Más sombras que luces en el sector externo
Las reservas del BCRA están en una situación difícil, porque los precios de las commodities agropecuarias ya no serán los de 2021.   Para diciembre de este año el Banco Central deberá desembolsar 1.900 millones de dólares, que se suman a los casi 2.500 millones de dólares que ya se pagaron durante 2021 como intereses al FMI. […]

18 Nov, 2021

Las reservas del BCRA están en una situación difícil, porque los precios de las commodities agropecuarias ya no serán los de 2021.

 

Para diciembre de este año el Banco Central deberá desembolsar 1.900 millones de dólares, que se suman a los casi 2.500 millones de dólares que ya se pagaron durante 2021 como intereses al FMI.

Si se tiene en cuenta que los vencimientos de capital e intereses para 2022 están pautados en 19.000 millones de dólares, el panorama ofrece más sombras que luces. Especialmente para el sector externo, que tiene dificultades para generar esa cifra de divisas, o buscar financiamiento con un riesgo país que se mantiene por encima de los 1.700 puntos.

Por eso, para el Gobierno resulta perentorio dar un cierre a la negociación con el organismo internacional que permita estirar los plazos y, eventualmente, reducir o eliminar la sobretasa que rige en el crédito de 44.000 millones de dólares que el organismo le dio a la Argentina en 2018.

Estimaciones del agro, turismo y clima

 

La cuenta corriente de la balanza de pagos, que incluye los servicios, se vio aliviada durante 2020 y 2021 por la interrupción casi total del flujo turístico, que en 2019 había generado un déficit cercano a los 5.700 millones de dólares y había alcanzado un pico de 10.700 millones de dólares en 2017.

Para revertirlo, en cierta forma, el BCRA tomó la decisión de ofrecer un mecanismo para que los turistas abran una caja de ahorro en un banco local que les permitirá operar en pesos al tipo de cambio del dólar MEP. De esa forma, esperan captar parte de lo que, estiman, serían unos 5.000 millones de dólares.

Otro sector que se vería afectado es el agropecuario, porque ahora que la tonelada de soja pasó de estar 536 dólares el año pasado a 453 dólares en el mes de junio de este año, se estima una caída en el ingreso de divisas y en la recaudación fiscal por retenciones.

Al mismo tiempo, el barril de petróleo, que en noviembre de 2020 cotizaba en 38 dólares, hoy ya roza los 85 dólares.

A esto hay que sumarle la variable climática. El economista del CEMA José Siaba Serrate explicó: “El 2021 fue excepcional. Va a ser un desafío para el 2022 compararse con este año”. Para el especialista, además, el clima puede jugar una mala pasada: “Si llegara a haber una Corriente de la Niña, podría generarse un escenario más complicado”.

Desde la consultora Orlando Ferreres y Asociados, Fausto Spotorno señaló: “En 2022, los precios de las commodities van a mantenerse sólidos. No sé si los precios van a subir, pero seguro no vamos a tener grandes caídas. El riesgo serio es la sequía por la Niña y es azaroso”.

Industria

 

Por otra parte, Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, señaló que el saldo comercial de 2022 será algo menor a los 16.000 millones de dólares de 2021, básicamente por la reactivación que hace subir las importaciones.

El director de la consultora Fimades y especialista en economía internacional, Luis Palma Cané, puso el foco en las importaciones: “Los industriales dependen del crecimiento que, a su vez, incrementa la demanda de energía, como el petróleo y el gas. En la salida de un ciclo recesivo reacciona más rápido la demanda que la oferta y eso explica la suba de las commodities industriales, que van a ir bajando”. El especialista explicó su postura: “La OPEP recién está subiendo la producción a 450.000 barriles por día. Hasta que no alcance el millón va a haber una suba, pero luego se va estabilizar entre 60 y 70 dólares el barril”.

Continuar leyendo la nota completa aquí.

Share This