Los bancos buscan acompañar al campo
Una perspectiva favorable para el desarrollo del sector agropecuario a partir de las nuevas medidas económicas promete mayores márgenes de rentabilidad y el resurgimiento de proyectos de inversión. Desde el sector financiero, se intenta dar respuesta a las nuevas necesidades de los productores. Los crecientes beneficios para los productores agropecuarios a partir de la salida […]

1 Abr, 2016

Juan Cerrutti - Foto04

Una perspectiva favorable para el desarrollo del sector agropecuario a partir de las nuevas medidas económicas promete mayores márgenes de rentabilidad y el resurgimiento de proyectos de inversión. Desde el sector financiero, se intenta dar respuesta a las nuevas necesidades de los productores.

Los crecientes beneficios para los productores agropecuarios a partir de la salida del cepo cambiario y la devaluación, la eliminación de retenciones y el levantamiento de las restricciones a las exportaciones posicionan nuevamente a este sector como un interesante objetivo de ofertas crediticias por parte de los bancos. Financiamiento en dólares, tasas bonificadas y otras facilidades son las herramientas elegidas por las entidades financieras –tanto púbicas como privadas– para acompañar el repunte de producción e inversión que se espera en el campo.

Algunas novedosas y otras no tanto, las ofertas de los bancos al sector consisten en una importante cantidad de productos financieros para dar respuesta a las necesidades actuales de productores agropecuarios y empresas agroindustriales.

José Luis López Pulido, subgerente general de Banca Comercial del Banco Nación, distingue entre dichos productos “los préstamos para inversión y capital de trabajo, descubiertos y descuento de documentos. También desarrollamos la tarjeta AgroNación. Todos cuentan con condiciones muy ventajosas para el usuario”.

Desde esta entidad pública, consideran que las mayores necesidades de los productores “se concentran en el acceso a la financiación de inversiones y capital de trabajo, teniendo en cuenta que en nuestra reciente participación en Expoagro 2016 se recibieron consultas de este tipo por parte de una importantísima cantidad de productores agropecuarios, como así también de representantes de empresas agroindustriales, lo que demuestra el importante interés del sector en el desarrollo productivo”, puntualizó el directivo.

Marcelo Mc Grech, gerente de Agronegocios del Banco Galicia, explicó, por su parte, que “tenemos que dividir la oferta que le estamos acercando al productor agropecuario en lo que es corto plazo, destinado a capital de trabajo, y lo que vuelve a aparecer de más de largo plazo en torno a la financiación de proyectos de inversión y adquisición de bienes de capital. Para el corto plazo, las herramientas que estamos ofreciendo para esta próxima campaña son la tarjeta Galicia Rural, para la compra y financiamiento de insumos, y lo que volvió que es la financiación en dólares a cosecha que, con el cepo cambiario, se había terminado. El financiamiento en dólares al productor fue históricamente muy utilizado en el país por su bajo costo y por estar calzado con la posterior exportación de sus granos. Es una herramienta muy atractiva, con tasas de un dígito y a la cual estamos dando difusión ya que se acerca la decisión de sembrar trigo nuevamente, algo casi olvidado en la Argentina, pero que, con el nuevo escenario de quita de retenciones comerciales y de exportación a los cereales, creemos que se tratará de un cultivo de expansión. La siembra es en junio, así que ya hay que estar preparados para ofrecer productos de su necesidad”.

El ejecutivo agregó, por otra parte, que “a fines de la campaña, cuando se sepa la real economía de las empresas, se verán las decisiones trascendentales de inversión de más largo plazo en infraestructura, proyectos de inversión o la adquisición de bienes de capital. Los productos ya están desarrollados y los estamos ofreciendo. Las líneas ya están vigentes y creemos que la demanda estará aumentada, una vez hechos los números, porque la cantidad de proyectos que hay son muchos. El productor hoy cuenta con un escenario más claro y un horizonte más largo, por lo que está consultando sobre la posibilidad de financiarlos. El productor agropecuario es de por sí un gran inversor en la Argentina y siempre está pensando en el largo plazo y, con las herramientas que lo acompañen, irá incrementando la producción a nivel nacional”.

Otra de las entidades que se encuentra expectante ante la nueva realidad del campo es el Banco Provincia. Ruben González Ocantos, su gerente de Banca Agropecuaria, remarcó que la institución “cuenta con líneas de crédito que satisfacen todas las necesidades del productor, tanto de evolución como de capital de trabajo e inversión. Entre los productos destacados se encuentran la tarjeta Procampo y los convenios especiales para la compra de semillas, agroquímicos y fertilizantes con tasa del 0% y plazos que alcanzan hasta los 360 días. Para la campaña de trigo que está comenzando, se incorpora también la compra de un insumo indispensable para el productor como es el combustible. Asimismo, continuamos con la generación de líneas y programas de crédito en forma conjunta con el Ministerio de Agroindustria de la Nación y la provincia de Buenos Aires. Dentro de éstos, podemos mencionar al programa de financiamiento para el sector lechero, el de financiamiento para la generación de agregado de valor en origen y el de financiamiento para la producción de ganados y carnes. También contamos con líneas crediticias para capital de trabajo para carne y leche, que se encuentran vigentes, para la producción de trigo, girasol y maíz y para el cultivo de papa, que se encuentran en trámite de suscripción. Con relación a los préstamos en moneda extranjera, los productores podrán financiarse a tasas muy convenientes en dólares con destino a capital de trabajo”.

“Las perspectivas del sector son favorables para el mediano y largo plazo, con un aumento de las superficies explotadas y una consecuente necesidad de fondos para llevar adelante su producción. Entendemos que la demanda crediticia debería incrementarse y, para ello, contamos con financiamiento adecuado para cada destino”, destacó el ejecutivo.

El Banco Patagonia también se encuentra afilando su oferta de productos para el sector. Jayme Pinto Junior, superintendente de Negocios con Empresas de la entidad, indicó que “le ofrecemos productos a través de la cuenta Agro, orientados a financiar costos de campaña, con vencimientos siempre acordes a los ciclos productivos. También tenemos préstamos para capital trabajo, con líneas en pesos o en dólares, para financiar costos directos de transacción, de cosecha o de cultivos. Otorgamos préstamos para adquisición de bienes de uso, trabajando mucho con alianzas. Por eso, tenemos el segmento corporativo, que nos permite generar comunidades y trabajar la cadena de valor en su integridad, de modo de poder ofrecer líneas con más beneficios. Así, podemos calzar las compras a las amortizaciones agropecuarias, pagos semestrales y demás. Por otro lado, también tenemos en góndola préstamos para inversiones en pesos y en dólares, con la idea de acompañar los proyectos de inversión, también adaptando el flujo de cobranza a las amortizaciones agropecuarias”.

Líneas específicas para las economías regionales

Además de las ofertas que tienen a disposición de los productores agropecuarios de todo el país, las distintas entidades cuentan con productos orientados a cubrir las necesidades específicas que existen en las diversas regiones.

López Pulido destacó que su entidad, “a partir de convenios específicos, ofrece condiciones especiales para financiar inversiones de determinadas producciones o en zonas geográficas específicas, como en el caso de la cosecha y acarreo de uvas en la provincia de Mendoza, la cadena de valor frutícola de producción de peras y manzanas de las provincias de Río Negro y de Neuquén, la actividad olivícola de la provincia de La Rioja, el sector citrícola de las provincias del noreste argentino o la cadena de valor frutícola de la provincia de Mendoza”.

En la misma línea, Mc Grech sostuvo que “existen economías regionales o zonas del país más alejadas de los puertos, con mayor interés para la generación de proyectos de inversión, que transforman materias primas en origen, como, por ejemplo, en el norte argentino la transformación de maíz, ya sea en biocombustible como en algún otro subproducto. Nosotros mantenemos una estrategia que, como dice nuestro eslogan ‘siempre junto al campo’, consiste en estar cerca del productor, visitándolo y entendiendo su problemática para poder darle lo que realmente necesita con asesoramiento desde el punto de vista financiero”.

Pinto Junior agregó que su banco “está presente en más de 200 puntos de atención y en cada una de nuestras sucursales tenemos oficiales agro y oficiales pyme que conocen cuál es el productor, su necesidad y sus tiempos y esto es muy valioso porque apuntamos de esta manera a todas las economías regionales. Apuntamos a crecer en los negocios regionales de todo el país, enfocándonos en la cadena productiva, potenciando la red de sucursales, con el expertise de nuestros oficiales y gerentes, lo que en los últimos años nos permitió crecer en el interior del país. Por ejemplo, hoy estamos financiando a los productores de uva a tasas competitivas”.

Llegando al productor agropecuario

Las entidades despliegan distintas estrategias para llegar hacia un cliente que se encuentra alejado de las grandes ciudades, donde se concentra la mayor parte de las sucursales bancarias.

Según López Pulido, del Nación, “hemos decidido participar de distintas ferias y exposiciones relacionadas con el sector, con la intención de poder llegar de manera diferente al productor, manteniendo la posibilidad de brindarles asistencia y asesoramiento en cada una de las más de 700 sucursales distribuidas a lo largo y a lo ancho del territorio nacional”.

Desde el Provincia, González Ocantos señaló que “nuestra red de sucursales en el interior de la provincia, en muchos casos como único banco, nos permite llegar en forma personalizada a los productores. En este sentido, continuaremos reforzando los vínculos estrechos que mantenemos tanto con los productores como con las entidades que los representan, para generar una sinergia especial trabajando en conjunto”.

Por su parte, Mc Grech, del Galicia, indicó que, para ese fin, “contamos con un plan de apertura de sucursales. Si bien hoy estamos en todas las provincias siempre estamos analizando la posibilidad de seguir creciendo. Esta semana, por ejemplo, inauguramos una nueva sucursal en Cañuelas y, en breve, dos más en la provincia de Neuquén”.

A su vez, Pinto Junior, del Patagonia, destacó que “somos proactivos en la búsqueda de negocios y en el manejo de la cartera de clientes. Tenemos en cuenta la demanda pero también la buscamos, tratando de escuchar a nuestros clientes y ver en qué podemos mejorar y otorgar como beneficios. Estamos abiertos a nuevas posibilidades”.

Un sector con un panorama alentador

La fuerte transferencia de ingresos hacia el campo que generó el Gobierno con la apertura del cepo cambiario y la devaluación y la eliminación de las retenciones y las restricciones a las exportaciones agropecuarias configuró un panorama muy alentador para un sector que venía atravesando dificultades.

Para López Pulido, “teniendo en cuenta la experiencia vivida recientemente en Expoagro 2016, se prevé una importante recuperación de las distintas producciones que conforman el sector. Creemos firmemente que será indispensable que el sector primario produzca y se industrialice, agregando valor a su producción. Dicho proceso será acompañado por nuestra entidad, a partir del ofrecimiento de variadas herramientas financieras, con el objetivo de que el sector agropecuario se consolide como motor principal para el crecimiento de la nación”.

González Ocantos agregó que “el balance para el agro, sin dudas, resultará positivo. La situación óptima que se vislumbra, en conjunto con el aumento de la superficie explotable, la aplicación de tecnologías que mejoren los procesos y la eficiencia productiva y la modernización del parque de maquinarias, permitirá materializar el potencial que sabemos que tiene el sector, incrementando los volúmenes de las cosechas, de rodeos y agregando valor a través del complejo agroindustrial”.

Mc Grech, por su parte, indicó que “somos optimistas en cuanto a la perspectiva del sector, especialmente en lo básico agroganadero, en que esperamos que la Argentina pueda alcanzar rápidamente la producción de 120 millones de toneladas de granos. También estamos en un ciclo de retención de vientres, con lo cual la producción de carne tiene que ir incrementándose, no sólo para el sostenimiento del consumo interno sino también para la exportación, aprovechando el potencial de la ganadería argentina para abrir otros mercados en el exterior”.

“Vemos un panorama a futuro importante para el sector y seguimos trabajando en esa línea, con el foco puesto en la visión de crecimiento, aprovechando las fortalezas que tenemos en la actualidad. Entendemos que todas las economías tienen diferentes particularidades e intentamos ver la potencialidad de cada una de ellas y acompañarlas en su crecimiento, en su proyección y en los negocios que quieran hacer. Más allá de las nuevas medidas implementadas hace falta caminar un poco más, que se acomode este contexto internacional que hoy no es el mejor para las economías regionales. Se va a dar, se trata de un sector con potencial de desarrollo y fuerte impacto en el resto de las economías del país”, agregó Pinto Junior.

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