La crisis y la incertidumbre que priman entre los consumidores pueden paralizar los negocios pero también ser un trampolín para ofrecer nuevos productos y servicios.

El grave deterioro de la actividad económica durante la larga cuarentena modela un nuevo perfil del cliente de seguros. Al mismo tiempo se registró una fuerte caída en la siniestralidad, en particular en el segmento de autos generada por la menor circulación.

Ante este escenario, con un consumidor retraído el potencial de captar nuevos clientes todavía no aparece como una realidad para las compañías. Sin embargo, entender las necesidades de los usuarios permite retener a los que deben hacer renovaciones.

Las aseguradoras optaron por ofrecer beneficios para las pymes, como descuentos en seguros de comercio y accidentes personales o extensiones en los plazos de pago. La adaptación de las compañías a la nueva situación no se limita a la necesaria generación de canales digitales de atención sino también al énfasis en determinadas coberturas existentes y en la generación de nuevos productos acordes al contexto.

Nicolás Lamiaux, director de Marketing y Experiencias del Cliente de SURA, comentó que se detecta un cambio de tipología de las consultas. Y tienen que ver con los alcances de los seguros para el hogar y los de vida: “Es cierto que productos como el de vida requieren economías hogareñas que tengan espacio. El comportamiento depende de los segmentos socioeconómicos. Lo mismo ocurre en la cobertura de hogar”.

Descenso de la siniestralidad

En cuanto a la variación de la siniestralidad, Martín Paiva, gerente del área Canal Directo y Productores de La Caja también coincidió en que “la cantidad de denuncias de siniestros se ha reducido significativamente en una primera etapa, pero a medida que avanzaron las flexibilizaciones el flujo de siniestros fue aumentando”. El gerente explicó que la situación obligó a adaptar y acelerar los métodos digitales para la asistencia de siniestros: “los casos son inspeccionados en modo 100% virtual”.

De todas maneras, la industria considera que, a medida que se flexibilicen las restricciones por el aislamiento en todo el país, se volverá a los niveles habituales de siniestros.