La pandemia del COVID-19 plantea una incógnita sobre cómo se desarrollará el sector en los próximos meses. Los escenarios posibles que se avecinan.

Las consecuencias del coronavirus en la industria aseguradora podrían ser significativas. Celent, la empresa de investigación y asesoría dedicada a brindar soporte a instituciones financieras, elaboró un informe que esboza tres escenarios posibles. 

El primero, el más optimista, prevé que en dos meses todo volverá a la normalidad y la industria se concentrará en un plan de contingencia basado en su recuperación, el desarrollo de productos para pandemias y la migración a la nube.

El segundo escenario estima que el virus permanecerá en los próximos nueve meses. Las aseguradoras eliminarán gastos discrecionales, invertirán en herramientas de fraude y se abocarán a la venta directa de coberturas.

El tercero, el más pesimista, augura la continuación del virus en 2021, con “un derrumbe de la economía”, sostiene Karlyn Carnahan, head of P&C insurance de la compañía y autora del estudio. 

Por su parte, Juan Mazzini, analista senior de Celent, agrega que el mercado está “amesetado”. “La población opera en modo emergencia y para muchos la contratación de un seguro no es prioritaria”, afirma. Y adelanta que se tomará conciencia de la importancia de contar con pólizas que respalden, por ejemplo, la salud humana y la continuidad de las pymes.

Por otro lado, Hugues Bertin, founder y CEO de Digital Insurance LatAm e Insurtech, comenta que hay aseguradoras que se preparan para el “después” y otras que pusieron un freno. Igualmente, el especialista se muestra esperanzado de que la baja de la siniestralidad repercutirá de forma positiva y destaca que, a nivel mundial, hay un creciente interés por los seguros online de vida y salud. “Ahora que la gente está en su casa aumentan las consultas por estas pólizas. Pero en la Argentina no se espera una gran contratación, ya que no son tan demandadas”, concluye.