La mayor demanda de medios como bicicletas y monopatines eléctricos propició la creación de nuevas coberturas en el mercado asegurador local. 

En la “nueva normalidad” se acelerarán los cambios que se gestaron en materia de movilidad urbana durante la cuarentena. Como el transporte compartido es uno de los principales focos de contagio de la COVID-19 los especialistas en salud pública desalientan su uso para evitar la exposición al virus. 

El rechazo a los medios de transporte público es cada vez más fuerte, al tiempo que ganan lugar alternativas de movilidad unipersonal. Según un estudio de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), el 67% ya lo evita para extremar la prevención, mientras que una encuesta de Adecco asegura que el 46% de los trabajadores argentinos no lo usará cuando retome su rutina laboral. 

Teniendo en cuenta esta situación, el mercado asegurador local desarrolló pólizas que protegen al usuario frente a cualquier accidente que se produzca en la vía pública al emplear como vehículos las bicicletas y los monopatines.

Productos especiales

Un ejemplo de estas novedosas pólizas se puede ver en BBVA, que ofrece la opción de asegurar en cualquier parte del territorio nacional bicicletas plegables, mountain bikes, de paseo y playeras. La cobertura es para mayores de 18 años y no hay límite de edad máxima para la incorporación y la permanencia del asegurado. “Protege al usuario y a su bicicleta ante robo, daños y responsabilidad civil. Se puede contratar el servicio para un familiar directo, además de solicitar un seguro adicional de accidentes personales”, explican desde la entidad bancaria, al tiempo que aseguran que en la cuarentena aumentó su contratación. 

También hace unas semanas Sura creó una solución de movilidad multimodal para “cualquier forma de traslado”. Incluye viajes en bicicleta y monopatín, tanto en medios propios como de terceros. Se complementa con un servicio de asistencia para cuando la movilidad del asegurado y sus bienes se vea afectada. Según el presidente de la empresa, Gonzalo Pérez, ya se concretaron más de 500 ventas desde su lanzamiento. “Con la flexibilización del aislamiento, esperamos que suba la demanda en torno a un 30%”, afirma. 

Por su parte, Triunfo Seguros cuenta con dos coberturas para bicicletas cero kilómetros y de hasta cinco años de antigüedad. El plan básico comprende robo, incendio total y protección a la vida del conductor (con indemnización por fallecimiento en pleno uso). Mientras que el más completo añade daño por accidente total y responsabilidad civil. Según la compañía, desde que se inició el confinamiento, subió un 50% la contratación del servicio.

Las insurtechs también apuntan a este mercado

Mientras que Prudencia Seguros, Integrity y Cooperación Seguros son otras aseguradoras que ya incorporaron a su portafolios productos para estos medios de transporte, las insurtech también innovan con propuestas similares.

SeguroBici tiene coberturas para monopatines eléctricos, bicicletas convencionales y también para e-bikes. En el caso de las bicicletas, hay dos planes: Gold y Platinum. El primero está dirigido a quienes la usan para pasear o para ir a trabajar y el segundo se orienta a quienes participan de competencias. Aunque el servicio ya estaba disponible, la compañía registró en las últimas ocho semanas una mayor demanda, sobre todo de bicicletas, que creció un 20%. 

Junto con Río Uruguay Seguros, WeCover ofrece pólizas para scooters y desde octubre de 2019 tiene primas para bicicletas. Ambos son seguros on demand: se activan y se pagan de acuerdo a la cantidad de tiempo de uso.  

Santiago Estrada, el cofundador de la compañía, comentó que “desde hace meses estaba en carpeta el seguro para monopatines y la coyuntura aceleró los planes”. Y añadió que habrá una “explosión” de la demanda en la pospandemia. 

También Sura tenía previsto el lanzamiento de estas coberturas desde antes de la cuarentena. 

Pero Gonzalo Pérez considera que la penetración de esta rama en el mercado será paulatina, a medida que crezca la oferta de los dispositivos y su incorporación en la Argentina. “Diseñamos el servicio previo a la pandemia, pero aprovechamos el contexto para lanzarlo. Fue el momento ideal. Somos conscientes de que aunque hay cada vez más interés, su adopción irá escalando gradualmente”, concluye Pérez.