De acuerdo a un estudio publicado en los últimos días de septiembre, los daños provocados por el huracán Florence a propiedades ubicadas en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia, en la costa este de los Estados Unidos, tendrían un costo de entre 20.000 y 30.000 millones de dólares.
El daño causado por las inundaciones generadas por el huracán a propiedades que se encuentran aseguradas alcanzaría entre 6.000 y 10.000 millones de dólares, en tanto que el daño provocado por dichas inundaciones a propiedades no aseguradas ascendería a entre 13.000 y 18.500 millones. A esto se sumarían entre 1.000 y 1.500 millones de dólares adicionales por la destrucción causada por los vientos.
En una carta enviada al presidente Donald Trump, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper detalló que el fenómeno climático generó “lluvias extremas, marejadas devastadoras, vientos dañinos, varios tornados y deslizamientos de tierra en la montaña.
Los habitantes del estado son personas resilientes pero la recuperación de esta tormenta llevará años y requerirá la asistencia continua de nuestros socios federales”.
