El 2024, sin dudas, será un año complejo para el país, donde la prioridad del próximo Gobierno deberá ser implementar medidas prudentes y efectivas en términos de política monetaria y fiscal para iniciar el proceso de estabilización de la economía que permitirá, luego, controlar la inflación y restaurar la confianza de los inversores. Esto exige, también, reformas estructurales para mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión económica.

Reducir el déficit fiscal manteniendo la gobernabilidad, el manejo de la deuda del Estado, el desarme de las Leliq y la necesidad de encontrar una solución viable a la cuestión cambiaria son algunos de los desafíos que el próximo Gobierno deberá enfrentar. 

De la mano de estos desafíos en materia económica, además, deberá poner el foco en la reducción de los índices de pobreza.

Todos estos temas perfilarán el primer semestre del próximo año como un período difícil para el mercado asegurador, con la inflación como principal obstáculo a enfrentar.

En tanto, el escenario inflacionario genera que las sumas aseguradas y los ingresos por prima queden rápidamente desactualizados debido a que los ajustes corren siempre por detrás de la inflación, tanto en frecuencia como en el porcentaje de ajuste.

Como contrapartida, los gastos se disparan, lo que obliga a las compañías a ser mucho más eficientes en la gestión para compensar estos desequilibrios. No obstante, se espera que el segundo semestre sea más estable para, luego, apostar a un crecimiento sostenible a partir de 2025.

En nuestro caso, el negocio de seguros de GST continúa creciendo. Acabamos de formalizar la adquisición de la filial argentina de Cardif, lo que significa nuevos clientes y nuevos partners estratégicos para apalancar nuestros negocios, así como, también, nuevos productos que se suman a los existentes.

En el caso de Life y Orígenes Seguros de Retiro continuaremos la estrategia que nos trazamos para este año: seguir creciendo en seguros de vida y ahorro donde hay un enorme expertise, productos específicos de valor para el cliente, como caución de alquileres o ciberseguridad, y profundizar en riesgos patrimoniales, tanto para personas como para empresas.

En conclusión, el 2024 se presenta como un desafío crucial para el país, demanda un enfoque diligente del próximo Gobierno en términos de política monetaria y fiscal. La estabilización económica, control de la inflación y la restauración de la confianza de los inversores son objetivos prioritarios.