La innovación es un legado y un camino – Juan Sarquis
Presidente de Nación Seguros   La inflación y el reperfilamiento de la deuda fueron dos factores negativos para el sector. La oportunidad, sin embargo, pasa por la innovación, que el regulador ha impulsado y ya no tiene vuelta atrás.   Es una verdad conocida que el desarrollo del mercado asegurador está directamente vinculado con la […]

30 Ene, 2020
Presidente de Nación Seguros

 

La inflación y el reperfilamiento de la deuda fueron dos factores negativos para el sector. La oportunidad, sin embargo, pasa por la innovación, que el regulador ha impulsado y ya no tiene vuelta atrás.

 

Es una verdad conocida que el desarrollo del mercado asegurador está directamente vinculado con la actividad y las variables macroeconómicas. Hay determinados sectores de la economía que son el termómetro de un país, como la construcción, las ventas minoristas o el mercado automotor. En estos sectores ha habido una baja en la actividad y eso trajo aparejado el consiguiente bajo rendimiento de los seguros atados a estas actividades, como Caución, Todo Riesgo en Construcción, Responsabilidad Civil y Transporte, entre otros.

Por ejemplo, en el ramo Automotores, la inflación que hubo en este período impacta en el costo siniestral porque encarece mucho los repuestos que, en general, tienen un alto componente en dólares. Eso, sumado a la caída en las ventas de vehículos 0 km y usados, ha hecho que la producción de seguros del ramo Automotor no creciera con la misma fuerza que los niveles de inflación.

Por otra parte, la alta inflación obviamente genera un aumento en la estructura de gastos operativos. Todas las compañías de seguros adecuamos las tarifas y las sumas aseguradas para reducir este impacto, pero la realidad es que el mercado asegurador tiene, hoy en día, resultado técnico negativo y en los últimos años ese quebranto ha crecido.

Por el contrario, el resultado financiero sobre la prima ha mejorado, ya que pasó de 31% en 2016 a 34% en 2018, y se proyecta 47% para 2019. Sin embargo, el último reperfilamiento que hubo de la deuda en Letes, Lecap y otros títulos tuvo un fuerte impacto para el sector, fundamentalmente en la liquidez, ya que las compañías designan una parte importante de su cartera de activos en vencimientos de corto plazo para hacer frente a las obligaciones del día a día, y el reperfilamiento obviamente las afectó.

De cara al futuro, vemos buenas posibilidades en los sectores vinculados con siderurgia, petróleo, gas y, obviamente, el sector agropecuario. Allí habría, en los próximos años, una mejora en la actividad aseguradora.

También vemos mucha potencialidad en la innovación tecnológica ya que se ha avanzado mucho en los últimos años. El mercado asegurador local cada vez es más receptivo a la oferta de soluciones tecnológicas, que se han localizado en dos grandes objetivos: poner el foco en el cliente para hacerle la vida más fácil y mejorar el relacionamiento; y aumentar la productividad y la eficiencia.

Los clientes demandan cada vez más una forma de operar ágil, sencilla, rápida y cuando tienen un siniestro quieren hacer el seguimiento de todo el proceso directamente desde una app. Por otra parte, la tecnología ayuda a automatizar procesos, trata de eliminar aquellos que son repetitivos, que tienen errores o duplicidades y, en una macroeconomía que está difícil, contribuye a bajar los gastos operativos. Creo que aquellas compañías que asuman el liderazgo en este aspecto seguramente van a mejorar su posicionamiento y su imagen.

En este sentido, esta última gestión de la Superintendencia de Seguros (SSN) fue un aliado e impulsor de mejorar la eficiencia y la productividad, siempre pensando en el cliente que no es un tema menor para un regulador. Tuvo un diálogo abierto con el mercado asegurador y acompañó mucho a las empresas en materia de normativas y reglamentaciones atacando tres grandes temas: la reinserción internacional, el crecimiento del mercado y la modernización del sector. Esto se vio con el impulso a la póliza digital, la eliminación de papeles y de información entre la compañía de seguros y la SSN, la digitalización de la información y el armado de mesas de innovación tendientes a facilitar la vida del cliente final.

Soy positivo frente a la nueva conducción porque creo que cuando se ha avanzando en un sentido es muy difícil volver para atrás. Es muy difícil volver para atrás en la modernización, la tecnología y en lo que se hizo para abolir la burocracia. Creo que la línea de trabajo de la SSN que empezó la gestión de Juan Pazo va a continuar porque dejó todo para seguir ese camino; y hoy el mercado asegurador es empujado por los clientes, que van pidiendo soluciones.

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