El sector bancario fue un amortiguador de la crisis – Javier Bolzico
Javier Bolzico, presidente de ADEBA El gobierno ha presentado un plan de estabilización para superar esta crisis y normalizar las principales variables. A mi entender es un plan consistente que, si cumple los supuestos que hay detrás, que son básicamente una política fiscal equilibrada y una política monetaria sana, va a tener éxito en la […]

23 Ene, 2019
Javier Bolzico, presidente de ADEBA

El gobierno ha presentado un plan de estabilización para superar esta crisis y normalizar las principales variables. A mi entender es un plan consistente que, si cumple los supuestos que hay detrás, que son básicamente una política fiscal equilibrada y una política monetaria sana, va a tener éxito en la estabilización macroeconómica. Esperamos que pueda cumplirse con las pautas que se han anunciado en materia de déficit cero y superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos para el año que viene, ya que es necesario ir consolidando esta calma que estamos viviendo en las últimas semanas y que necesitamos se extienda por muchos meses y años más.

Este no ha sido un año fácil. La primera parte venía con un cierto crecimiento de las variables, con una inflación que se estaba controlando y un tipo de cambio en una relativa calma. Después, a partir de mayo, se inició una crisis financiera que fue creciendo. A la hora de analizarla vemos que tuvo elementos comunes a otras del pasado y elementos que la diferenciaron. Por el lado de las coincidencias, repite esto de venir de un periodo de cierto crecimiento, con déficit en cuenta corriente, déficit fiscal y financiamiento externo que hace que la cosa funcione y que, por algún cambio de expectativas que generalmente combina aspectos internos con externos, dejan de entrar capitales y se genera un salto del tipo de cambio y de la inflación y vienen todos los problemas. Pero, por el lado de las diferencias, pudimos observar que, a pesar de que hubo una devaluación del 100%, un corte drástico en la entrada de capitales, tasas de interés que se dispararon y bonos que cayeron, pasó una cosa importante que es que no hubo ruptura de contratos. Quien tenía depósitos en pesos pudo sacar pesos, quien tenía dólares pudo sacar dólares y no hubo restricciones ni controles al mercado de cambios. Otra gran diferencia es que el sector bancario, que siempre era una fuente de problemas o de amplificación de los problemas, en este caso tuvo el efecto contrario, funcionó como amortiguador. Por ejemplo, una buena parte de la denominada “bomba de Lebac” fue absorbida por los bancos e incluso les bajaron la posición global de moneda extranjera, con lo cual fueron oferentes netos de dólares en un momento de corrida contra la divisa.

Previo a la crisis el sistema estaba tan bien que no solamente la sobrevivió sino que también ayudó a resolverla. Y otro aspecto a destacar que es sumamente importante mirando para el futuro es que el sistema financiero está intacto. No hubo quiebras, no hubo insolvencias, ni siquiera hubo reducción de personal.

Por otra parte, cuando se generó la crisis una forma de solucionarla fue aumentar los encajes para que los bancos absorban los excedentes. Entonces, mientras que los depósitos desde julio crecieron 260.000 millones de pesos la capacidad prestable del sistema bajó 200.000 millones. Esto hizo que los préstamos bajaran un poco en los últimos meses a pesar de que los depósitos siguen subiendo. Cuando esto se estabilice el sistema financiero rápidamente va a volver a prestar. Necesitamos, para eso, que se estabilice el tipo de cambio, de la mano de esto que baje la inflación y muy unido que baje la tasa de interés. Otra variable clave es volver al crecimiento económico. El apetito de las empresas para endeudarse va a depender de la velocidad de la reactivación. Por ejemplo con las pymes, cuando haya estabilidad y crecimiento los bancos han desarrollando una gran cantidad de líneas en los últimos años destinadas a este segmento que se reactivarán rápidamente. También había sido muy dinámico el tema de los préstamos UVA. Cuando la gente tenga apetito, bajen los encajes y baje la tasa de interés, eso se va a reactivar.

Este año no fue particularmente un año de crecimiento para el sistema financiero. El principal costo de los bancos fue no haber crecido. El 2019 lo veo como un año en el que espero que paulatinamente se empiece a recuperar ese crecimiento. Si uno mira este año los bancos no ganaron plata, el ROE en promedio está por debajo de la inflación. Algunos piensan que, con plazos fijos que redondean un 50% y las Leliq que pagan 60%, los bancos están haciendo un negocio redondo sin hacer nada pero su valor no es captar depósitos para poner en el Banco Central, el valor de los bancos es generar activos y pasivos. Por eso, a diferencia de lo que todo el mundo cree, estas tasas de interés no los favorecen.

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