El Grupo San Cristóbal recientemente implementó mejoras relacionadas con la seguridad informática. La medida consiste en un doble factor de autenticación, de modo que luego de la contraseña se requiere otra validación a través del teléfono celular o de un dispositivo físico denominado token para identificar al usuario.
Es una inversión que responde a la necesidad de aumentar la seguridad a partir del crecimiento exponencial del trabajo remoto y el aumento de la conectividad digital al haberse limitado los trámites presenciales. Además apunta a mitigar el riesgo del factor humano a través de una campaña de concientización para prevenir ciberataques y técnicas de ingeniería social.
El líder de Riesgos Corporativos de la compañía lo explica: «Hace tiempo ya que las contraseñas han dejado de ser una medida suficiente, las personas elegimos claves fáciles de recordar y también de adivinar. Resulta necesario agregar otras herramientas, o factores, para lograr una autenticación más robusta».
Un reciente estudio de Google reveló que asociar la cuenta a un número de teléfono puede bloquear el 100% de los bots automáticos, el 99% de los ataques de phishing masivos y el 76% de los ataques dirigidos.
De este modo el Grupo busca garantizar la seguridad de la información que sus productores asesores de seguros, clientes y empleados producen y transmiten.