Argentina tiene una amplia gama de startups en diversos sectores, entre ellos fintech, comercio electrónico, agrotech, edtech, salud digital y desarrollo de software. Pero según datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y el Ministerio de Producción de Argentina, ocho de cada diez startups no llegan al año de vida.
Detrás de esta baja tasa de superviviencia están los problemas endémicos del país: la inflación, el contexto económico incierto, y cuestiones como las dificultades para la exportación e importación de productos hacen que el camino de los emprendedores se encuentre con muchas trabas.
El informe Entrepreneurship 2021: Argentina, publicado por la consultora Global Entrepreneurship Monitor, indica que el 28,8% de los emprendedores en Argentina se dedica al comercio minorista, el 20,6% a la industria manufacturera, el 12,7% al transporte y almacenamiento, y el 11,5% a la construcción.
Según el informe del GEM, en Argentina el 23,3% de los adultos está involucrado en algún tipo de actividad emprendedora. Esto significa que casi uno de cada cuatro argentinos es emprendedor. De este universo, el 53,7% son hombres y el 46,3% son mujeres.
Existen varios programas y aceleradoras en Argentina que brindan apoyo a emprendedores y startups. Algunos ejemplos incluyen el programa de aceleración del Ministerio de Producción y Trabajo, el programa IncuBAte de la Ciudad de Buenos Aires y Wayra Argentina, Endeavor, NXTP Labs, entre otras.
La receta para sobrevivir
Desde Litebox, startup y agencia boutique argentina de diseño y software factory, que cumplió recientemente su décimo aniversario, explican algunas claves para mantenerse vigentes en el mercado, generar cultura y crecer de forma exponencial con su equipo de trabajo.
“El concepto de agencia boutique hace que estemos a la vanguardia y tengamos un mindset de mejora continua. Siempre estamos pensando cómo podemos mejorar nuestros servicios y desafiar procesos de trabajo. Esto hace que constantemente probemos tecnologías nuevas para resolver problemas de manera más rápida, eficiente, segura y escalable. No nos subimos a cualquier ola simplemente porque es popular. Cuando probamos alguna tecnología es porque hay sustento técnico para hacerlo”, explica Guillermo Gonzalez Aleman, CEO y fundador de Litebox.
Más allá de la importancia del mindset de mejora continua siempre activo, destacan la preponderancia de la cultura empresarial. “Se puede trabajar desde Argentina para todo el mundo sin negociar cultura y valores para lograrlo. También es posible crecer de forma orgánica, sin necesidad de funding, construyendo relaciones sanas y colaborando con clientes y partners, como fue nuestro caso”, agrega Gonzalez Aleman.
Desde la agencia profundizan en que la cultura fue un factor importantísimo para que puedan crecer cómo lo hicieron durante los últimos años: inicialmente comenzaron como agencia de marketing digital que migró al software factory y desarrolló aplicaciones para grupos de personas que emprendían por primera vez y con poco presupuesto, pero también para corporaciones y startups con 50 millones de pesos de capital.
