Fabián Kon, gerente general del Banco Galicia.
El éxito del blanqueo va a generar un nuevo capital para el país, que puede ser utilizado para el desarrollo económico, en la medida en que ciertas condiciones se sigan dando: que se verifique una baja de la inflación, una reducción del déficit fiscal y una recuperación de la economía.
Básicamente, el año no sólo arrancó con un cambio de gobierno, sino también de perspectivas y de plan económico, con un nuevo modelo, orientado al relanzamiento de Argentina, a la corrección de un montón de factores de desequilibrio que había en la economía. Fue necesario tomar medidas para corregir estos desequilibrios, con el objeto de recuperar el nivel de actividad y lograr un nivel de crecimiento sustentable.
En su lucha contra la inflación, la autoridad monetaria eligió hacer uso del sistema de inflation targeting, una estrategia muy utilizada en varias naciones del mundo, donde los bancos centrales, a través de la regulación de la base monetaria y de las tasas de interés, van corrigiendo las presiones inflacionarias. Esta es una herramienta que requiere tiempo: la inflación de dos dígitos que tiene Argentina es algo que no se resuelve ni en un mes ni en un semestre, es un proceso. Pensamos que el inflation targeting es la carta que la entidad monetaria tiene que seguir utilizando para bajar la inflación, que en definitiva es el flagelo más grande de la economía argentina. Si se mantiene en estos niveles, manejar y ordenar todos los otros aspectos de la economía resulta complicado. En cambio, a partir de una inflación baja, es mucho más fácil medir la competitividad de la economía y el crecimiento económico.
En el sistema financiero en particular, a partir de los cambios de autoridades en el Banco Central, se introdujeron una serie de modificaciones regulatorias en la dirección correcta para lograr el desarrollo del mercado financiero y la competencia entre bancos. Se trata de un año de transición, un año donde no va a haber un crecimiento significativo de préstamos y depósitos, pero en el que se han sentado las bases para que el mercado empiece a crecer.
Por otro lado, creemos que todas las medidas que tomó el BCRA para vincular a los clientes con los bancos mediante los canales digitales son muy buenas, porque fomentan la bancarización. Sin embargo, para aumentar esta penetración de los bancos, es importante que haya incentivos fiscales, es decir, que haya mejores financiaciones y mejores planes para la gente que compre con tarjetas de débito y crédito, que todos los sueldos sean acreditados en cuentas bancarias, etc. En la medida en que se siga fomentando la bancarización de la economía, no sólo se van a generar beneficios para los argentinos, sino también un crecimiento de la base recaudatoria. Para reducir el déficit fiscal, se puede reducir el gasto público, pero lo fundamental es ampliar la base de la recaudación. Y para esto, en todo el mundo, los bancos son instrumentos centrales.
Dentro de las medidas que tomó el Gobierno, el blanqueo de capitales es una que genera gran expectativa en el sector financiero. En esta primera etapa se captaron aproximadamente 8 mil millones de dólares, en los cuales nuestro banco tiene el 20% de participación. Esos dólares ya están en el sistema financiero. Para la segunda etapa, el sinceramiento va a ser de propiedades y cuentas en el exterior. Aquí también esperamos un fuerte volumen; y eso es muy positivo para la economía, porque que los argentinos tengan capital declarado significa que lo pueden utilizar luego para inversiones. El éxito del blanqueo va a generar un nuevo capital para el país, que puede ser utilizado para el desarrollo económico, en la medida en que ciertas condiciones se sigan dando: que se verifique una baja de la inflación, una reducción del déficit fiscal y una recuperación de la economía.
Con la mirada puesta en 2017, estimamos un crecimiento del nivel de actividad de aproximadamente el 3%. Eso, sin dudas, va a traer aparejado un crecimiento del volumen de depósitos. De la misma manera, pensamos que tiene que crecer significativamente el nivel de crédito. La Argentina es un país con un sistema financiero muy pequeño: si se lo mide en términos de créditos sobre el PBI es de aproximadamente el 15%, cuando en países limítrofes, como es el caso de Chile, representa el 90%. Entonces, se requiere crecer de una forma consolidada en activos, de forma tal que el sistema financiero acompañe el desarrollo de la economía.
