Un estudio de PwC estimó que potenciar el trabajo de las mujeres en tecnología puede hacer crecer hasta en 6 billones de dólares el PBI de los países más desarrollados.
Sin embargo, el mercado parece darle la espalda a este dato. Según un trabajo de Endeavor y Mastercard, el 53% de empresas tecnológicas que en Ciudad de México, Bogotá y Buenos Aires levantaron capital fueron fundadas sólo por hombres, mientras que para aquellas fundadas, o cofundadas, por una mujer esta proporción se reduce al 43%.
En la Argentina, mientras seis de cada diez estudiantes universitarios son mujeres, esa participación se reduce al 25% entre quienes estudian ingeniería y ciencias aplicadas, y al 15% en las carreras de programación, de acuerdo a datos del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).
En Facturante, la startup especializada en facturación electrónica, las mujeres tienen un rol relevante. “Tengo la posibilidad de liderar el área de Recursos Humanos dentro de una empresa joven y dinámica, donde, partiendo desde la CEO de la compañía, contamos con muchas mujeres que lideran distintas áreas de la organización con creatividad y sensibilidad”, cuenta Carla Castorina, people care lead de la firma marplatense.
“De a poco fui viendo cómo los roles marcados por sexo se van cayendo, y cada uno hace lo que puede y lo que le sale bien, independientemente de si es mujer o varón. De a poco fui marcando mi propio camino que no tiene que ver, creo yo, con que soy mujer, aunque seguro estaré dejando algún rasgo”, indica Elvira Saldaña, regional people manager de Brandlive.
Por su parte, Constanza Paternó, backend developer de Facturante, considera que el espacio para las mujeres en el mundo IT se está ampliando: “Se pueden ver mujeres que aprenden sobre el tema desde una edad más temprana. Hay oportunidades y becas destinadas a que las mujeres sigan capacitándose en estas áreas y cada vez hay más difusión de las carreras de tecnología y talleres destinados a ellas”.
Pocas mujeres en los cargos altos
De acuerdo a un estudio de la consultora EY, actualmente existe un 25% de mujeres vinculadas a la tecnología en el país, pero solo un 5% se encuentra en posiciones de liderazgo, un fenómeno que atraviesa tanto al sector público como al privado, incluso a nivel de emprendedores.
Fue Sheryl Sandberg, COO de Facebook, quien dijo que “en el futuro, no habrá líderes femeninas. Solo habrá líderes”. Esas palabras dan la introducción perfecta para la experiencia que narra Elvira Saldaña, regional people manager de Brandlive, compañía argentina especializada en digital commerce.
“De a poco fui viendo cómo los roles marcados por sexo se van cayendo, y cada uno hace lo que puede y lo que le sale bien, independientemente de si es mujer o varón. De a poco fui marcando mi propio camino que no tiene que ver, creo yo, con que soy mujer, aunque seguro estaré dejando algún rasgo”, indica Saldaña.
Por su parte, Luciana Manniello, digital commerce manager de Brandlive cuenta que ingresó en el mundo de e-commerce allá por 2002, en Mercadolibre, a cargo de la categoría de Computación y Videojuegos, que representaba un 20% de la venta en aquel entonces.
“Actualmente coordino dos equipos de trabajo interdisciplinarios bajo metodologías ágiles. Considero que este sector ofrece muchas alternativas y posibilidades. Podés seguir desarrollándote, sumando nuevos conocimientos, lanzando nuevas funcionalidades”, indicó.
Bajo el mismo análisis, mientras que la última encuesta de Harvey Nash/KPMG revela que solo el 11% de los líderes en tecnología son mujeres, y solo alrededor de una quinta parte de los equipos de TI son mujeres, en una compañía como VTEX (plataforma de comercio para empresas), al día de hoy las mujeres ya representan el 39% de la fuerza laboral de la compañía y como objetivo para 2022 se ha fijado alcanzar un 60% de participación femenina.
“Las mujeres siempre fuimos emprendedoras, muchas veces en el interior del hogar o para manejar la economía familiar, o en los trabajos, aunque sean en relación de dependencia, pero hoy está creciendo la cantidad de mujeres que se animan a emprender un negocio propio y avanzar en terrenos que culturalmente se consideraban excluyentes”, analiza Mariela Mociulsky CEO de Trendsity y Presidenta de SAIMO.
