Todas las medidas que se han anunciado van en consonancia con la necesidad de un cambio y creo que son positivas desde el punto de vista de un sistema capitalista más moderno. Estamos en camino a un modelo mucho más lógico e inserto en el mundo actual, a diferencia del neoliberalismo clásico de los 90 y del intervencionismo populista del gobierno anterior. No podemos seguir en el siglo xxi con un sistema laboral y tributario que tiene reglas de juego del siglo pasado. De igual manera, es imprescindible aplicar más cambios en temas como el aumento de los mínimos no imponibles en ganancias o buscar que se evite la superposición o distorsión de los impuestos.
Con respecto a la velocidad de estas reformas, creo que es adecuada porque se trata de cambios políticos y no tecnocráticos. Los cambios no se dan de la noche a la mañana, siempre la sociedad cambia gradualmente porque hay resistencia a la renovación. De igual manera, por esta composición de minoría del gobierno de Mauricio Macri en el Congreso Nacional, las medidas deben ser discutidas y negociadas.
Uno de los puntos destacados de esta segunda parte del mandato es el acuerdo que la Nación logró concretar con las provincias del país. Estas tienen que ser viables porque si no vamos a volver a la época del neoliberalismo. Lo que se tiene que hacer desde las provincias es no ser irresponsables en el manejo de la parte financiera y tener un sesgo mucho más técnico, económico y financiero, con tendencia a la reducción fiscal en todos los ámbitos. Por otro lado, tenemos que profundizar el ámbito de la educación y modernizarla con innovación y creatividad, para que de ahí aparezcan nuevos profesionales para este nuevo mundo que estamos viviendo. Este es un punto fundamental: tenemos que educar para adaptarnos a la tecnología, es una obligación que tiene el Estado si es que sabe ver la revolución que se está dando en este sentido.
Respecto al mercado asegurador, si el PBI sigue creciendo, va a aumentar. Tenemos un nivel de asegurados bajo en relación a la población, para los próximos años tenemos que ampliar nuestras carteras. Hay que hacer un esfuerzo desde las empresas para captar los nuevos segmentos, esto está muy relacionado con la educación de la población en lo que es la prevención y la cultura aseguradora.
La Superintendencia de Seguros aumentó el diálogo con las compañías en relación a la anterior gestión, pero me gustaría que haya ámbitos de conversación que no estén limitados solamente a las cámaras, que no tengan solamente un sentido burocrático sino que miren en un sentido de desarrollo nacional. Por otro lado, creemos que no se puede ser tan exigente en momentos en que se está cambiando el funcionamiento casi estructuralmente. Habría que dar el tiempo y espacio necesario a las empresas para el reacomodamiento que nos permita adaptarnos mejor a las pérdidas que hemos tenido en los años anteriores.
Queremos que esta nueva gestión sea madura, reflexiva y que avance. Este rumbo que se tomó de un capitalismo moderno es superador del resto de las políticas que se aplicaron décadas atrás y esperamos que nos lleve hacia un camino de crecimiento.
