Aumento de los préstamos en dólares del sistema financiero
Un crecimiento del 131% en lo que va del 2016 Estos créditos se vieron apuntalados por el creciente volumen de depósitos en divisas, tasas competitivas y cambios regulatorios impulsados desde el Banco Central. Cuatro de las principales entidades financieras nos cuentan como vienen trabajando en la materia y sus expectativas de cara a los próximos […]

22 Ago, 2016

Un crecimiento del 131% en lo que va del 2016

dolares

Estos créditos se vieron apuntalados por el creciente volumen de depósitos en divisas, tasas competitivas y cambios regulatorios impulsados desde el Banco Central. Cuatro de las principales entidades financieras nos cuentan como vienen trabajando en la materia y sus expectativas de cara a los próximos meses.

De acuerdo a la información publicada por el Banco Central, los préstamos en dólares al sector privado aumentaron un 131% entre el 31 de diciembre del año pasado y el 26 de julio del año en curso. Este crecimiento contrasta fuertemente con la evolución de la financiación en pesos al sector privado, que se incrementó apenas un 3,1% en el mismo período.

Gran parte de este fenómeno puede explicarse por los altos costos del financiamiento en moneda nacional en los primeros meses del año, las bajas tasas de los préstamos en dólares y una abundante liquidez en divisas a partir de la eliminación de las restricciones cambiarias.

Según Alejandro Coscia, director ejecutivo de Banca Empresas y Negocios de BIND Banco Industrial, la mayor parte del crecimiento se dio a principios de año y coincidió con el incremento de los depósitos en moneda extranjera: “Después de salir de las restricciones cambiarias, con los niveles de tasa que tenían los préstamos en dólares y habiéndose quitado un poco el riesgo devaluatorio, las empresas que exportaban empezaron a cambiar de línea en pesos a línea en dólares”.

Para el especialista, el escenario posdevaluación y la virtual estabilidad cambiaria que dominó buena parte del primer semestre generó condiciones ideales para apalancar este crecimiento: “Antes de la salida del cepo, a pesar del alto costo de los créditos en pesos había muchas compañías que preferían financiarse en esta moneda más que en dólares, porque tenían en cuenta el riesgo de devaluación. Posdevaluación, ya con un riesgo más acotado, las empresas empezaron a animarse a tomar líneas en dólares, básicamente para financiar exportaciones o prefinanciarse, siendo éstos los principales productos que permitieron duplicar los niveles del stock de préstamos, sobre todo en lo que es el sector privado”.

Desde el BBVA Francés, el subgerente de Negocios Comex, Gerardo Zárate, señaló que el crecimiento registrado fue la variación interanual más alta en los últimos cuatro años y rescató el rol jugado por el BCRA para apuntalar este dinamismo: “Sumado a la existencia de tasas competitivas, las medidas tomadas por el BCRA con vistas a normalizar el mercado de cambios y ampliar los destinos para el financiamiento en moneda extranjera dieron mayor impulso al crecimiento de éstos préstamos”.

Una de las medidas a las que hizo referencia Zárate es la flexibilización de la normativa por parte del BCRA, mediante la Comunicación “A” 5908 de febrero de este año, que permitió ampliar los destinos a los que puede aplicarse la capacidad prestable en divisas de las distintas entidades financieras. Mientras que antes los bancos sólo podían aplicar los depósitos a una operación de comercio exterior específica, a partir del cambio en la normativa los préstamos pueden ser destinados a productores de bienes exportables y sus proveedores, siempre que se verifique capacidad de pago en divisas para evitar el descalce de monedas.

Hernán Busch, gerente de Segmento Agro de Banco Galicia, agregó, por su parte, que “el financiamiento en dólares se inició un tiempo después de la devaluación y luego vino todo el reacomodamiento en lo que es la normativa para la aplicación en préstamos. En lo que es la demanda, los primeros que se vieron interesados en esto fueron los proveedores vinculados al agro, ya que aparecía una nueva alternativa en un mercado donde el financiamiento en pesos era a tasas altas. No tenían la necesidad de estar absorbiendo altas tasas en pesos cuando está la alternativa de financiarse en dólares a costos muchísimos más bajos y estando, además, calzados con la moneda en la que el productor produce”.

Según el especialista, la evolución de los préstamos en dólares en su entidad ha ido creciendo mes a mes, en muchos casos de manera exponencial, teniendo como protagonistas mayormente a medianos y grandes agroexportadores.

Créditos para toda la cadena de valor

Las modificaciones normativas permitieron extender la oferta de estos préstamos a toda la cadena de valor de la producción de bienes exportables.

Como señaló el gerente de Comercio Exterior del Banco Provincia, Sergio Ares, “pudimos incorporar a una gran variedad de agentes económicos que forman parte de la producción de los bienes que componen la oferta exportable. En una primera etapa, hemos generado productos crediticios destinados a las diferentes actividades del sector agropecuario y ya están en estudio nuevas líneas para el sector productivo de bienes de capital en general. Esta estrategia no implica que dejemos de lado los demás sectores, no sólo aquellos con tradición exportadora sino también aquellos cuyos productos puedan tener demanda internacional en el futuro”.

En esta misma línea, Coscia recalcó que si bien la mayor parte de la demanda está vinculada al sector agroexportador, también se están atendiendo otras ramas de la economía: “Nosotros hemos lanzado, hace aproximadamente dos meses, líneas de unos 50 millones de dólares para prefinanciar exportaciones y para proyectos de inversión ligados a exportaciones dirigidas hacia pymes y la verdad es que, con ellas, el banco rápidamente más que duplico su cartera de préstamos en dólares. Pero si bien el agro tuvo una incidencia importante en el crecimiento, también tenemos mucha aplicación en lo que es sector alimenticio y sector industrial”.

Busch sostuvo que en su entidad también se encuentran en marcha distintas líneas destinadas a financiar proyectos de inversión relacionados con energía sustentable: “Ya se lanzó una línea con financiamiento de la Corporación Financiera Internacional (IFC), a 5 años para proyectos de inversión para pymes, en particular en el sector agroindustrial, y a 7 años cuando son proyectos de eficiencia energética. Esta nueva línea la acabamos a lanzar hace un mes y ya hay interesados. En los organismos multilaterales están muy interesados en financiar proyectos en Argentina y está claro que cuando cambie el contexto se van a empezar a ver cada vez más proyectos de este tipo orientados a energías renovables y eficiencia energética”.

Un escenario de alta liquidez en divisas

Uno de los factores que contribuyó a la fuerte expansión de los préstamos en dólares fue la alta disponibilidad de divisas que tuvieron los bancos tras la salida del cepo cambiario. Si bien los depósitos en dólares no crecieron al ritmo de los préstamos en esta moneda, lo hicieron muy por encima de los depósitos en pesos. Entre el 31 de diciembre y el 26 de julio, aumentaron un 32%, contra sólo 5% de las colocaciones en la moneda local.

En este contexto, los entrevistados prevén que los préstamos pueden continuar creciendo a un buen ritmo.

“En lo que resta del 2016 se va a mantener la liquidez. Si bien se desaceleró bastante en el último tiempo, ya que el crecimiento fuerte de los depósitos fue en el primer trimestre, se siguió creciendo de forma más gradual. Igualmente, la aplicación que tienen los bancos de los depósitos en dólares debe estar en torno al 60%, con lo cual todavía hay capacidad para seguir colocando”, indicó Coscia.

“Las últimas medidas tomadas por el BCRA permiten que sea más flexible el acceso a la adquisición de moneda extranjera y su depósito en cuentas locales en esa denominación, al margen de las políticas comerciales que ayuden a incrementar los saldos de depósitos en moneda extranjera. Existe liquidez en moneda extranjera en el mercado financiero y también vemos espacio de crecimiento en cuanto a necesidades de inversión para ampliación o instalación de plantas, por lo que seguramente continuará creciendo este tipo de asistencia en la medida en que las condiciones así lo permitan”, agregó Zárate.

En la misma sintonía, Busch destacó que “es mucho más lo que tenemos abierto para prestar que lo que hemos prestado hasta ahora. Vemos mayor predisposición de los clientes para traer dólares al sistema y también creo que el blanqueo puede ayudar a traer más todavía. Nuestra esperanza es que este crecimiento se mantenga el resto del año”.

Respecto a este último punto, desde las distintas entidades financieras se mostraron cautos a la hora de evaluar el efecto que el Régimen de Sinceramiento Fiscal puede tener en los depósitos en divisas.

“Por los indicios que existen al momento respecto de su instrumentación, un alto porcentaje de los dólares van a tener que destinarse a diferentes bonos que no conforman los depósitos en moneda extranjera del sistema. Sí podrían ser objeto de depósitos aquellas exteriorizaciones que, por encontrarse por debajo de los límites estipulados, estén exentas de las diferentes alícuotas”, expresó Ares.

Coscia coincidió en que “el blanqueo puede llegar a atraer depósitos pero, de todos los rubros, es el que menos va a incidir”.

Pero, al margen de las cuestiones coyunturales, como precisó Ares, “en la medida en que se afiance una conducta exportadora y se recupere la demanda internacional de los productos argentinos, la potencialidad de crecimiento de este negocio no tiene límites”.

Coscia agregó que la participación de los préstamos en moneda extranjera sobre el total debería continuar aumentando a futuro: “Tanto en el agro como en otros sectores exportadores hay poca participación de la financiación en dólares y hay lugar para crecer. En lo que es la economía nacional todo lo que es préstamos en dólares venía atrasado, por el riesgo devaluatorio que muchas veces las compañías no querían asumir. Creemos que las líneas ligadas a la exportación van a seguir creciendo, pero obviamente dependemos de la demanda internacional de bienes”.

Busch coincidió con sus colegas en que el financiamiento en dólares va seguir creciendo en los próximos años, “principalmente de la mano del sector agroexportador. Es mucho más lo que vemos hacia adelante que lo que se liquidó hasta ahora”.

Un 2016 de fuerte expansión

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*Stocks de préstamos al sector privado y depósitos en dólares, expresados en millones.

Fuente: NBS Bancos y Seguros, en base a BCRA.

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