barrios como Padre Carlos Mugica (ex Villa 31), Puerta de Hierro y Piedra Buena facilitaron más de 120.000 transacciones, beneficiando directamente a más de 3.000 familias que ahora cuentan con un acceso más cercano y directo a servicios financieros esenciales”.