La brecha entre la demanda y la oferta de profesionales en ciberseguridad se ha convertido en un problema crítico. Con una demanda que supera significativamente la oferta de expertos en ciberseguridad, las consecuencias para las empresas son palpables. Por esto, fomentar una mayor educación en la materia e incentivar su desarrollo profesional pueden ser algunas de las soluciones más eficientes para esta lucha.
De acuerdo con el estudio sobre Fuerza laboral de ciberseguridad 2023 de ISC², la brecha global de profesionales en ciberseguridad alcanzó los 3,4 millones de puestos vacantes. Esta cifra, que se ha incrementado desde 2021, refleja la creciente necesidad de talento especializado para proteger a las empresas e instituciones de las amenazas digitales en constante evolución y cada vez más sofisticadas.
“Diversos factores contribuyen a la brecha de talento en ciberseguridad. La rápida evolución de las tecnologías, la falta de programas educativos especializados y el desconocimiento generalizado sobre las carreras en ciberseguridad son algunos de los principales obstáculos. Además, la alta rotación laboral y la competencia feroz entre las empresas por atraer a los mejores expertos también desempeñan un papel crucial en esta problemática, sobre todo para las empresas más pequeñas o con menos recursos que tienen dificultades para ofrecer mayores beneficios,” señaló Pablo Gagliardo, vicepresidente de Noventiq América Latina, empresa especializada en ciberseguridad y transformación digital.
«Es fundamental desmitificar la idea de que la ciberseguridad es materia exclusiva para expertos.»
La escasez de profesionales en ciberseguridad tiene graves consecuencias para la seguridad de las empresas y la sociedad en general. Desde mayor riesgo de ataques cibernéticos, grandes pérdidas económicas a las empresas, incluyendo daños a la infraestructura, robo de datos y pérdida de productividad, hasta falta de confianza por parte de los consumidores hacia las empresas en las transacciones online son algunos de los motivos que frenan el desarrollo de la economía digital.
En este sentido, para afrontar la escasez de talento en ciberseguridad, es necesario implementar medidas como:
- Fomentar la formación en ciberseguridad: es vital aumentar la oferta de programas educativos en ciberseguridad a todos los niveles, desde cursos técnicos hasta carreras universitarias.
- Promover la participación de las mujeres y las minorías: se deben implementar estrategias para atraer a más mujeres y personas de grupos minoritarios a la industria de la ciberseguridad.
- Incentivar el desarrollo profesional continuo: las empresas deben ofrecer oportunidades de formación y desarrollo profesional a sus empleados para mantenerlos actualizados en las últimas tecnologías y amenazas.
“La responsabilidad de cerrar la brecha de talento en ciberseguridad no recae sólo en las empresas, sino también en el Estado, las instituciones educativas y la sociedad en general. Es necesario un esfuerzo conjunto para fomentar la cultura de la seguridad digital y promover la formación y el desarrollo de profesionales en este campo. Además, es fundamental desmitificar la idea de que la ciberseguridad es materia exclusiva para expertos y destacar la relevancia de cada individuo en la construcción de un entorno digital seguro”, agregaron desde Noventiq.