Una economía más verde podría crear 60 millones de empleos
La reutilización de los recursos, las energías renovables y el transporte sostenible son algunos de los sectores que promueven este tipo de puestos de trabajo.

24 May, 2022

Una economía más verde podría crear 60 millones de empleos. En un país al que aún le cuesta recuperarse por el impacto de la pandemia y una inestabilidad que trasciende a los gobiernos, una de las discusiones sobre la mesa de la dirigencia política y económica es qué tipo de modelo de desarrollo adoptar para los años venideros. Según un informe global de la ONU, el sistema productivo puede apuntalarse dinamizando lo que se conoce como “economía circular”, es decir, un paradigma que permite que los residuos puedan ser reutilizados como recursos en los procesos de las empresas.

La Alianza para la Acción por una Economía Verde (PAGE, por sus siglas en inglés), una articulación que depende de varias agencias de las Naciones Unidas, estima que avanzar en este tipo de propuestas “podría crear 60 millones de puestos de trabajo decente adicionales a nivel mundial en los próximos veinte o treinta años”. Se trata de áreas vinculadas al ambiente, la eficiencia energética, las energías renovables, el transporte y la movilidad sostenible y la economía circular propiamente dicha.

“El país tiene una enorme posibilidad de apostar a la creación de más y mejores empleos verdes.” Joaquín Etorena Hormaeche, Alianza para la Acción por una Economía Verde.

“En el escenario actual, observamos que el país tiene una enorme posibilidad de apostar a la creación de más y mejores empleos verdes. Junto al gobierno y los representantes de empleadores y trabajadores, como parte de los resultados esperados del proyecto PAGE, estamos desarrollando una hoja de ruta para una política de empleo verde realista e inclusiva, basada en la evidencia de escenarios concretos”, indicó Joaquín Etorena Hormaeche, coordinador nacional de la Alianza para la Acción por una Economía Verde.

Liderazgo en bioeconomía

En Argentina, el tránsito hacia este modelo se fue adoptando progresivamente en las últimas décadas, con medidas y acciones específicas desde los gobiernos, empresas y actores de la sociedad civil. En el 2018, PAGE estimó que el país contaba con unos 732.000 empleos verdes. En el mercado laboral, representan 3,3% del empleo total y del 7,3% de las personas asalariadas registradas en el sistema de seguridad social, también conocido como SIPA.

“Argentina tiene en su haber un capital humano con habilidades muy significativas, una fuerza laboral muy bien formada y esto se refleja en la creación de numerosas empresas en sectores innovadores, como en la bioeconomía. En este sector, Argentina tiene un fuerte liderazgo y hay más de 200 empresas del país dedicadas a la bioeconomía que aportan una gran perspectiva para el sector exportador”, agregó Hormaeche.

“Hoy los plásticos posconsumo no son desperdicios, sino que son recursos para impulsar nuevos ciclos productivos, generar trabajo y beneficiar el medio ambiente.” Ecoplas.

Para adecuarse a los nuevos tiempos y a los procesos productivos, las empresas no necesariamente tienen que ser “nativas” del modelo verde. Muchas de ellas se han ido adaptando al paradigma de la sustentabilidad. La empresa CCU, líder en el segmento de bebidas alcohólicas y segunda en el rubro de cervecería, adquirió una visión medioambiental en los últimos diez años con la expectativa de reducir el consumo de agua, los gases de efecto invernadero y la valorización de los residuos industriales.

La compañía elaboró tres dimensiones para llevar adelante esta perspectiva: “Personas que nos mueven”, “Marcas que nos inspiran” y “Planeta por el que velamos”. Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos CCU Argentina, subrayó: “Desde hace tiempo CCU está comprometida en llevar adelante un modelo de gestión y desarrollo sustentable y más amigable con el planeta”.

“Nuestra visión al 2030 es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (meta del 50%), disminuir el consumo de agua (meta del 60%) y valorizar residuos industriales sólidos (meta del 100%). Además, incorporamos nuevas metas: utilizar 75% de energías renovables, lograr que el 100% de los envases y embalajes sean reutilizables, reciclables o compostables, y que contengan en promedio 50% de material reciclado”, precisó el ejecutivo de la firma.

Red de economía circular

Quienes conocen la industria “verde” confían en que este tipo de acciones se multipliquen en el sector privado y organizaciones del tercer sector. Ecoplas, una asociación civil sin fines de lucro especializada en plásticos y el medioambiente, puso en marcha una red de economía circular de los plásticos, donde los integrantes de la cadena productiva trabajan en una agenda común que involucra el “ecodiseño”, la logística y desarrollo de casos circulares de manera colaborativa.

“Hoy los plásticos posconsumo no son desperdicios, sino que son recursos para impulsar nuevos ciclos productivos, generar trabajo y beneficiar el medio ambiente. Se reciclan 258.000 toneladas de plásticos, es decir casi cinco veces más que en el 2003. Este circuito implica la generación de trabajo para más de 100.000 recuperadores urbanos de todo el país y para, aproximadamente, 150 industrias recicladoras. La industria recicladora tiene un 40% de capacidad ociosa por la baja separación de residuos”, describieron voceros de la organización.

En el segmento específico de los residuos sólidos urbanos (RSU), la educación y concientización ciudadana, junto a la implementación de políticas públicas, aparece como fundamental a la hora de promover la separación de los desechos destinados a los rellenos sanitarios y recuperar cada vez más material reciclable, como los plásticos. Las conductas individuales y la conciencia ambiental permiten, en última instancia, dinamizar la actividad.

Leer la nota completa en la edición impresa.

Share This