Cepo recargado: más trabas a operaciones financieras
Los mayores controles cambiarios frenaron el mercado de divisas. Los privados buscan formas de evitar las trabas del Banco Central.   El Banco Central (BCRA) reforzó los controles cambiarios después de la elección presidencial, lo que supuso trabas más fuertes a las operaciones financieras. Las restricciones que se habían impuesto procuraban evitar la sangría de […]

29 Nov, 2019

Los mayores controles cambiarios frenaron el mercado de divisas. Los privados buscan formas de evitar las trabas del Banco Central.

 

El Banco Central (BCRA) reforzó los controles cambiarios después de la elección presidencial, lo que supuso trabas más fuertes a las operaciones financieras.

Las restricciones que se habían impuesto procuraban evitar la sangría de reservas por el mercado cambiario para dejarlas disponibles para el pago de deuda y responder ante la salida de depósitos privados. 

Los actores de todos los segmentos buscan maneras de evitar los controles y formas alternativas de ahorro, como por ejemplo las criptomonedas. 

Esa dinámica, junto con la baja de tasas y la mayor emisión monetaria que se aplica en paralelo, incrementa los riesgos de una mayor brecha cambiaria y un alza en los registros de inflación.

Miguel Zielonka, economista y director asociado de Econviews, opinó: “Son medidas necesarias, porque claramente había un problema de dinámica de reservas. Se gana tiempo. Pero no son medidas buenas: en un mercado desdoblado se generan incentivos para demorar las exportaciones y para sobrefacturar las importaciones”.

 

Se amplía la brecha cambiaria

 

Desde septiembre, las empresas sólo pueden comprar divisas para pagar deudas e importaciones. Y tienen cinco días hábiles para liquidar los dólares que perciben por exportaciones en el mercado local. En cambio, los individuos pueden comprar 200 dólares por mes desde el 28 de octubre pasado. Por eso es esperable que la brecha cambiaria se amplíe según los economistas.

Zielonka señaló al respecto: “Como la nueva vuelta al cepo afectó en el margen más a individuos, le dará más presión al blue y no tanto al ‘contado con liquidación’ y al dólar MEP (o bolsa), porque esos dos dependen más de las restricciones a las empresas. Las compañías no podían atesorar y ese efecto ya estaba reflejado en los precios. Para la parte de gastos que no se tienen registrados, se venden dólares en el mercado paralelo y se gasta en efectivo.”. 

Otro factor que podría ampliar la brecha cambiaria es la mayor emisión monetaria, frente a una demanda de dinero que está en mínimos históricos. El Tesoro requiere en diciembre pesos para pagar el déficit fiscal y los vencimientos de letras que el BCRA podría transferirle. Al mismo tiempo, la entidad monetaria empezó a desarmar el stock de Leliq. Todo ello lleva a inyectar pesos. 

 

Ganar tiempo para renegociar la deuda

 

Los especialistas coinciden en que la clave pasa por la renegociación de la deuda argentina. Que el cepo es una medida de transición, que en el mediano plazo retrae la oferta y afecta la demanda, por lo que no termina de frenar el problema de drenaje de reservas.

Si no se negocia con rapidez o buena voluntad, el nivel de reservas puede llegar a un mínimo hacia mediados del año que viene. Durante el cepo de la última etapa kirchnerista las reservas netas (aquellas que el BCRA puede usar) llegaron a 3.000 millones de dólares. Hoy, las líquidas rondarían los 11.000 millones de dólares, pero se reducirán de la mano de la salida de depósitos en dólares, los pagos de deuda –que suman 2.000 millones de dólares hasta fin de año–, la caída del superávit comercial –en la medida que se sobrefacturen importaciones y se subfacturen exportaciones– y otros mecanismos que retraen la oferta de divisas.

 

Tasas, inflación y refugios

 

Otro factor de presión sobre la brecha cambiaria es la baja en las tasas de interés. “Cuanto más cae la tasa de interés, más presiona a la brecha. Quien se quedó del lado de los pesos se tienta con una tasa es más alta. Pero si la tasa baja, hay menos atractivo en pesos”, ejemplificó Zielonka.

Además, la inflación no bajará del 4% mensual hasta fin de año, según el último relevamiento de expectativas de mercado realizado por el BCRA. Así, los rendimientos en pesos tenderán a licuarse cada vez más.

Quienes de todos modos quieren deshacerse de los pesos encontraron en las criptomonedas una forma de dolarizar su ahorro. “El volumen de compra de criptomonedas se triplicó los días posteriores a las PASO y previos a las elecciones generales”, aseguró Juan José Méndez, CBO de Ripio. 

El BCRA tomó nota del movimiento que se estaba haciendo en el mundo de las monedas digitales y prohibió fondear en dólares billeteras de criptomonedas con tarjeta de débito o crédito, porque implicaba una salida de divisas. 

En cambio, se puede operar con aquellos jugadores que acepten pesos, se encarguen de hacer la operación cambiaria y entregar criptomonedas. Hay compañías que permiten ingresar fondos en moneda local a través de transferencia bancaria o por Mercado Pago y en efectivo, vía Rapipago. 

“La medida del BCRA se tomó, en primera instancia, para proteger las reservas en dólares. No nos beneficia ni nos perjudica”, concluyó Méndez.

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