En la recta final hacia las elecciones, la economía profundiza su caída
Con escasez de divisas y la inflación en alza, el oficialismo parece enfocarse en sobrevivir hasta las PASO más que en generar las condiciones para acceder a un segundo mandato.

22 Jun, 2023

A dos meses del 13 de agosto, el objetivo del Gobierno parece ser llegar sin turbulencias a las PASO y no ya garantizar un traspaso ordenado hacia diciembre de 2023. Más lejos quedaron las esperanzas de lograr un nuevo mandato.

La escasez de divisas, provocada por las distorsiones cambiarias y agravada fuertemente por la sequía que azotó al principal sector exportador, opera como un torniquete para las importaciones de insumos y bienes de capital que necesitan la industria y los sectores productivos para evitar una recesión.

El escenario en el año electoral luce con un gran deterioro. Así coincidieron en señalar a NBS diferentes economistas consultados sobre los pronósticos en materia de tipo de cambio, inflación, nivel de actividad y mercado de trabajo para lo que resta del año.

Sector externo y mercado de cambios

Para Daniel Artana, economista jefe de la consultora FIEL, hay dos cuestiones a destacar: “La primera es que el Gobierno ya movió el objetivo: en lugar de preocuparse por llegar al 10 de diciembre, se preocupa por llegar a las PASO. La segunda es que la situación es tan frágil que, si no hay financiamiento, el riesgo de una recesión profunda o de una gran inestabilidad cambiaria es muy alto”.

“El desafío no es sólo renovar el swap con China sino cuánto se va a poder usar. Es un tramo de 5.000 millones de dólares pero que, por ahora, sólo se pueden usar con el comercio y no para llevarlos al mercado.” María Castiglioni, C&T Asesores.

Por su parte, la economista jefe de Equilibra, Lorena Giorgio, parte de un análisis de lo que puede hacer el BCRA: “En nuestro escenario base el BCRA logra evitar un salto disruptivo del tipo de cambio oficial. A su vez, seguirá utilizando reservas para hacer que el tipo de cambio financiero siga en línea, más o menos, con lo que sería su cotización tendencial. Esa cotización surge de comparar la evolución de los pasivos remunerados y la base monetaria”.

María Castiglioni, directora de C&T Asesores, coincidió: “El desafío no es sólo renovar el swap con China sino cuánto se va a poder usar. Es un tramo de 5.000 millones de dólares pero que, por más que digan que son de libre disponibilidad, por ahora sólo se pueden usar con el comercio y no para llevarlos al mercado”.

La inflación, al límite

Santiago Manoukian, economista jefe de Ecolatina, sostuvo: “La contracción del PBI convivirá con una inestable inflación que se consolida en escalones cada vez mayores, alimentada por una fuerte inercia, creciente indexación y acortamiento en los plazos de los contratos, junto a la incertidumbre propia de la transición electoral y la falta de anclas”.

Daniel Artana opinó en la misma línea: “Hemos subido en escalones. Hoy estamos situados en un escalón de inflación de entre 7 y 9%. Lo más probable es que vayamos subiendo. Mi impresión es que vamos a votar en las PASO y en las generales con inflaciones muy altas”.

Por su parte, Lorena Giorgio, sostuvo: “Habrá que ver qué pasa a nivel nacional pero estimamos en junio, julio y agosto una inflación promedio del 7,9% que, obviamente, está atada a dos actores, por un lado al crawling peg que va a rondar el 6, 7 u 8% mensual, y que no haya un salto efectivo del tipo de cambio financiero”.

La actividad con freno de mano

La administración de la escasez de divisas comienza a impactar fuertemente en la actividad económica. Daniel Artana pronosticó: “Vemos una caída del 3,1% en la actividad para el 2023. El primer trimestre sorprendió para bien pero hay síntomas de agotamiento, porque la sequía va a pegar a pleno en el segundo trimestre por el producto agropecuario. Las cada vez mayores restricciones para pagar fletes e importaciones encuentran un límite en la capacidad de endeudamiento que las empresas pueden tener con sus proveedores y casas matrices. Si bien algo de financiamiento se va a conseguir para no sacrificar la actividad, de todas maneras se va a resentir”.

Por su parte, Santiago Manoukian, estimó: “Para este año proyectamos una contracción del PBI en torno al 3%, determinada por el impacto directo (menor cosecha) e indirecta (en sectores asociados y menos divisas para importaciones) de la sequía”.

Mientras que María Castiglioni reconoció que la actividad está muy complicada: «Se vienen meses donde va a impactar la parte agropecuaria, por eso vemos una economía en recesión. Lo más posible es una caída del 4% que se va a ver en los próximos meses”.

Y Lorena Giorgio dijo: “Al no haber dólares cuesta ver que a fin de año pueda crecer la economía. Producto de la sequía se pierden agrodivisas por más de 21.000 millones de dólares que impactan en 2,5 puntos en la actividad en forma directa. Si bien prevemos una fuerte recesión, el año cerraría con una caída promedio del 3% al 3,5% pero esto no quita que, de ahora a diciembre, caigamos unos 5 puntos, una fuerte recesión. Con un stock limitado de dólares el BCRA quiere todo. Quiere controlar la brecha, crecer y evitar trasladar al dólar MEP”.

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