La inflación es un tema impostergable que el nuevo Gobierno deberá resolver, porque impacta de manera significativa sobre los diferentes componentes del costo siniestral. Fundamentalmente en las prestaciones médicas, que dependen de insumos que se encuentran dolarizados, como medicamentos y prótesis, entre otros.
Esto nos lleva a tener que revisar de manera continua los cuadros tarifarios con la finalidad de compensar estos aumentos y mantener la siniestralidad dentro de valores razonables.
A este complejo cuadro se suma el gran problema de la creciente judicialidad, que es un indicador que impacta negativamente a todas las bondades que el sistema tiene para los trabajadores. En ese sentido, la implementación de medidas para comenzar a revertir estos problemas debería ser prioritaria para este nuevo Gobierno.
Otro de los principales desafíos para el Gobierno que, por supuesto, también impacta en nuestro negocio, es la implementación de políticas que impulsen la inversión y la producción, porque nosotros aseguramos a las empresas y sus trabajadores. Para eso pensamos que son clave la implementación de incentivos fiscales dirigidos a empresas que estén comprometidas, por ejemplo, con la innovación y el desarrollo tecnológico.
También será necesario avanzar en la implementación de medidas que fomenten la transparencia y la estabilidad económica, sobre todo reconociendo la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para abordar estos desafíos de manera eficiente.
Adicionalmente el Gobierno deberá implementar políticas en pos de la eficiencia en el sistema financiero, un aspecto que será clave para mitigar los efectos adversos de la inflación. Así como avanzar en la estabilidad económica para alcanzar un crecimiento sostenible.
Hasta tanto no evolucione la situación económica y se reduzca la judicialidad, las expectativas para el sector son reservadas. En relación a este último tema, estamos en una suerte de paradoja, en la cual los siniestros bajan, los beneficios para los trabajadores crecen, pero la litigiosidad sigue en aumento.
Esta situación no guarda ninguna relación con el desempeño del sistema, e inclusive, es única en el mundo. A pesar de la adhesión a la nueva Ley de Riesgo de Trabajo de todas las provincias y la expectativa del mercado sobre las reformas para contener la judicialidad, hoy nos encontramos con altos niveles de ingresos de juicios y aproximándonos a los registros que teníamos antes de la sanción de la nueva norma.
Más allá del contexto, que esperamos mejore cuanto antes, nuestro objetivo para el próximo año es fortalecer el liderazgo de mercado que tenemos hoy, porque queremos brindar un servicio de primer nivel y poner el acento en la gestión preventiva.
Eso sumado a nuestra capacidad de respuesta, seguiremos trabajando para consolidar esta posición de la mano de excelencia del servicio y la innovación, como lo venimos haciendo desde hace 27 años.