Nuevas formas de concebir el trabajo
Provincia ART La aseguradora trabaja con una cooperativa para cambiar la concepción del trabajo. El caso presentado es un experimento de aplicación académica.     Bella Flor es una de las 8 plantas de tratamientos de residuos del CEAMSE y allí funciona una cooperativa con el mismo nombre. En aquel lugar, la compañía vio la […]

27 Dic, 2016

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La aseguradora trabaja con una cooperativa para cambiar la concepción del trabajo. El caso presentado es un experimento de aplicación académica.

 

 

Bella Flor es una de las 8 plantas de tratamientos de residuos del CEAMSE y allí funciona una cooperativa con el mismo nombre. En aquel lugar, la compañía vio la oportunidad de proponer un proyecto que busca dar un salto metodológico en la forma de concebir el trabajo. La empresa y la cooperativa desarrollaron un plan de capacitación en seguridad e higiene, del cual participaron más de 80 personas. El carácter innovador del proyecto reside en la concepción del trabajo como un componente del entramado social fundamental en la construcción de la identidad individual.

“El proyecto de intervención en la cooperativa es un experimento de aplicación académica. Previamente, se investigaron las técnicas de intervención en comunidades vulnerables y la concepción del trabajo como concepto en la idiosincrasia corporativa. Su fuerte es haber insertado un nuevo paradigma ideológico en los procesos testeados con anterioridad. Se propone una nueva concepción del universo laboral, en el que no es producto de fluctuaciones de mercado (como en la famosa teoría de la mano invisible), absolutamente pasivo respecto a la economía, sino un participante activo del diálogo. En este caso, el concepto de trabajo se aplica en un contexto al que se suele querer ayudar de manera caritativa, imponiendo conocimiento técnico que a priori considera obsoleta la experiencia del que habita ese espacio. Así, la segunda transposición ideológica se concreta cuando el conocimiento técnico se considera maleable y cuestionable en cuanto a la construcción cultural en sí misma, por lo que sufre revisiones y modificaciones que optimizan su funcionamiento en un contexto particular”, desarrollan desde la aseguradora.

Las capacitaciones se centraron en el saber de los trabajadores, proponiendo contenidos básicos como punto de partida para poder aplicarlos a las situaciones puntuales de la cotidianeidad de la planta. Los contenidos se transmitieron desde el intercambio y no desde la dinámica de ponencia. En este marco, se reprodujo la dinámica autogestiva constitutiva de la organización en acciones como la propuesta de que entre los compañeros eligieran a los que cumplirían roles específicos en la evacuación de incendios o la entrega de materiales para que los mismos empleados realicen mejoras edilicias en el establecimiento.

El efecto más comentado por los coordinadores y los empleados fue la sanción grupal. Por lo general, los coordinadores ejercen el rol de control normativo de manera casi exclusiva. Después de la primera capacitación, entre los mismos compañeros se recordaban que debían utilizar los elementos de protección.

En segundo lugar, los participantes hicieron énfasis en el impacto de las capacitaciones en su vida cotidiana. Comentaron que ya no entraban a su casa con la ropa del trabajo, pero sobre todo hicieron hincapié en la mejora de aquellos compañeros con alguna patología preexistente. Alcira, una de las cooperativistas, dijo: “Para mí, lo más importante fue cómo mejoró mi relación con mi hija. Como tengo asma, antes llegaba a mi casa agitada y mi nena se preocupaba. Ahora que uso la máscara llego mucho más tranquila, menos cansada y puedo compartir con ella de otra manera”. Este tipo de reflexión le permite a la aseguradora reforzar la idea de la visión del espacio de trabajo como un operador directo de la identificación social del individuo y no un espacio ajeno al resto de su vida.

También se destaca el impacto sobre la función de los preventores, quienes manifestaron: “Con este proyecto, entendimos que la higiene y la seguridad como disciplinas tienen un rol activo en cómo la sociedad piensa el trabajo y qué cree que es trabajar. Entendiendo nuestra profesión de una manera nueva, renovamos el entusiasmo. La idea es no perder el contacto con la continuidad que propusimos en esta experiencia, poder extenderla a las otras 8 plantas del lugar y usarla como guía para encarar todos nuestros otros trabajos de esta forma”.

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