Coca-Cola

La multinacional logró reabastecer a las comunidades cinco años antes de lo previsto el 100% del agua que emplea en el proceso productivo. Para ello, realiza un intenso trabajo en diferentes provincias del país.

El agua es un recurso imprescindible para la vida, la salud y la prosperidad económica. A partir de esto, la empresa acompaña desde 2010 a la ONU en su resolución para reconocer oficialmente que el acceso al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial.

Si bien la compañía ya alcanzó, cinco años antes de lo previsto, el objetivo de reabastecer el 100% del agua que emplea en sus productos y procesos productivos a las comunidades, sigue trabajando en la conservación y acceso al agua más allá de la meta alcanzada. En Argentina, realiza este compromiso junto a la Fundación Avina y la Fundación Vida Silvestre.

Con Fundación Avina, trabaja en el programa +Agua, originado a partir de los objetivos de la compañía a nivel global de compensar su huella hídrica. La intención es garantizar agua potable para las comunidades más vulnerables, mediante la recuperación de agua de lluvia y la conservación del equilibrio hidrológico en las cuencas hídricas superficiales y subterráneas.

Por otro lado, desde 2005 organiza, junto a Fundación Vida Silvestre Argentina, el Concurso de Agua. El objetivo es apoyar a organizaciones sociales sin fines de lucro a que contribuyan a resolver problemas relacionados con el acceso a este recurso y a la conservación de humedales.

La empresa cuenta con proyectos destacados en distintas provincias. Por ejemplo, en Mendoza, la compañía lleva adelante un programa en alianza con Fundación Avina y Fundación Humedales desde el 2012. El trabajo se realiza en Lagunas de Guanacache, con el apoyo del gobierno y la comunidad local, gran parte de origen huarpe. Se generaron acciones para la restauración del ecosistema mediante la construcción de azudes que permiten captar agua y sedimentos. De este modo, se detienen y se compensan los fuertes procesos erosivos existentes. Un aspecto fundamental para maximizar los beneficios consistió en concientizar a la población acerca de la importancia de cuidar y mantener en condiciones los humedales restaurados. A su vez, en Córdoba, trabaja desde 2012 con la Asociación Civil El Cuenco en el área protegida provincial que se llama La Calera. Allí, la empresa contribuye, con recursos, al mantenimiento y la preservación del área protegida. A través de esta iniciativa, se desarrollan estrategias de conservación del bosque nativo de una reserva de aproximadamente 14 mil hectáreas. En Tilcara, provincia de Jujuy, se desarrolla la gestión sustentable de los recursos hídricos en la comunidad originaria Cueva del Inca. Allí los objetivos incluyen promover la restauración y recuperación del ecosistema andino, fortalecer sistemas agrícolas diversificados con plantas nativas de importancia local y global y producir en la comunidad una nueva cultura del manejo del agua. Otro proyecto que lleva adelante la empresa en nuestro país es Agua y Vida para El Alfarcito, en Rosario de Lerma, en la provincia de Salta. En este caso, la iniciativa busca mejorar la calidad y el acceso al agua potable, preservarla del escurrimiento y extender su distribución local para un consumo sustentable.

“Los diferentes proyectos de cuidado del agua generan toma de conciencia, principalmente en las comunidades en las cuales se realizan. Además del impacto que tienen localmente cada una de las iniciativas, a nivel general el anuncio de haber alcanzado la meta de reabastecer a la naturaleza y las comunidades el 100% del agua generó un gran impacto, dado que demostró el serio compromiso que tiene la compañía con sus iniciativas en relación al cuidado del agua”, enfatizaron en la empresa.