Argentina es uno de los países más relevantes en términos de mascotas por hogar. Se estima que este mercado representa unos 800 millones de dólares, según la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal, y está compuesto por cerca de 17 millones de perros y 6 millones de gatos. Es por eso que las compañías de seguros apuestan a ofrecer coberturas, para que los dueños puedan proteger a sus mascotas y evitar desembolsos no contemplados ante una emergencia.

Aunque de momento no se trata de un producto estratégico para la compañía, Johanna Corvalán, product owner de Gerencia Comercial en Galicia Seguros, explica que el seguro para mascotas creció un 40% interanual entre octubre de 2022 y el mismo mes de 2023 en cantidad de pólizas.

Dentro del paquete de asistencias del producto, la ejecutiva resalta la asistencia veterinaria de emergencia, el transporte veterinario, los reintegros por vacunación, la castración, el aseo canino y la guardería de mascotas.

Por su parte, Maximiliano D´Elia, gerente de Marketing de Iké, añade que el mercado de seguros para mascotas en el país se duplicó en los últimos cinco años y se espera que siga creciendo.

“Esto se debe a que cada vez más personas consideran a sus mascotas como parte de la familia y quieren brindarles la mejor protección posible. Existen muchas opciones en el mercado, pero nuestro producto se destaca por su calidad y enfoque integral. Además, nuestra cobertura está orientada al cuidado preventivo de las mascotas, lo que permite, en promedio, alargar su vida un 25%”.

Contratar una cobertura de salud para las mascotas puede generar un ahorro significativo para los dueños, si se toma en consideración que el costo promedio de una consulta veterinaria es de 6.000 pesos.

En línea con sus colegas, Sergio Caruso, director comercial de Life Seguros, opina que siempre hubo en el mercado una demanda de seguros para mascotas, sólo que el producto fue evolucionando para cubrir más necesidades.

“La incorporación de conceptos relacionados con el cuidado de la mascota y de salud, tanto preventivos como indemnizatorios, hacen a la cobertura mucho más interesante y esto impulsó las ventas. Tal es así, que en el segundo trimestre tuvimos siete veces más altas que durante los 90 días iniciales del lanzamiento del producto”, enfatiza Caruso.

Una cobertura a medida

La compañía Iké ofrece Salud Mascotas, un plan que no incluye sumas aseguradas como en los seguros tradicionales, porque opera como un servicio de salud prestacional, es decir, como una obra social para mascotas.

“Salud Mascotas está desarrollada junto a un equipo de expertos en salud animal y es interesante para los dueños, porque les ofrece beneficios, tales como la posibilidad de acceder a una red de veterinarios y clínicas especializadas en todo el país, con atención las 24 horas y servicios de emergencia. Así como la cobertura de gastos de asistencia veterinaria por accidente o enfermedad, incluyendo consultas, diagnósticos, tratamientos, cirugías y descuentos en medicamentos”, añade D’Elia.

El ejecutivo añade que contratar una cobertura de salud para las mascotas puede generar un ahorro significativo para los dueños, si se toma en consideración que el costo promedio de una consulta veterinaria es de 6.000 pesos, una cirugía puede costar entre 25.000 y 30.000 pesos, las vacunas cuestan entre 2.500 y 3.500 pesos y una castración desde 25.000 a 55.000 pesos. Además, deben contemplarse gastos por traslados, medicamentos, internaciones y otros imprevistos que puedan surgir.

“Estamos en pleno proceso de rediseño de este producto para poder sumar más servicios y ajustar las sumas aseguradas, para que más personas nos elijan para cuidar a sus fieles compañeros caninos y felinos”, explica Corvalán.

Planes para las etapas de la vida

Life Seguros tiene cuatro planes: Plus, Full, Premium y Senior, que ofrecen distintas coberturas y se ajustan a la posibilidad de cada bolsillo. Las coberturas básicas son: muerte por cualquier causa y responsabilidad civil, en el caso de un daño provocado por la mascota o a un tercero. Además, incluyen el reembolso de gastos veterinarios que se hayan generado por enfermedad o accidente de la mascota.

Adicionalmente, brindan una amplia variedad de coberturas, no sólo indemnizatorias, con el objetivo de ayudar diariamente en el cuidado del animal. “Cubrimos, por ejemplo, la aplicación de vacunas y la realización de un chequeo general una vez al año, así como descuentos en alimentos para que siempre tengan la mejor opción disponible”, explica Caruso.