Desde julio, los argentinos pueden adherirse a un “perdón” fiscal si declaran su patrimonio en bitcoins (BTC) y otras criptomonedas al Estado. Es una primera señal clara de reconocimiento a esta industria, que en Argentina encabeza el ranking de adopción de activos digitales a nivel regional.
Aquellas personas que adhieran al blanqueo, como sucede con otros activos, evitarán ser sancionados por el delito de evasión y estarán exentos de pagar un impuesto especial quienes declaren el equivalente a 100.000 dólares. En caso de superarlo, abonarán una alícuota especial progresiva.
Pero para ello se tendrá que cumplir el requisito de que estas tenencias estén bajo la custodia de empresas incluidas en el Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) que dependen de la supervisión de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Si este dinero digital está en un exchange registrado, para la regulación se considera que el patrimonio está “dentro del país”.
En este marco, la Cámara Fintech Argentina celebró el reconocimiento de los PSAV “como entidades para la regularización de activos virtuales en la Argentina”. Y señaló, a través de un comunicado, que “esta medida fortalece la confianza en la industria cripto como parte de un ecosistema financiero más robusto y en constante desarrollo”.
Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos de la billetera cripto Lemon, sostuvo que el régimen de regularización de activos para las criptomonedas “coloca en un rol fundamental a los exchanges, de modo similar al que suelen asumir bancos y alycs con respecto al dinero en efectivo”.
El Estado deposita confianza en los exchanges, aprovecha los programas de cumplimiento de estas entidades, supervisadas por la UIF, y los estándares de transparencia y seguridad que han implementado en el mercado las billeteras virtuales.» Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos de Lemon.
“En ese sentido, se permite la regularización de este tipo de activos en tanto y en cuanto hayan estado bajo custodia al 31/12/23, o bien se transfieran a PSAV registrados ante la CNV. De ese modo, el Estado deposita confianza en los exchanges, aprovecha los programas de cumplimiento de estas entidades, supervisadas por la UIF, y los estándares de transparencia y seguridad que han implementado en el mercado las billeteras virtuales. Por ejemplo, en la app de Lemon se puede verificar en tiempo real el volumen y ubicación de todos sus activos bajo custodia”, explicó Fridenberg.
El tenor del blanqueo
Julián Colombo, CEO del exchange Bitso, expresó un poco más de reserva sobre el tenor del blanqueo de criptomonedas: “La verdad es que estamos terminando de analizarlo, como sector. Entendemos que cripto es un tema nuevo, pero algunas cosas no nos quedaron 100% claras. Del Ministerio de Economía citaron a los bancos por un lado, luego a las alyc, y a nosotros: nada”.
Y siguió: “Consideramos que quedaron muchas cosas a interpretación, así que veremos cómo sigue. Pero más allá de eso, está buenísimo la inclusión de cripto acá. Es un avance, sin duda, por el reconocimiento que se le da al activo”.
“Es necesario que el Poder Ejecutivo aclare vía reglamentación que los criptoactivos en el exterior o en autocustodia deban declararse como otros bienes fuera del país, debido a que es más correcto decir que la autocustodia está fuera del país que sostener que son bienes en el exterior.” Ricardo Mihura, ONG Bitcoin Argentina.
Sin embargo, algunos operadores expresaron alguna diferencia en torno a la implementación del régimen. Ricardo Mihura, presidente de la ONG Bitcoin Argentina y abogado especializado en impuestos por la Universidad Católica (UCA), lamentó que para poder blanquear las criptomonedas haya que renunciar a la autocustodia de este tipo de activos, como los bitcoins. Es que esta forma de tenencia, en la que el usuario posee la clave privada de su propia billetera en vez de estar tercerizada en una plataforma de exchange, quedó fuera de la regulación. Tampoco se pueden declarar aquellos activos que estén en billeteras virtuales con radicación fuera del país, como Binance.
“Es necesario que el Poder Ejecutivo aclare vía reglamentación que los criptoactivos en el exterior o en autocustodia deban declararse como otros bienes fuera del país, debido a que es más correcto decir que la autocustodia está fuera del país que sostener que son bienes en el exterior”, afirmó Mihura.
Fridenberg consideró que “muchos usuarios e inversores que adoptaron tempranamente este tipo de activos seguramente aprovecharán para exteriorizar importantes incrementos patrimoniales con costos impositivos nulos o muy bajos, según el volumen y la fecha de acogimiento”.
El programa de blanqueo consta de tres etapas, con beneficios y alícuotas diferentes en cada una. Las criptomonedas podrán declararse en lo que se considera la “etapa 1″ del blanqueo, que se extiende hasta el 30 de septiembre de 2024, inclusive. La fecha límite de adhesión es el 30 de abril de 2025.
Para Mihura, las ventajas que ofrece el régimen son aplicables, sobre todo, para quienes manejan montos bajos. “No creo que se sientan motivados a colocar grandes sumas en plataformas centralizadas que luego van a estar expuestas a que se le apliquen otras regulaciones y más impuestos”, afirmó.
Más allá de las tendencias de la criptomoneda estrella, en Argentina los activos que lideran en adopción son las stablecoins, es decir, los activos digitales que presentan una cotización atada al dólar. Los argentinos prefieren refugiarse en este tipo de instrumentos financieros que están respaldados en la divisa norteamericana, como el USDC y el USDT.
“Tuvimos un gran primer semestre. Los precios de bitcoin y demás ayudaron”, sostuvo Colombo. “Yo creo que en este semestre se va a mantener el mercado de stablecoins porque el cepo está aún muy verde de levantarse. Y si los precios acompañan, seguimos sumando gente todas las semanas al mundo cripto”, concluyó.