Los ciberfraudes crecieron 200% en el último año
Las empresas de tecnología que operan con bancos y entidades crediticias se vuelven claves para evitar fraudes y estafas virtuales.

25 Jun, 2024

El fraude relacionado con las entidades financieras, fintech y banca se ha convertido en una preocupación constante para los sectores más expuestos. Datos del Panorama de amenazas para América Latina de Kaspersky 2023 indican que, con el reinicio de la actividad económica y el apoyo de la IA, el phishing se sextuplicó en la región. Al mismo tiempo, se detectó un aumento del 50% en los ataques de troyanos bancarios, lo que equivale a cinco ataques por minuto.

En la Argentina, según el Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales de la Universidad Austral (OCEDIC), durante 2023 las denuncias por estafas virtuales se duplicaron con relación al año anterior. Además, se registraron cerca de 4.800 fraudes mensuales, en promedio.

“La fortaleza de una empresa depende directamente de su seguridad y la de todos sus proveedores. Dentro del sector, los bancos, las fintech y las entidades financieras, no bancarias, pueden enfrentar riesgos significativos si un solo proveedor no protege adecuadamente su información. Existen soluciones que permiten agilizar los procesos en estas entidades sin comprometer la seguridad de los datos. Los motores de decisiones, por ejemplo, analizan y ejecutan políticas de riesgos en segundos, permiten una evaluación más precisa del riesgo junto a una detección más efectiva de posibles fraudes”, comenta Alberto Teszkiewicz, coordinador de Desarrollo e Investigación en SIISA.

Prevención 4.0

La inteligencia artificial es esencial en la identificación de patrones y comportamientos sospechosos. Dentro de estos motores de decisiones, existe la posibilidad de incorporar modelos de IA que pueden detectar actividades fraudulentas en tiempo real y, lo que es aún más importante, aprender y adecuarse a medida que evolucionan las tácticas de fraude. Esta capacidad de adaptación constante fortalece aún más la aptitud para mantener y prevenir una estafa crediticia.

Como resultado, al implementar soluciones aptas de detección de fraude, impulsadas por esta tecnología, las instituciones bancarias y financieras pueden mejorar ampliamente sus capacidades de detección de estafas y malas prácticas, fortalecer su reputación frente al mercado y los clientes, y evitar pérdidas financieras antes de que sucedan.

Cuando se trata de tecnología empresarial y ciberseguridad, la experiencia y conocimientos reales pueden ser escasos, lo que conlleva riesgos significativos. El riesgo humano sigue siendo una de las principales causas de las violaciones de datos, y el 95% de los problemas de ciberseguridad se deben a errores humanos, según el Foro Económico Mundial (FEM).

Según el Informe anual sobre actitudes y comportamientos en ciberseguridad 2023 de la Alianza Nacional de Ciberseguridad y CybSafe, alrededor del 43% de los zoomers (como también se denomina a la generación Z) han perdido dinero debido a la ciberdelincuencia. Según otra encuesta de EY Consulting, esta generación más joven es más propensa a utilizar las mismas contraseñas para las cuentas personales y para el trabajo, lo que facilita a los piratas informáticos el acceso a los lugares de trabajo.

«La generación Z puede tener una mayor facilidad con la tecnología y creen tener un mayor conocimiento, eso les da una sensación de seguridad, pero la falta de concientización sobre las amenazas actuales muestra que todos pueden ser víctimas y, de hecho, deberían tener mayor cuidado, dada la interacción constante y el nivel de información que manejan en los dispositivos” comentó Alejandro Botter, gerente de ingeniería de Check Point para el sur de Latinoamérica.

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