El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado inválido el acuerdo conocido como «Escudo de privacidad» de 2016 entre Estados Unidos y la Unión Europea. Por medio de este acuerdo las empresas estadounidenses podían llevarse los datos de los usuarios europeos a servidores ubicados en Estados Unidos. Pero ahora la justicia europea considera que ese país no garantiza un nivel de protección adecuado.
En concreto, lo preocupante era que no se permitiera a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense recopilar información perteneciente a ciudadanos extranjeros no residentes en los Estados Unidos.