Compañías aseguradoras invierten en la economía real
Brindan financiamiento y acceden a negocios rentables. Desde el mes pasado, las compañías aseguradoras pueden disponer de parte de sus fondos para destinarlos al financiamiento productivo. La opción es voluntaria y podría involucrar, bajo diversas modalidades y destinatarios, a algo más de 10.500 millones de pesos. Los mismos serán puestos a disposición de emprendedores y […]

1 Oct, 2018

Brindan financiamiento y acceden a negocios rentables.

Desde el mes pasado, las compañías aseguradoras pueden disponer de parte de sus fondos para destinarlos al financiamiento productivo. La opción es voluntaria y podría involucrar, bajo diversas modalidades y destinatarios, a algo más de 10.500 millones de pesos. Los mismos serán puestos a disposición de emprendedores y pymes con el acompañamiento y monitoreo del Ministerio de Producción de la Nación.

La decisión servirá para dotar de una mayor profundidad al sistema financiero, que hoy alcanza apenas el 15% del PBI, y, al mismo tiempo, para generar oportunidades rentables para las entidades que, además, podrán deducir del impuesto a las ganancias parte de los fondos que vuelquen a los emprendedores.

Carlos Piantanida, gerente de Evaluación de la Superintendencia de Seguros, explicó a NBS Bancos y Seguros que, “mediante la Resolución 817/2018, se incorporan como inversiones computables para relaciones técnicas de aseguradoras y reaseguradoras la suscripción de valores representativos de deuda emitidos por el Fondo Fiduciario Público, FONDEP”.

El funcionario explicó que las compañías “podrán destinar fondos a la economía real, a través de fideicomisos PPP, cédulas hipotecarias, desarrollos inmobiliarios, con un límite del 40% de la cartera de inversiones”. El mencionado FONDEP está bajo la administración del Ministerio de Producción y abastece de fondos a las pymes.

Pero, además, como explicó Piantanida, “la Resolución 818/2018 incorpora la posibilidad de computar inversiones de hasta el 1% de las carteras en instituciones de capital emprendedor inscriptas en el registro habilitado a tal fin por el Ministerio de Producción”.

Según Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes del Ministerio de Producción, “para los emprendedores, buscamos que se invierta lo más posible, incluso llegar hasta ese tope del 1%, que equivale a 4.500 millones de pesos. Tendría un impacto muy grande en el desarrollo del país”.

El funcionario destacó que las medidas de la superintendencia son “muy importantes y van de la mano de todo el trabajo que se está haciendo desde el Estado en apoyo del los emprendimientos, que tiene un fuerte impacto en la generación de empresas, en la creación de empleo y en la mejora de la productividad por innovación. Son parte del programa Argentina Emprende que busca desarrollar ecosistemas emprendedores en todo el país”.

“Un elemento clave de la política de apoyo a emprendedores es el financiamiento o lo que llamamos capital emprendedor. Desde el Estado creamos un incentivo fiscal y un fondo de fondos para coinvertir con inversores privados. Buscamos apalancar la inversión privada. En la Argentina no hay muchos inversores institucionales y por eso era fundamental que las aseguradoras, que son casi las únicas que hay, puedan invertir en capital emprendedor”, remarcó.

Para Alejandro Simón, CEO del Grupo Sancor Seguros y presidente de Aseguradoras del Interior de la República Argentina (ADIRA), “las nuevas normas permiten a las aseguradoras invertir en valores representativos de deuda. Brindan la posibilidad de diversificar la cartera de inversiones, a la vez que apoyan el desarrollo del capital emprendedor de nuestro país. Si bien aún no está reglamentado, ofrece la posibilidad de deducción en el impuesto a las ganancias”.

Meyer puntualizó que “en las presentaciones juntamos a las aseguradoras con las instituciones que existen, con los fondos y las aceleradoras y mostramos casos concretos de emprendedores. No lo estamos planteando como parte de una política de responsabilidad social. No es obligatorio. Creemos que hay una oportunidad de negocios, ese es el principal incentivo. Hay buenos proyectos porque hay mucho talento en todo el país. Por supuesto que hay un riesgo, pero los emprendedores argentinos son reconocidos mundialmente”.

“En definitiva –según el funcionario–, necesitamos facilitar el acceso a la inversión y al financiamiento. Pero además tienen un incentivo fiscal establecido previamente por la ley de emprendedores que ahora pueden aprovechar las aseguradoras. Pueden deducir de un 75% a un 80% del impuesto a las ganancias con un tope del 10% de la base de cálculo”.

Un mercado de seguros más orientado a la economía real

Alejandro Simón evaluó que “claramente se busca direccionar u orientar al mercado asegurador hacia el financiamiento de las pymes y del capital emprendedor, entendidos ambos como las bases para el desarrollo productivo de nuestro país. En nuestro grupo hay una intención y un deseo muy firme de apoyar la economía real. Así lo ha sido siempre a lo largo de nuestra historia”.

Piantanida confirmó que “las inversiones en FONDEP tienen un incentivo fiscal porque están exentas de impuestos nacionales y tienen una tasa atractiva en pesos. Aseguran un rendimiento equivalente a la tasa activa del Banco Nación más un margen”.

Mayer explicó que las normas y, en particular, la primera de ellas resultan del hecho de que “el financiamiento en la Argentina es muy bajo, representa apenas el 15% del PBI. Lo que le toca a las pymes es menos aún. Tiene que crecer exponencialmente. Por eso buscamos apalancar el financiamiento bancario y el del mercado de capitales, que es algo novedoso”.

“Queremos que las pymes lo vean como una opción para financiar su capital de trabajo y su crecimiento. En este momento lo que más aprieta en la cadena de pagos es el capital de trabajo, y las pymes se vuelcan al mercado de capitales tanto para descontar cheques como para emitir obligaciones negociables avaladas. Hay una necesidad de liquidez. Para eso, creamos este instrumento con un fondo específico donde pueden invertir las aseguradoras. Con ellas, conversamos y, si bien es voluntario, se comprometieron a invertir 6.000 millones de pesos”, detalló.

Sobre las características de la operatoria, Piantanida precisó que “los proyectos serán instrumentados a través de un fondo de afectación específica con un comité de inversiones del que participarán las compañías de seguros a través de dos representantes. El comité de inversiones aprobará un protocolo de inversiones que brindará total transparencia al instrumento y el fondo de afectación específica brindará información detallada sobre las inversiones y su desempeño. Estará auditado por un estudio internacional y contará con calificación crediticia”.

Simón agregó que “la normativa establece, en el caso de aportes a instituciones de capital emprendedor, que deben estar inscriptas en el Registro de Instituciones de Capital Emprendedor (RICE). Para las empresas que reciban financiamiento a través del FONDEP, será este quien elija y defina las que califiquen para recibirlo”.

Respecto a este punto, Piantanida aclaró que “las entidades no van a invertir directamente en el proyecto. Lo harán según cada instrumento, ya sea a través del FONDEP o a través de las llamadas instituciones de capital emprendedor, reguladas por el Ministerio de Producción”.

Mayer explicó que “tienen que invertir en alguna de esas instituciones: puede ser alguna que ya exista o pueden crear su propia institución de capital emprendedor. Por ejemplo, una aseguradora que quiere poner fondos para invertir en tecnología de seguros (en insurtechs) puede constituir su propia institución de capital emprendedor. Hoy existen 13 aceleradoras y tres fondos promovidos por nosotros”.

El funcionario destacó que “Sancor Seguros ya había desarrollado una incubadora de proyectos que, antes de la normativa, no le computaba. Ahora, casi todas las aseguradoras vinieron al lanzamiento y estamos en conversaciones con varias. El mes que viene habrá compañías que anuncien inversiones en instituciones de capital emprendedor”.

Una alternativa para diversificar el riesgo

Piantanida señaló que “hace tiempo que las compañías reclaman este tipo de instrumentos, por la posibilidad de calzar plazos más largos, obtener mejores rendimientos y poder diversificar el riesgo de inversiones puramente financieras”.

Por eso, desde el punto de vista del Estado en general y de la SSN en particular, “perseguimos la estrategia de continuar diversificando y ampliando las alternativas de inversión que pueden realizar las compañías, con las suficientes garantías de rentabilidad y liquidez, a la vez que pueden canalizar fondos a inversiones de largo plazo y relacionadas con la economía real”.

Piantanida agregó que, en este sentido, se han tomado varias medidas para dar respuesta a los anhelos de las entidades aseguradoras: “En reuniones mantenidas con las distintas cámaras se planteó incorporar al reglamento alternativas de valuación para las inversiones, en línea con las mejores prácticas internacionales y protegiendo las inversiones de la volatilidad de los mercados”. “Por eso –explicó–, se dictó la Resolución 741/2018 del 1 de agosto que contempló lo solicitado por el mercado, que estableció la valuación técnica de inversiones en títulos públicos nacionales, provinciales y obligaciones negociables y se estipuló que pueden valuar hasta el 60% y el 35% del total de sus inversiones a mantener hasta el vencimiento, según sean compañías de vida/retiro o el resto, respectivamente.”

El funcionario diferenció la nueva iniciativa de la política que llevó adelante el gobierno anterior en materia de inversiones de las compañías en la economía real: “El inciso K, como estaba definido por la gestión anterior, constituía un mínimo de inversión sobre la cartera total de inversiones. En este caso no existe ninguna obligatoriedad de invertir en estos instrumentos. Se agregan alternativas solamente indicando el máximo para cada especie. La utilización o no de los mismos dependerá exclusivamente de las políticas de inversiones de cada compañía, teniendo en cuenta, además, el calce con sus pasivos”.

Este tipo de instrumentos tiene antecedentes a nivel internacional. Mayer indicó que “en Estados Unidos el desarrollo del capital emprendedor, que llaman venture capital, logró despegar cuando, por un cambio normativo, permitieron que los fondos de pensión empezaran a invertir en emprendedores a través de fondos especiales que les dieron una enorme liquidez. Nos inspiramos en esa medida”.

“Gracias a esa norma, Sillicon Valley es hoy uno de los centros mundiales de innovación, con una impresionante cantidad de emprendedores tecnológicos. En el caso de financiamiento pyme existen un montón de países donde surgen fondos que financian bancos e inversores institucionales como las aseguradoras”, destacó el secretario de Emprendedores y Pymes.

Piantanida agregó que “en otros países se implementaron esquemas similares de beneficios fiscales a inversiones en la economía real. El caso más conocido para el instrumento de capital emprendedor es el de Israel. Durante los últimos 30 años implementó un esquema de incubadoras de empresas y hoy es uno de los países con mayor cantidad de empresas de tecnología listadas en el Nasdaq”.

“Las compañías de seguros en el mundo son importantes participantes en capital emprendedor. La mayor porción de las carteras sigue estando abocada en instrumentos financieros, pero la búsqueda de mejores retornos y de mayores plazos ha incrementado los fondos destinados a inversiones en la economía real”, remarcó el gerente de Evaluación del organismo regulador.

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