Cambios en el seguro de caución: menos obra pública, más inversión privada
El repliegue del Estado como principal impulsor de la obra pública reconfigura el mercado en Argentina. La atención ahora se traslada al sector privado, con foco en minería, energía y alquileres.

30 Abr, 2025

El mercado de seguros de caución atraviesa un momento bisagra en Argentina, marcado principalmente por una cambio radical en la demanda. El drástico recorte del gasto público impulsado por el Gobierno nacional, que impactó fuertemente en la obra pública y en las transferencias discrecionales de la Nación a los gobiernos provinciales, dejó en pausa a quien históricamente fue el principal motor del sector: el Estado.

En este nuevo escenario, el impulso comienza a llegar del lado de la inversión privada, particularmente en rubros estratégicos, como la minería, los hidrocarburos y el desarrollo energético, y las aseguradoras dan muestra de su capacidad de adaptación en un contexto económico todavía complejo.

Con el repliegue del Estado como actor central de la obra pública, las oportunidades comienzan a concentrarse en proyectos de inversión privada, especialmente en sectores estratégicos, como minería, petróleo, gas y energías renovables.

En diálogo con NBS, Mariano Nimo, gerente general de Afianzadora, señala que la oportunidad vendrá de la mano del inversor privado, “que parece animársele a una Argentina que buscará en el equilibrio fiscal un dato clave para la atracción de inversión extranjera directa”.

La diversificación de productos impulsó una demanda sostenida y, sobre todo en el último año, en el crecimiento del seguro de caución para alquiler de viviendas.

Gonzalo Córdoba, presidente de Crédito y Caución, añade que el sector espera también una reactivación del comercio exterior, tanto en exportaciones como importaciones, que traerá asociado una mayor demanda de garantías aduaneras.

Por otro lado, el ejecutivo suma que la diversificación de productos impulsó una demanda sostenida y, sobre todo en el último año, en el crecimiento del seguro de caución para alquiler de viviendas.

Córdoba también destaca a la industria automotriz como un sector importante que está resurgiendo, que traccionará la demanda de productos aduaneros.

Juan Martín Devoto, gerente general de Compañía de Seguros Insur SA, sostiene que, sin bien los motores del negocio de caución provienen del segmento privado, de la mano de garantías judiciales, garantías aduaneras y cauciones inmobiliarias, a diferencia del año pasado, están apareciendo algunos proyectos vinculados a la obra pública.

“Hoy comienzan a observarse algunos movimientos desde municipios y gobiernos provinciales, con pequeñas obras de infraestructura que, si bien no tienen la envergadura de proyectos emblemáticos, como las represas hidroeléctricas o rutas nacionales, contribuyen de forma acotada a la demanda del seguro de caución. Son proyectos más modestos, de alcance local, sin el peso suficiente como para convertirse en el motor del mercado”.

El efecto del RIGI

En octubre del año pasado, el Gobierno reglamentó el funcionamiento del RIGI, un régimen que busca atraer inversiones en sectores clave, como petróleo y gas, minería, energías renovables, tecnología e infraestructura, entre otros, con proyectos a partir de los 200 millones de dólares.

Para Nimo, el impacto del RIGI es transversal y positivo. “El seguro de caución participa desde el momento cero, habilita al inversor a acceder a los beneficios de este régimen, previa constitución de un seguro de caución. Además de generar condiciones para que se puedan desarrollar más y mejores inversiones privadas, el efecto cascada en subcontratistas genera un círculo virtuoso donde todo se potencia”.

Sebastián Guerrero, vicepresidente de Crédito y Caución, explica que durante muchos años la obra pública fue impulsada, principalmente, por el Estado como proveedor y el RIGI abre un nuevo escenario de grandes oportunidades para que el sector privado asuma un rol protagónico en el desarrollo de actividades e inversiones.

“En este contexto, las compañías aseguradoras pueden ganar relevancia, ya que los seguros de caución funcionan como una garantía adicional clave para las empresas interesadas en participar de estos proyectos”, enfatiza el ejecutivo.

Para Devoto los efectos de este régimen tardarán en llegar. En ese sentido, señala que este tipo de iniciativas pasan primero por una etapa de estructuración, donde se definen las condiciones para atraer inversiones, se consolidan los marcos regulatorios y, recién después, llegan los contratistas y proveedores.

“Recién ahí puede empezar a generarse el efecto derrame que nutre a nuestra actividad. Por ahora, ese movimiento no comenzó y no se ven impactos concretos en el negocio. Aunque hay un alto nivel de interés por parte de potenciales inversores, sólo el 10% de los interesados confirmó su adhesión, un porcentaje significativo considerando la escala de los proyectos, pero todavía no llega a los niveles más bajos de la cadena, como los subcontratistas, que son clave para dinamizar el mercado de seguros de caución”, sostiene Devoto.

José Urtubey, vicepresidente de Aseguradora de Créditos y Garantías (ACG), destaca que, pese a que todavía se han canalizado pocas inversiones a través del RIGI, es una herramienta interesante por su potencial para atraer capital, especialmente en lo que respecta a la cadena de abastecimiento de insumos para los grandes proyectos.

“No se trata sólo de los proyectos en sí, sino también de todo el entramado de proveedores que los sostiene”, opina.

Para finalizar, Urtubey destaca que los seguros de caución con más potencialidad son, justamente, los que mejor se adaptan a estas nuevas dinámicas: “Es ahí donde van a seguir creciendo, porque están alineados con las transformaciones que se vienen dando en las actividades económicas, en la recreación de ciertos sectores y en el surgimiento de nuevos espacios productivos”.

Mariano Nimo, gerente General de Afianzadora. Gonzalo Córdoba, presidente de Crédito y Caución. Juan Martín Devoto, gerente general de Compañía de Seguros Insur SA. Sebastián Guerrero, vicepresidente de Crédito y Caución. José Urtubey, vicepresidente de Aseguradora de Créditos y Garantías (ACG).
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