La inteligencia artificial se ha transformando en una herramienta invalorable ofrecida por las fintechs para que los usuarios sean capaces de comparar rendimientos y decidir sus estrategias de inversión.
La evolución de los sistemas tecnológicos para reaccionar ante la volatilidad del mercado fue uno de los desafíos más significativos que se debió afrontar para que la inteligencia artificial ganara terreno en el mundo de las criptomonedas y de otras alternativas transaccionales.
Esta situación entrañó ciertos riesgos pues, por un lado, se requería determinar la fiabilidad de una plataforma de software que, al fin de cuentas, seguía dependiendo del aspecto humano. Y, por el otro, definir su capacidad para establecer la tolerancia al riesgo de un cliente con la misma efectividad que podría hacerlo una persona.
“El mercado de las criptomonedas es volátil e incierto, siempre y cuando no se cuente con una asistencia que permita gestionar de manera controlada las inversiones. Por eso, desde Xcapit una de las grandes propuestas de valor que tenemos es la posibilidad de gestionar la volatilidad y el riesgo a través de la automatización, big data, machine learning e inteligencia artificial”, explicó José Trajtenberg, CEO de Xcapit, la startup cordobesa cuya misión es convertir las finanzas en un motor para el bienestar humano.
Para concretar las posibilidades de inversión, Xcapit lleva adelante análisis técnicos del mercado y también de las redes sociales y los sentimientos aplicados a la cartera de cada uno de sus clientes. La tecnología empleada opera a través de algoritmos que observan las variaciones del mercado y gestionan sus movimientos para optimizar inversiones.
Posibilidades blockchain
Andrés Ondarra, country manager de Bitso Argentina, sostuvo que “el mundo cripto y, por consiguiente, la tecnología blockchain, brindan una infinidad de posibilidades para invertir o resguardar el dinero. La clave está en que cada usuario pueda entender qué es cada una, cuál es su fundamento y para qué sirve. Porque, fundamentalmente, van a cambiar el sistema financiero y esto impactará en la vida de cada persona”.
En ese sentido, Ondarra afirmó que la clave pasa por educar financieramente al inversor y explicarle la razón de ser de cada moneda para que entienda qué rol vienen a cumplir: “Es decir, su fundamento, cuáles son meras monedas especulativas y cuáles tienen un fundamento detrás, para invertir de la manera más inteligente posible, en base a las expectativas de cada persona”.
Este modelo de negocios está basado en las posibilidades que brinda la inteligencia artificial para detectar patrones, fractales y otro tipo de análisis tendientes a predecir movimientos en el mercado.
“El futuro es el software bancario basado en inteligencia artificial. Un ejemplo claro es el software Robotic Process Automation (PRA) que realiza una réplica de las tareas que hacen los humanos dentro de los bancos, tales como escanear datos, analizar contratos, formularios, entre otros. También tiene la capacidad de realizar reconocimiento de letra y firmas alteradas. Este tipo de software es alimentado y entrenado a diario para realizar mejor su labor”, sostuvo Ondarra.
Finalmente, concluyó sobre el uso actual de la tecnología en el ecosistema financiero: “Si lo pensamos bien, el dinero en sí es una tecnología que revolucionó nuestra manera de ser y pensar. El uso de la inteligencia artificial en cuestiones financieras solamente se incrementará y lo hará de manera exponencial, a medida que haya más personas, conocimiento e impulso económico para que esto sea explotado”.
