A la par que se multiplican las tiendas de alimentos, indumentaria y productos “verdes” en las calles de distintos barrios de Buenos Aires y más provincias, también ganan lugar en el e-commerce, sobre todo de la mano de las nuevas generaciones, quienes están más conscientes del cuidado medioambiental y el impacto social.
Desde la pandemia, en el comercio electrónico argentino se dispararon las aperturas de shops de marcas de ropa, productos de higiene personal y limpieza para el hogar, artículos de decoración y alimentos, entre otros rubros, como una forma de atender las exigencias de los consumidores. También se expandieron en canales digitales, como WhatsApp, redes sociales, marketplaces y plataformas de last mile.
Según un informe de Mercado Libre sobre el comportamiento del consumidor frente a la sustentabilidad, la venta de productos con impacto positivo se consolida en la región y la Argentina. El año pasado este sector experimentó un aumento anual del 20 %, con la compra de 1,3 millones de artículos ecofriendly.
Los productos favoritos
La última edición de este estudio regional, correspondiente a agosto de 2023, refleja el avance en la conciencia social de los usuarios de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay, donde se adquirió, al menos, un producto de este tipo. En esta línea, más de 4,4 millones de personas compraron productos de estas características, lo que confirma el creciente interés por artículos que promueven un estilo de vida saludable. A su vez, la generación X es la audiencia más grande en consumo responsable.
«Invitamos a los usuarios a convertirse en agentes de cambio, con la oferta más amplia de este tipo de productos en un solo lugar. En nuestra agenda social siempre nos preguntamos qué podemos hacer para multiplicar el impacto positivo que el ecosistema de Mercado Libre tiene a nivel masivo», afirmó José Ignacio De Carli, sr. manager de Sustentabilidad de Mercado Libre.
“La certificación B no es un punto de llegada, sino un hito en el recorrido de triple impacto, en el que las que reciben el reconocimiento se comprometen a medir, comunicar y mejorar el impacto socioambiental de sus operaciones con el mismo nivel de importancia que su rentabilidad.” Marina Arias, Sistema B Argentina.
Y enfatizó que estos productos no necesariamente son más caros: ”Cuando uno piensa en el uso que tienen después, incluso generan ahorro. Pero hay que luchar contra mitos instalados. Igualmente, el consumidor de hoy empieza a ver más allá del precio inicial y a entender cómo va a impactar ese producto en su economía», señaló.
De las 57.000 empresas y emprendimientos que figuran en el sitio web, el 28 % se encuentran en la Argentina. Y crecieron un 13 % desde 2020, año en el que se inició este relevamiento con el objetivo de mostrar cuáles son las tendencias de demanda en la plataforma.
A nivel general, entre las tendencias que se consolidan, se encuentra la categoría de cuidado personal, con copas menstruales, cepillos de dientes de bambú, shampoos y acondicionadores sólidos, como los más elegidos por el público. Este grupo se destaca por sus productos reutilizables, 100 % compostables o hechos con ingredientes o por empresas certificadas, entre otros.
Crecen las empresas B
A las grandes empresas, se suman pymes y emprendedores como los que, mayormente, encabezan el fenómeno. En la Argentina, existen 220 empresas de 30 industrias que lograron la certificación de empresa B, que se obtiene según cinco criterios: gobernanza, trabajadores, clientes, comunidad y medioambiente.
Las aspirantes deben superar los 80 puntos en la evaluación que las ONG Sistema B y B Lab llevan adelante para otorgar las certificaciones a estas compañías, que facturan 2.029 millones de dólares al año y tienen 23.960 empleados directos. En tanto, a nivel global, hay más de 8.400 en 96 países, de las cuales más de 1.100 son latinoamericanas.
Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B Argentina, afirmó que «son punta de lanza en el camino hacia un nuevo paradigma económico, en el que las empresas son agentes de cambio utilizando la fuerza del mercado para resolver las problemáticas sociales y ambientales más urgentes».
«La certificación B no es un punto de llegada, sino un hito en el recorrido de triple impacto, en el que las que reciben el reconocimiento se comprometen a medir, comunicar y mejorar el impacto socioambiental de sus operaciones con el mismo nivel de importancia que su rentabilidad. Más empresas se interesan en asumir este camino de compromiso y gestión en un contexto en el que los modelos tradicionales se reformulan», analizó Arias, y agregó que en los últimos tres años se duplicó la cantidad de estas firmas en la Argentina, aun en el escenario de crisis social y económico actual.
Huella neutra en carbono
“En cinco años, la mayoría de las compras online ofrecerán la opción de ser neutras en carbono«, anticipó Dane Baker, cofundador y director ejecutivo de EcoCart, compañía que se asocia con marcas para impulsar una experiencia de compra neutra en carbono y positiva.
La empresa creó una aplicación móvil que calcula la huella de carbono de los productos y servicios de sus clientes para brindar a los consumidores la oportunidad de compensar las emisiones al momento de pagar en esas plataformas a través de proyectos de sostenibilidad patrocinados por las mismas.
Según la firma, marcas de todos los tamaños en todo el mundo están utilizando EcoCart para aumentar las tasas de conversión y fidelizar a los usuarios. De acuerdo a sus datos, la empresa de productos premium para el cuidado de la piel Skinfix aumentó las tasas de repetición de compras en un 50 %. A su vez, Nuzest, de suplementos nutricionales a base de plantas, incrementó las conversiones de carritos en línea en un 22 %. Y el valor medio de los pedidos (average order value, o AOV, según sus siglas en inglés) de Simbly, de muebles sostenibles, se disparó 38 %.
La proporción de consumidores que eligen realizar su compra sin emisiones de carbono al momento de pagar aumentó del 4 % en el lanzamiento de la compañía al 28 % en la actualidad. «Los usuarios tienen la oportunidad de tomar medidas contra el cambio climático mientras compran», reforzó Baker.
«A través de la tecnología, las actividades diarias no sólo son mucho más sencillas y rápidas, sino que también podemos aprovechar los recursos de una forma inteligente», opinó Alberto Esswein, presidente de PC Discount, una firma del mercado Refurbished IT en la Argentina, que reutilizó más de 200.000 activos y recuperó el 90 % para remarketing.
«Actualmente, hay mayor compromiso de las personas, que se convirtieron en usuarios conscientes del impacto sobre el medioambiente que produce el uso de productos o servicios y de las posibles soluciones que promueven la sustentabilidad», describió.