Caen los préstamos y el consumo de tarjeta de crédito
El encarecimiento de las tarjetas de crédito por la suba de las tasas de interés, junto al cobro del aguinaldo entre los asalariados, deprimió la demanda de préstamos.
Tarjetas de Crédito

1 Sep, 2022

El incremento de las tasas de interés por el Banco Central  (BCRA) empezó a resentir el financiamiento del público. En julio, los préstamos en pesos volvieron a contraerse un 2,3% en términos reales.

Así lo consigna un informe de la consulta LCG en base a datos oficiales del BCRA. El reporte marca un cambio de tendencia, que coincide con la aceleración de la suba del costo del crédito en los últimos meses y la incertidumbre financiera del mes pasado, en medio de los cambios en la conducción del ministerio de Economía.

En agosto, el Banco Central volvió a elevar esa tasa de referencia, la de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, al 69,50% nominal anual, lo que impacta en todo el sistema.

Cayó la demanda

El descenso de la demanda se produjo en distinto tipo de productos. Los préstamos a empresas volvieron a bajar un 0,6% en términos reales después de tres meses de crecimiento, y 2,3 puntos positivos en junio.

La caída más fuerte se detectó en los créditos al consumo, que bajaron 3,5% en términos reales con respecto al mes anterior, y un 6,6% interanual, lo que configura “la mayor contracción desde septiembre de 2019”, señala la consultora.

De igual manera se registraron dinámicas negativas en lo que refiere a préstamos personales, que tuvo una retracción mensual del 4,2%, mientras que en las tarjetas de crédito la merma fue del 3,2% en términos reales.

Por su lado, los préstamos con garantía real se contrajeron mensualmente 2%, impulsados principalmente por los créditos hipotecarios (- 4,1%). Solo los prendarios no detectaron variaciones.

Retroceso del consumo

El rezago se observa también en una proyección más larga. De acuerdo a LCG, durante los primeros siete meses de 2022 se configuró una realidad en la que los préstamos en pesos se contrajeron un 8,1% en términos reales, lo que representa el 59% del nivel observado de mayo de 2018. Se trata del momento previo a la crisis financiera y cambiaria desencadenada durante el gobierno anterior.

Persona haciendo cuentas

Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, coincide con el diagnóstico sobre una caída de la demanda de financiamiento. “Durante los períodos que se percibe el sueldo anual complementario, los saldos de las carteras no crecen de manera importante, pues se reciben muchas cancelaciones de cuotas gracias a los ingresos no habituales percibidos por los deudores”, afirmó el consultor.

Y agrega que “como el crecimiento es inferior al aumento del costo de la vida esperado para este mes, estamos en presencia de un retroceso en términos reales”.

El efecto de la inflación

Frente al contexto inflacionario, la firma que lidera Barbero apunta que los consumos de pesos con tarjeta de crédito, préstamos personales, créditos hipotecarios y otras líneas se mantienen crecientes, aunque únicamente en cantidades nominales. En lo que respecta a tarjetas de crédito, ambas consultoras tienden a coincidir.

Las compras con los plásticos también subieron, y alcanzaron los 1.650.615 millones de pesos, lo que significa un aumento de un 2,5% con respecto al cierre del mes pasado, seguramente “muy por debajo de la inflación esperada”. En términos interanuales, la variación fue de 66,8%, cuando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) arrojó para ese mes una inflación del 71%.

“Finalizado el período de promociones efectuado por el comercio electrónico y ante la suba de las tasas de interés dispuestas por la autoridad monetaria, se aprecia una caída de las ofertas de venta en cuotas sin interés, por tal motivo vemos una caída en términos reales de los saldos acumulados de este rubro”, señala Barbero.

Para la consulta LCG, el cuadro financiero permite proyectar que habrá una mayor retracción del stock de crédito y un aumento de la morosidad. “Un escenario de caída de la actividad, como la que esperamos para la segunda mitad del año, tendrá un correlato directo sobre la dinámica de créditos, sumado esto al nuevo escenario de aumento de tasas de interés que terminara por deprimir el lado de la demanda”, concluye el reporte.

Entervistado: Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
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