Los bancos también están en la lucha contra el cambio climático
Entidades locales y globales concentran cada vez más esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y destinan recursos para acompañar la reconversión hacia una actividad más sustentable. Las iniciativas incluyen líneas de créditos para individuos y empresas que buscan dar el paso.

16 May, 2022

Crece el interés del sector bancario en la lucha contra el cambio climático y el apoyo a proyectos sustentables como parte de la transición hacia una producción más sostenible que ya emprendieron empresas de diferentes industrias.

La financiación sostenible implica la utilización de los recursos en la ejecución de proyectos medioambientales o socialmente responsables, así como el compromiso de los beneficiarios de estos instrumentos para alcanzar objetivos previamente establecidos.

En ese sentido, el lanzamiento de líneas de créditos “verdes” es un mecanismo financiero que permite iniciar ese proceso de reconversión no solo a compañías, sino también a individuos que buscan generar hábitos de consumo más sustentables.

Crecimiento global y local en la lucha contra el cambio climático

La emisión de préstamos environmentalsocialand governance (ESG, por sus siglas en inglés) aumentó más del 90% en los últimos cuatro años, según datos de la firma de consultoría Accenture.

En 2021, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financió una cifra récord de 4.500 millones de dólares en actividades vinculadas a combatir el cambio climático. Los recursos representan el 30% del total de las aprobaciones anuales del banco, mediante préstamos, donaciones, cooperaciones técnicas, garantías e inversiones de capital, según el Informe de sostenibilidad 2021 que realizó la entidad, correspondiente al año pasado.

“Creemos en la urgente necesidad de ir más allá del diagnóstico y redoblar significativamente los esfuerzos para enfrentarlo. Si nosotros y nuestros países miembros lo hacemos, la región de América Latina y el Caribe pueden convertirse en líderes mundiales en el manejo de un asunto que no conoce fronteras”, señaló el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, en la presentación del estudio.

De acuerdo al Banco Mundial, alrededor del 95% de todos los proyectos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) recibieron financiamiento climático en su ejercicio de 2021.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la COP26 que se llevó a cabo el año pasado en Glasgow, la entidad anunció su compromiso de alinear sus operaciones con el Acuerdo de París y aportar 24.000 millones de dólares en financiamiento verde en el período 2022-2025.

El directorio del BID también aprobó la iniciativa Amazonia, que apunta a movilizar recursos públicos y privados para implementar modelos de desarrollo sostenibles basados en el capital humano, la riqueza natural y el patrimonio cultural de esa zona, como parte de la hoja de ruta delineada para la recuperación económica y el crecimiento inclusivo en la pospandemia.

En tanto, el Plan de Acción sobre el Cambio Climático del Grupo Banco Mundial examina los proyectos que se presentan, con el propósito de detectar propuestas de mitigación y adaptación para aumentar la resiliencia de las personas y las comunidades. De acuerdo a la entidad, alrededor del 95% de todos los proyectos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), institución que forma parte del Banco Mundial, recibieron financiamiento climático en su ejercicio de 2021.

La Tesorería trabaja con bancos e inversionistas con el fin de conseguir entre 50.000 y 60.000 millones de dólares al año, mediante la emisión de cientos de bonos que tienen la máxima calificación, triple A, lo que ofrece seguridad y rentabilidad, al tiempo que los desembolsos apoyan el desarrollo de los países emergentes.

Ya son 23 las entidades locales que firmaron el Protocolo de finanzas sostenibles, un acuerdo marco de cumplimiento voluntario para la financiación de negocios de triple impacto.

“Para afrontar el desafío climático en gran escala hay que ir más allá de pensar únicamente en proyectos ‘verdes’ y pasar a aplicar una perspectiva ecológica en economías enteras. Tenemos la intención de destacar este mensaje mientras recaudamos 10.000 millones de dólares en el marco de esta campaña y, al igual que con todos nuestros bonos, nos centramos en respaldar el financiamiento de proyectos y programas en nuestros países clientes, a medida que integran las consideraciones climáticas en su desarrollo, para construir economías más verdes y sostenibles”, señaló la entidad en su artículo “¿Qué son los bonos para el desarrollo sostenible?”, publicado el 28 de septiembre de 2021.

En línea con la tendencia internacional, avanzan las iniciativas locales. Ya son 23 las entidades locales que firmaron el Protocolo de finanzas sostenibles, un acuerdo marco de cumplimiento voluntario para la financiación de negocios de triple impacto.

Forman parte Banco Nación, Banco Ciudad, Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), BBVA, Galicia, Santander, Provincia, Supervielle, Macro, HSBC, Patagonia, Itaú, Comafi, Banco Industrial, Mariva, Banco de Tierra del Fuego, BST, Banco de Córdoba (Bancor), Banco de Formosa y Banco CMF. Asimismo, suscribieron la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA) y la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA).

Leer la nota completa en la edición impresa.

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